Enlace Judío México e Israel.- Los mercados Carmel en Tel Aviv y Majané Yehuda de Jerusalén, según informes, cerrarán en los próximos días mientras el representante de los propietarios de los negocios protesta por la “ruina financiera” 

Según los informes, se espera que las autoridades cierren los dos mercados más grandes de Israel en los próximos días para frenar la propagación del coronavirus, informa The Times of Israel.

El mercado Carmel en Tel Aviv y el Majané Yehuda de Jerusalén atraen a grandes multitudes de compradores, violando las directivas del gobierno que impiden las reuniones de personas.

Los comerciantes en las dos áreas de mercado al aire libre criticaron duramente al primer ministro Benjamin Netanyahu por la medida, informó Canal 12.

El jefe del comité que representa a los vendedores en Majané Yehuda, Tali Fridman, dijo: “Esta ley significa una ruina financiera para los dueños de tiendas en el mercado. Es un golpe duro e irreflexivo para los vendedores”.

“Los supermercados en las calles de la ciudad están mucho más llenos que el mercado. Hay grandes espacios aquí que permiten que las personas se mantengan separadas dos metros entre sí ”, dijo Fridman. “El gobierno necesita internalizar el hecho de que los dueños de negocios están en un camino seguro hacia el colapso económico”.

De acuerdo con las pautas gubernamentales, las empresas que venden suministros de alimentos pueden operar, pero los propietarios de las tiendas deben asegurarse de que los compradores se mantengan a dos metros de distancia.

Los mercados Carmel y Majané Yehuda tienen puestos que venden comestibles y otros productos alimenticios, así como bares y restaurantes, que fueron cerrados por directivas gubernamentales anteriores.

El mercado del Carmelo en Tel Aviv, 17 de marzo de 2020. (Miriam Alster / FLASH90)

Israel ha tomado medidas de gran alcance para contener el virus y el viernes el gabinete autorizó restricciones más estrictas en el lugar de trabajo, ajustando el límite a solo el 30 por ciento de los trabajadores en los sectores público y privado en un intento por frenar la propagación del virus.

El Ministerio de Finanzas, que anunció la decisión, dijo que las industrias consideradas vitales para la economía y el bienestar público estarían exentas y señaló que todas las empresas pueden seguir operando mientras cumplan con las reglas.

Las nuevas restricciones en el lugar de trabajo se producen horas después de que el viernes entraran en vigor nuevas regulaciones de emergencia que legalizan las estrictas restricciones personales sobre el movimiento, luego de recibir la aprobación del gabinete durante la noche.

Los ministros aprobaron por unanimidad las medidas, que hicieron que las limitaciones al movimiento anunciadas a principios de semana fueran legalmente vinculantes y exigibles.

Las restricciones dictan que los israelíes deben quedarse en casa en todo momento, salvo para fines de trabajo esencial, abastecerse de alimentos, problemas médicos o un número limitado de actividades permitidas.

Israel registró su primera fatalidad por el coronavirus el viernes cuando un hombre de 88 años murió en el hospital Shaare Zedek de Jerusalén.

Al menos otros nueve israelíes están en estado grave.

Un bombero israeli rocia desinfectante en la entrada del Centro Medico Sourasky en Tel Aviv, 20 de marzo de 2020. (Jack Guez / AFP)

Según las últimas cifras del Ministerio de Salud, publicadas el mediodía del viernes, ha habido 705 casos confirmados del coronavirus en Israel, con 9 personas en estado grave.

El ministerio también dijo que 18 personas estaban en condiciones moderadas y que el resto tenía síntomas leves.

Un total de 15 personas se recuperaron de COVID-19 y fueron liberadas a sus hogares.

A nivel mundial, se han reportado al menos 256,296 casos de coronavirus y 11,015 muertes, según un recuento de AFP.

Funcionarios israelíes habían advertido recientemente que el país probablemente vería sus primeras muertes pronto y que los casos de enfermedad subirían a miles.

La enfermedad generalmente solo muestra síntomas leves en los jóvenes y sanos, pero puede causar problemas respiratorios graves y la muerte en adultos mayores y personas con afecciones subyacentes.

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