Enlace Judío México e Israel – Con la confirmación de los primeros pacientes con el nuevo coronavirus en territorio mexicano, aquí los datos y dudas más relevantes para procurar la información general sobre la epidemia.

Nombre del virus: SARS-CoV-2.

Enfermedad que provoca: COVID-19.

Tipo de virus: de la familia de coronavirus (que provocan el 25% de las gripas, pero este coronavirus es completamente nuevo en humanos).

Países con casos confirmados al 5 de marzo de marzo, 2020: más de 70.

Casos confirmados al 5 de marzo, 2020: hay 97 mil 747 de los cuales 95 por ciento son en China.

Fatalidades confirmadas al 5 de marzo de 2020: hay 3 mil 352 de las cuales 97 por ciento son en China.

Mortalidad aproximada: en promedio, y con los datos que se tienen hasta ahora, la mortalidad es del 2-3 por ciento, siendo que en personas entre 0-69 años la mortalidad es de tan solo 0.8 por ciento. En comparación con otros coronavirus, como SARS (10 por ciento) y MERS (30 por ciento), este nuevo coronavirus es mucho más fácil de contagiar pero menos letal. Sin embargo tiene mayor tasa de mortalidad que otros virus como la influenza (0.1 por ciento; es decir muere 1 de cada 1000).

Originario de: Wuhan, China.

Virus hospedado habitualmente en: murciélago, que posiblemente pasó a otro animal (serpiente o pangolín) antes de contagiar al primer humano.

Fecha de inicio de epidemia: finales de diciembre de 2019.

Modo de contagio: al entrar en contacto con gotas de estornudo, tos o saliva de personas enfermas a 2 metros de distancia. Se ha encontrado virus en heces fecales y sangre pero aún no se han confirmado otros medios de contagio. Aún se está evaluando si personas asintomáticas pueden contagiarlo, pero se sabe con certeza que el contagio es mayor cuando los síntomas están presentes. Es importante establecer que este patógeno NO se contagia a través del aire (como las paperas o la tuberculosis).

Modo de prevención de contagio: alejarse de personas enfermas, lavarse seguido las manos con jabón por 20 segundos, limpiar superficies, usar alcohol con al menos 60 por ciento de concentración, evitar lugares concurridos, toser dentro del ángulo interno del codo, en caso de presentar síntomas usar tapabocas y aislarse.

Número de personas aproximadas que cada enfermo contagia: es un virus con número de contagio de 2-3 personas (o sea en promedio, una persona contagiada transmite el virus a entre 2 a 3 personas sanas). En comparación, la influenza tiene un número de contagio de 1.3, menor; y las paperas tienen un número de contagio mucho mayor, de 15. Una epidemia comienza a frenarse cuando se consigue que el número de contagio, llamado R0, es menor a 1.

Epidemiología: hasta el momento, pocos niños y jóvenes han presentado contagio, la mortalidad ha sido mayor en pacientes de edad avanzada y con enfermedades crónicas previas, la mayoría de los pacientes han sido hombres en edad adulta (aproximadamente en los 50), se han encontrado más complicaciones en pacientes fumadores.

Tiempo de incubación: entre 1 y 14 días, aunque generalmente los síntomas comienzan entre 5 a 6 días después del contagio (sólo un caso reportó 24 días de incubación).

Síntomas comunes: fiebre, tos seca, cuerpo cortado, fatiga, dolor de cabeza, dificultad para respirar; en algunos casos, dolor abdominal y diarrea.

Métodos diagnósticos: actualmente se considera que haber estado en contacto o viajado en los últimos 14 días a países como China, Italia, Corea del Sur o Irán es el primer factor de diagnóstico. Posteriormente, se hace tomografía computarizada (CT) de pulmón y dos pruebas de laboratorio confirmatorias.

Tratamiento: el 80 por ciento se recupera sin tratamiento cursando una “gripa leve”. Quienes requieren tratamiento reciben principalmente antivirales. En casos más graves, cuidados intensivos.

Cura: en este momento existen en China más de 100 protocolos de pruebas clínicas en curso que están investigando distintos posibles compuestos antivirales en pacientes con el virus.

Vacuna: aún no hay vacuna contra el nuevo coronavirus, pero sí hay 11 vacunas candidatas en distintas etapas de desarrollo.

Las instituciones: las autoridades sanitarias y los científicos están haciendo un progreso acelerado para confrontar esta epidemia. Incluso la rapidez con que China secuenció el material genético, ARN, del virus permitió adelantar con la elaboración de pruebas de identificación. A tan solo 60 días de comienzo de la epidemia, existen ya más de 400 publicaciones científicas relacionadas con este nuevo virus, con información, análisis y avances reportados diariamente que apoyan el trabajo de los doctores y personal de salud al frente de la epidemia.

Temas aún no resueltos:

Debate sobre la efectividad de las cuarentenas: por un lado la cuarentena que impuso China sobre algunas ciudades sí retrasó el que el virus comience a llegar a otros países, sin embargo, la cuarentena del crucero Diamond Princess incremento la transmisión del virus entre sus pasajeros.

Declarar o no una pandemia: en los próximos días veremos si el director general de la Organización Mundial de la Salud, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declarará o no que la epidemia, que claramente se ha vuelto global, podrá llamarse una pandemia. Por el momento, el COVID-19 se considera un virus de “alta preocupación internacional” (el nivel más alto para la OMS), sin embargo, a pesar de que está ya en muchos países, la OMS argumenta que la epidemia no tiene las características de pandemia.

Contención vs. Mitigación: ante las características de la epidemia, se esta pidiendo llevar a cabo medidas de prevención de transmisión para disminuir casos posibles, esto es, mitigación. La contención corresponde a medidas más drásticas que limitan por completo el contagio.

Usar o no mascarilla: el CDC recomienda no usar mascarilla a menos de que se tenga algún síntoma. Argumenta que la mascarilla convencional, al no ser hermética, no previene el que una persona sana contraiga el virus, solamente evita que alguien enfermo no contagie a otros. Para el personal de salud recomienda una mascarilla especial.

El virus es estacional: varios han especulado si la epidemia disminuirá su intensidad cuando comience a cambiar el clima hacia la primavera. Aunque los expertos aún no han emitido un veredicto, algunos predicen que posiblemente el calor y la humedad cambie el panorama. Sin embargo, otros predicen que entonces cambiará el clima también en el hemisferio sur. A pesar de ello sí se espera que pronto la epidemia encontrará estabilidad. Algunos virus desaparecen por completo con el cambio de estación, otros, como la influenza, fluctúan periódicamente.

Pánico creado por la prensa y redes sociales: es importante entender los puntos expuestos anteriormente para tratar de frenar no sólo la transmisión del virus sino también la propagación del miedo. Es pertinente cancelar reuniones masivas y eventos públicos importantes para efecto de la mitigación. Estas medidas debemos considerarlas como responsables en una época en que las personas tendemos a transportamos y trasladarnos. Sin embargo debemos entender la epidemia con inteligencia y prudencia. El miedo no ayuda. La información bien documentada, sí.

Y el factor económico, la bolsa cayó a niveles de 2008: siendo China la “fábrica del mundo” y a la vez el epicentro de la epidemia, es congruente que varias empresas de distintas industrias estén pronosticando disminución en su desempeño financiero: turismo, automotriz, energético, de tecnología. Esto ha ocasionado caídas estrepitosas que provocan aun más pánico. Esperemos pronto la epidemia encontrará estabilidad que regrese a la normalidad el estado de ánimo colectivo.

Qué hacer en caso de tener síntomas: avisar inmediatamente al médico y centro de salud para ser atendido, diagnosticado oportunamente, evitar contagios y ser tratado en fases iniciales.

Lo más importante: lávate las manos frecuentemente, esta medida ha disminuido sustancialmente el grado de contagio. Sé responsable, si te sientes mal, aíslate, acude al doctor. Cuídate. Trata de no saludar de mano ni de beso. Pasa esta nota para que todos estemos en el mismo canal.

Fuentes: JAMA, CDC, WHO, NYT, Bloomberg, Secretaría de Salud.

 


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