¿Por qué el día del Ayuno de Esther -el día anterior a Purim- es el día de la mujer anclada?


ENLACE JUDÍO MÉXCO E ISRAEL: En 1947, cuando aún no existía oficialmente el estado de Israel,  David Ben-Gurion acordó que la autoridad en asuntos de matrimonio y divorcio  estaría en manos del Gran Rabinato de Israel, por lo cual se firmó un acuerdo al respecto que se conoce  como la “carta de status quo”. Y es aún vigente. El único matrimonio posible en Israel es el religioso, el halájico. Las leyes para poderse casar están muy claras, pero dentro de las leyes del divorcio, hay escollos que la sociedad actual pide superar. Por ejemplo, el problema inmenso de que una mujer sea declarada “Aguná”

La palabra hebrea “aguná” significa “anclada” y es un concepto halájico para referirse a la mujer que ha quedado “encadenada” a un matrimonio judío que en realidad no existe pero que no permite a la mujer volverse a casar. Por ejemplo, si el marido se va de viaje y no regresa, no pudiendo formalizar burocráticamente el guet, el divorcio.  O incluso si el marido se niega al guet. Si el matrimonio halájico no se puede anular, toda relación de esa mujer es considerada adulterio, y si de esa relación nacieran hijos, serían considerados Mamzerím, ilegítimos, bastardos (lo cual les obstaculizaría muchas cosas en muchas instituciones judías: por ejemplo sólo podría casarse con otra persona mamzer/mamzerá o con alguien que se hubiera convertido al judaísmo, en cuyo caso los hijos habidos serán también mamzerím)

Las circunstancias que llevan a que una mujer sea declarada aguná son:

  • La desaparición del esposo sin que ningún testigo declare que está muerto. (Excepciones en caso de Holocausto)
  • El esposo sucumbe a una enfermedad física o mental que lo deja en coma o  con als facultades mentales mermadas y es incapaz de concederle el divorcio activamente.
  • El esposo se niega a otorgarle a su esposa  el guet , aun cuando se considera que tiene derecho a uno según la ley judía. Técnicamente, una mujer a la que su esposo le niega un ingreso se denomina mesorevet, (repudiada) aunque el término aguná es el más habitualmente usado.

Un gran problema que se intenta solucionar  localizando al esposo para persuadirlo de que otorgue a su mujer la  oportunidad de rehacer su vida , o en caso de desaparición, tratando de buscar una prueba de su defunción; también hay quien lo trata de solucionar encontrando algún defecto de forma en la ceremonia del matrimonio para  poder anularlo ( por ejemplo, uno de los testigos de la ceremonia nupcial no era apto, pero hay que demostrarlo)

El hombre no es susceptible – halájicamente hablando- de ser de declarado “agún”, es un concepto que no existe, pues en La Torá  no hay prohibición para que un hombre tenga dos esposas; un hijo nacido de un hombre casado con una mujer soltera no se considera un mamzer. La bigamia fue halájicamente anulada en el S XI dec, aunque en algunas comunidades yemenitas  y  orientales se siguió practicando hasta mediados del S XX.

Algunas asociaciones luchan contra estas normas halájicas que perjudican a la mujer. Uno de los eventos  creados para visibilizar el asunto internacionalmente y hacer presión sobre el Rabinato es , desde 1990, el Día de la Aguná. Fue establecido por ICAR – La Coalición Internacional por los Derechos de Agunah –  Se observa en la fecha del calendario judío del ayuno de Ester. Según esta asociación Esther simboliza la aflicción pero también la salvación. Al igual que Esther, muchas mujeres a las que se les niega vivir viven con miedo a sus cónyuges y viven una doble vida. Al igual que Esther, la aguná, víctima del rechazo, se encuentra sin control de su propia libertad.

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