Enlace Judío México e Israel – Así como debemos intentar no expresar odios ni prejuicios, procuremos dejar ya de expresar los coronavirus.

DR. ALEJANDRO FRANK HOEFLICH

¿Expresar coronavirus?

¡Así es! Es nuestro ADN secuestrado quien los genera y multiplica.

Para entender lo que son los virus y en particular los coronavirus, vale la pena una breve explicación. Nuestras células son, sobre todo, fábricas de proteínas. Normalmente nuestras células construyen o “expresan” proteínas humanas, armadas como collares de cuentas.

Existen 20 tipos de “cuentas”, llamados aminoácidos. El orden en que se colocan las cuentas de cada “collar” (proteína) lo determina la famosa doble cadena espiral de ADN. Lo maravilloso es que lo hace mediante un “abecedario” de sólo 4 letras, con que se expresa el libro de la vida, conocidas como A, G, C y T. El proceso de producción de proteínas se inicia cuando el ADN en la célula se desdobla (se divide en dos) y se copia a una cadena sencilla, llamada ARN mensajero, que transporta la información hasta la fábrica de proteínas, llamada ribosoma.

Es en el ribosoma donde se agregan una a una las “cuentas” para producir nuestras proteínas.

Es así como nuestras células “expresan” las proteínas fundamentales que requerimos. Si hay mutaciones, entonces expresarán combinaciones mutadas y casi siempre defectuosas. Por errores de este tipo expresamos también nuestros tumores.

Los coronavirus son virus formados por cápsulas esféricas rodeadas de salientes afiladas que encierran su propia información, sus instrucciones de construcción, en una cadena sencilla de ARN escrita con el mismo abecedario pero siguiendo un orden muy distinto al de los “collares” humanos.

Usando tácticas de guerra, los virus penetran a nuestras células pulmonares (y otras) y se enganchan y toman por asalto nuestros ribosomas que, invadidos, capturados, secuestrados, expresan repetidamente el mapa y plan de construcción de los virus. Los virus generan así sus propias proteínas, que no son otra cosa que los constituyentes de otros virus idénticos a ellos. Se multiplican y, cuando son ya multitudes, hacen explotar las membranas celulares y salen en masa a invadir otras células y a otras personas.

Es por ello que solo nosotros, aislándonos y evitando reuniones masivas, podemos evitar ser contagiados y utilizados como fotocopiadoras vivientes por estos microscópicos seres. Es necesario evitar convertirnos en virocopiadoras, multiplicadores de los virus. Ellos nos utilizan para destruirnos. ¡Dejemos de expresar a nuestros enemigos los coronavirus!

Si es posible, trata de trabajar desde casa.

Si eres mayor de 65 años, permanece en casa.

Evita reuniones de muchas personas. Mantén la calma.

Ayuda a tu comunidad. Seamos reflexivos y solidarios.

 


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