Enlace Judío México e Israel – El doctor Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal, reveló que en los últimos tres meses, herederos de los titulares de las 12 mil cuentas ligadas a capitales provenientes de los saqueos nazis han pedido la devolución de los capitales al Banco Credit Suisse.

Y reveló el banco a Samuels, que al ser tan alto el monto de los intereses generados por estos capitales, la institución suiza contempla proponer a estos herederos volverse socios de una empresa de origen alemán ligada al manejo del banco.

“No sabemos cuánto dinero es; es una fortuna, pero es algo importante”, aseguró Samuels.

Por su parte Samuels ha escrito una carta al vicepresidente del Credit Suisse para pedir acceso a los archivos de estas cuentas y le solicitó además que publiquen en medios judíos un anuncio para que las personas que tengan indicios de que este dinero les pertenece lo reclamen. El Centro Simon Wiesenthal les apoyará para que esto sea posible.

Ya que el Centro Simon Wiesenthal puede probar que los depósitos provienen de personal nazi y es producto de despojos a personas judías, y poder resarcir de cierta forma los daños a los sobrevivientes del Holocausto.

“Reabrir la puerta, si no están de acuerdo entonces hay otras medidas”, advirtió Samuels.

Recientemente ante la presión ejercida por el Centro Wiesenthal, las instituciones financieras involucradas con estos capitales de origen nazi se han mostrado interesados en demostrar que la actual dirección no tiene que ver con sus historial ligado a actividad nazi, pero sin dejar de lado las estrictas normas del secreto bancario, abren la posibilidad de dar acceso a información relacionada con la cuenta número 4063, en la que depositaron dinero saqueado a personas judías la mayoría de los 12 mil en la lista entregada por el Centro Wiesenthal.

Se trata de una cuenta bancaria que fue congelada desde la derrota del Tercer Reich.

El banco comunicó que “volverá a analizar” la cuestión y que está “en contacto” con el centro que lleva el nombre del célebre cazador de nazis.

“Siempre hemos colaborado con los requerimientos externos, a fin de identificar fondos de origen dudoso”, aseguró una fuente citada por el portal argentino La Nación.

En el comunicado emitido por el banco se resalta a la colaboración del banco con una investigación relacionada llevada a cabo previamente, y afirmó que “el comité concluyó que su investigación era “sin precedentes … y un esfuerzo intensivo y sostenido de un gran equipo de contadores forenses, que ha proporcionado una contabilidad completa del estado de las cuentas en Suiza de las víctimas de la persecución nazi “.

A consecuencia de esa investigación, los más importantes bancos de Suiza acordaron conformar el denominado “Fondo humanitario para las víctimas del Holocausto”, con un monto inicial de 70 millones de dólares, e invitaron a otras instituciones financieras y al gobierno suizo a que también se sumen.

Esto consituye un reconocimiento implícito de la responsabilidad de los bancos suizos en el blanqueo de la expoliación de los judíos europeos.

“La Shoá (Holocausto) es uno de los hechos más terribles de la historia de la humanidad. Como cada vez que aparece una denuncia, estamos dispuestos a evaluarla”, concluyó la fuente del Credit Suisse en Argentina.

La historiadora Alicia Gojman de Backal, profesora e investigadora de tiempo completo de la UNAM y directora del Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Ashkenazi, quien ha investigado arduamente sobre la actividad nazi en nuestro país, asegura que no hay indicios de que capitales como los que se encuentran en Suiza hayan llegado a México.

A diferencia de las actividades que los nazis llevaron a cabo en Argentina, las actividades de este grupo en nuestro país estuvieron más orientadas a difundir su ideología, “eran nazis diferentes. Aquí venían a difundir el nacionalsocialismo y a Argentina como nazis declarados y buscados que se refugiaron en Argentina”, asegura la especialista.

Finalmente Gojman de Backal explicó que en México no hubo condiciones para que los nazis llevaran a cabo otro tipo de actividades, como las que llevaron a cabo en Argentina, por lo que la gente que fue enviada a Argentina tenía un perfil distinto, “esos ya habían saqueado a los judíos. Vivían en Alemania y formaban parte de la Gestapo. Aquí no pudieron saquear a nadie”, concluyó.

El periodista y escritor Juan Alberto Cedillo, autor de Los nazis en México, asegura que en México la actividad de los nazis fue financiada con capitales nazis desde Argentina.

“Conozco que  a través de ese banco (Banco Germánico del Sur) se financió parte de las actividades que realizaron los agentes del Tercer Reich en México. No obstante, la información que se desprende de las cuentas argentinas es de mayor importancia  y nos obliga, a abrir una nueva veta de investigación sobre ello en el país”, indicó el periodista.

Pese a que las actividades nazis en México era primordialmente orientadas a la difusión de propaganda, si existe registro de que hubo traslado de capitales, “el agregado Militar Argentino en México, el Teniente Corone José C. Balbin, recibió fondos millonarios desde Argentina para comprar materias primas estratégicas para la guerra y mandarlas a Alemania” detalló Cedillo.

Recientemente, el investigador argentino Pedro Filipuzzi compartió con el Dr. Shimon Samuels y el Dr. Ariel Gelblung, representante del organismo en América Latina, una lista de nombres de unos 12 mil nazis en Argentina que habían aportado a una o más cuentas bancarias al  Schweitzerische Kreditanstalt, que luego se convertiría en el Banco Credit Suisse, con sede en Zurich, Suiza.

Filipuzzi descubrió la lista por azar en un viejo depósito de la que fuera la sede nazi en Buenos Aires, lugar donde trabajaba, y entregó la copia original de la lista de 12 mil nombres a los representantes del Centro Simon Wiesenthal.

 

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