Juntos venceremos
viernes 26 de julio de 2024

Enlace Judío México e Israel – Nadine Gasman Zylberman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres, y Karla Berdichevsky Feldman, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud, instaron por el respeto de los derechos de la mujer y el cambio de conductas para lograr ello ante el confinamiento de la población mexicana frente a la pandemia del coronavirus.

Un énfasis especial en el problema de la violencia a las mujeres al tenor de la Jornada Nacional de Sana Distancia tuvo este jueves la conferencia diaria de la Secretaría de Salud sobre la situación del coronavirus en México.

Gasman desarrolló una exposición alrededor de los cuidados que la población tiene por el momento durante su aislamiento, y sobre por qué debe de existir una reconsideración al respecto para evitar una sobrecarga de labores sobre las mujeres.

Apuntó que las mujeres en nuestro país desarrollan más tiempo en labores domésticas que los hombres, con un promedio de 39 horas semanales por encima de 14 horas semanales, respectivamente, por lo que pidió cambiar esto.

Ante esto, exhortó a reconocer que todos deben de participar en las actividades domésticas, de distribuir de manera equitativa esto y de reducir la carga a las mujeres y las niñas, indicando que esto puede aportar a la reducción de la violencia, según estudios.

Resaltó que cerca del 79 por ciento de las personas dedicas a la enfermería son mujeres, frente a solo un 21 por ciento de varones, que solo el 29 por ciento de los hogares son dirigidos por mujeres, y que el 90 por ciento de las personas que ayudan en el trabajo del hogar son mujeres.

Gasman recordó a las mujeres que deben de denunciar cualquier de violencia ante esta época de aislamiento e instó a seguir al pie de la letra las instrucciones sanitarias de las autoridades, sin caer en pánico.

Por su parte, Berdichevsky indicó que ante una pandemia como la actual existe un impacto diferencial en varios tipos, incluido el de género, por lo que las mujeres pueden requerir algunas necesidades específicas.

Recomendó a las mujeres, dependiendo su caso en específico, ponerse en contacto con las líneas telefónicas que el gobierno ha dispuesto como la Línea materna, PlanificaTEL, Línea de la Vida, y el 911 en algún caso de violencia doméstica.

Señaló que un confinamiento como al que actualmente se enfrenta la población mexicana puede aumentar un estrés, pero que esto no justifica en nada la violencia, y en especial, la dirigida hacia las mujeres.

Destacó que desde su dependencia han implementado acciones para garantizar los derechos a la salud sexual y reproductiva, para que no se vean impedidos ante la actual época, como la disposición de métodos anticonceptivos, atención al embarazo y prevención de violencia, a los cuales se puede acceder de forma gratuita y confidencial.

Berdichevsky dejó en claro que no existen datos sobre muertes materna por el COVID-19 ni de transmisión del virus vía uterina, pero aún así instó a que exista un cuidado y prevención enérgico para las mujeres que se encuentren en este estado, remarcando que la lactancia es posible aún con una madre que dé positivo al virus.

Según Berdichesvky, la actual situación puede generar desigualdad para las mujeres, pudiendo enfrentar distribución inequitativa de labores en el hogar, priorización del cuidado familiar sobre el personal, exclusión del mercado laboral y precariedad laboral, o la incorporación a actividades no aptas para su edad en perjuicio para actividades escolares.

Por ello, como Gasman, instó al diálogo y a una redistribución de las actividades domésticas entre hombres y mujeres de toda la familia durante el aislamiento.

De acuerdo con los datos proporcionados por la Secretaría de Salud, un total de 585 casos acumulados de contagio de coronavirus se han registrado en el país hasta este día, de los que 8 han fallecido.

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Se necesitan 7 donadores de plaquetas para Jacqueline Laban.

Se encuentra en el Hospital Ángeles de Interlomas.

Enlace Judío México e Israel – Muchas personas culpan a la globalización de la epidemia de coronavirus y dicen que la única manera de prevenir más brotes de este tipo es desglobalizar el mundo: construir muros, restringir los viajes, reducir el comercio. Sin embargo, aunque la cuarentena a corto plazo es esencial para detener las epidemias, el aislacionismo a largo plazo llevará al colapso económico sin ofrecer ninguna protección real contra las enfermedades infecciosas. Todo lo contrario. El verdadero antídoto contra las epidemias no es la segregación, sino la cooperación. 

YUVAL NOAH HARARI

Las epidemias han causado la muerte de millones de personas desde mucho antes de la actual era de la globalización. En el siglo XIV no había aviones ni cruceros, y esto no impidió que la peste negra se extendiera de Asia Oriental a Europa Occidental en poco más de una década, y en ese lapso provoco la muerte de 75 a 200 millones de personas, más de una cuarta parte de la población de Eurasia. En Inglaterra, cuatro de cada diez personas murieron. La ciudad de Florencia perdió a 50,000 de sus 100,000 habitantes.

En marzo de 1520, un solo portador de viruela, Francisco de Eguía, desembarcó en México. En ese momento, América Central no tenía trenes, autobuses, caballos, ni burros. Y sin embargo, en diciembre una epidemia de viruela devastó toda América Central, llegando a causar la muerte, según algunas estimaciones, de hasta una tercera parte de su población.

En 1918, una cepa de influenza particularmente virulenta logró propagarse en pocos meses a los rincones más remotos del mundo. Infectó a 500 millones de personas, más de una cuarta parte de la humanidad. Se estima que esta influenza mató al 5% de la población de la India. En la isla de Tahití murió el 14% de la población. En Samoa, el 20%. En total, la pandemia mató a decenas de millones de personas (quizás hasta 100 millones) en menos de un año: más de las que murieron en cuatro años de brutales combates en la Primera Guerra Mundial.

Durante el siglo que ha transcurrido desde 1918, la humanidad se ha vuelto cada vez más vulnerable a las epidemias debido a una combinación de crecimiento poblacional y mejoras en el transporte. Una metrópolis moderna como Tokio o la Ciudad de México ofrece a los patógenos un terreno mucho más fértil que Florencia en la edad media, y la red mundial de transporte es mucho más rápida que en 1918. Un virus puede llegar de París a Tokio y a la Ciudad de México en menos de 24 horas. Por lo tanto, se esperaría que viviéramos en un infierno infeccioso, siendo azotados por una plaga mortal tras otra.

Sin embargo, tanto la incidencia como el impacto de las epidemias han disminuido considerablemente. A pesar de los terribles brotes de enfermedades como el SIDA y el Ébola, en el siglo XXI las epidemias matan a una proporción mucho menor de humanos que en cualquier otra época desde la Edad de Piedra. Esto se debe a que la mejor defensa que los humanos tienen contra los patógenos no es el aislamiento, sino la información. La humanidad ha estado ganando la guerra contra las epidemias porque en la carrera armamentista entre los patógenos y la comunidad médica, los patógenos evolucionan mediante mutaciones ciegas mientras que los médicos se basan en el análisis científico de la información.

Cuando la peste negra azotó Eurasia en el siglo XIV, la gente no tenía idea de lo que la causaba y lo que se podía hacer al respecto. Antes de la era moderna, los humanos solían culpar de las enfermedades a la furia de los dioses, a los demonios o al “mal aire”, y ni siquiera sospechaban de la existencia de bacterias y virus. La gente creía en ángeles y hadas, pero no podía imaginar que una sola gota de agua pudiera contener un ejército de depredadores mortales. Por lo tanto, cuando la peste negra o la viruela venían a visitarnos, la mejor opción que se le ocurría a las autoridades era organizar oraciones masivas a diferentes dioses y santos. Esto no ayudaba. De hecho, cuando la gente se reunía para rezar oraciones masivas, a veces provocaba infecciones masivas.

Durante el siglo pasado, la comunidad científica, médica y de enfermería de todo el mundo reunió información, y juntos lograron entender tanto el mecanismo detrás de las epidemias como los medios para contrarrestarlas. La teoría de la evolución explicó cómo y por qué surgen enfermedades nuevas y las viejas se vuelven más virulentas. La genética permitió a los científicos espiar el manual de instrucciones de los patógenos. Mientras que nuestros antepasados de la Edad Media nunca descubrieron qué causó la peste negra, a la comunidad científica le llevó sólo dos semanas identificar el nuevo coronavirus, secuenciar su genoma y desarrollar una prueba confiable para identificar a las personas infectadas.

Una vez que los científicos entendieron la causa de las epidemias, fue mucho más fácil combatirlas. Las vacunas, los antibióticos y los avances en higiene y en infraestructura médica le han dado a la humanidad grandes ventajas sobre sus depredadores invisibles. En 1967, la viruela infectó a 15 millones de personas y mató a 2 millones, pero en la década siguiente una campaña mundial de vacunación contra la viruela tuvo tanto éxito que en 1979 la Organización Mundial de la Salud declaró que la humanidad había ganado, y que la viruela había sido completamente erradicada. En 2019, ni una sola persona tuvo una infección de viruela.

Cuidar nuestra frontera

¿Qué nos enseña esta historia sobre la actual epidemia de coronavirus?

Primero, nos enseña que si queremos protegernos no tiene sentido cerrar permanentemente nuestras fronteras. Recordemos que las epidemias se propagaban rápidamente incluso en la Edad Media, mucho antes de la era de la globalización. Así que aunque redujéramos nuestro nivel de conexión global al nivel de Inglaterra en 1348 no sería suficiente. Para que el aislamiento lograra protegernos, no es suficiente volver a la Edad Media. Tendríamos que volver a la Edad de Piedra. ¿Podemos hacer eso?

En segundo lugar, la historia indica que la verdadera protección proviene de compartir información científica fiable, y de la solidaridad mundial. Cuando un país se ve afectado por una epidemia, debe estar dispuesto a compartir honestamente la información sobre el brote sin temor a una catástrofe económica, mientras que otros países deben poder confiar en esa información y estar dispuestos a tender una mano amiga en lugar de condenar y marginar a la víctima. Hoy en día, China tiene muchas lecciones importantes que enseñarle al resto del mundo sobre el coronavirus, pero ello exige un alto nivel de confianza y cooperación internacional.

La cooperación internacional también es necesaria para que las medidas de cuarentena sean eficaces. La cuarentena y el aislamiento son esenciales para detener la propagación de las epidemias. Pero cuando los países desconfían unos de otros y cada país siente que está solo, los gobiernos dudan en tomar medidas tan drásticas. Si se descubren 100 casos de coronavirus en nuestro país, ¿debemos cerrar ciudades y regiones enteras de inmediato? En gran medida, eso depende de lo que esperamos de otros países. El cierre de ciudades podría llevar a un colapso económico. Si creemos que otros países vendrán en nuestra ayuda, es más probable que adoptemos estas medidas tan drásticas. Pero si pensamos que otros países nos abandonarán, probablemente dudaremos hasta que sea demasiado tarde.

Tal vez lo más importante que debemos comprender de estas epidemias es que la propagación de la epidemia en cualquier país pone en peligro a toda la humanidad. Esto se debe a que los virus evolucionan. Los virus como el coronavirus se originan en animales como los murciélagos. Cuando saltan a los humanos, inicialmente se adaptan mal a sus nuevos anfitriones. Al replicarse en los humanos, los virus ocasionalmente sufren mutaciones. La mayoría de las mutaciones son inofensivas. Pero de vez en cuando una mutación hace que el virus sea más infeccioso o más resistente al sistema inmunológico humano, y esta cepa mutante del virus se propagará rápidamente por la población humana. Dado que una sola persona puede albergar trillones de partículas de virus que se replican constantemente, cada persona infectada le da al virus trillones de oportunidades para adaptarse mejor a los humanos. Cada portador humano es como una máquina que le da al virus trillones de billetes de lotería, y el virus necesita un solo billete ganador para propagarse mejor.

Esto no es mera especulación. El libro Crisis in the Red Zone de Richard Preston describe exactamente esta secuencia de eventos en el brote del Ébola de 2014. El brote comenzó cuando algunos virus del Ébola saltaron de un murciélago a un humano. Estos virus provocaban una enfermedad muy grave, pero aun así estaban mejor adaptados a los murciélagos que al cuerpo humano. Lo que hizo que el Ébola pasara de ser una enfermedad muy poco común a ser una epidemia descontrolada fue una sola mutación en un solo gen de un virus del Ébola que infectó a un solo humano en algún lugar de la región de Makona en África occidental. La mutación permitió que la cepa mutante del Ébola, llamada cepa Makona, se vinculara a los transportadores de colesterol de las células humanas. Ahora, en lugar de colesterol, los transportadores estaban llevando Ébola a las células. Esta nueva cepa Makona era cuatro veces más infecciosa para los humanos.

Mientras lees estas líneas, una mutación similar puede estar ocurriendo en un solo gen del coronavirus que infectó a alguna persona en Teherán, Milán o Wuhan. Si esto está sucediendo, es una amenaza directa no sólo para los iraníes, italianos o chinos, sino también para tu propia vida. La gente en todo el mundo comparte un interés de vida o muerte por no darle al coronavirus esta oportunidad. Y eso significa que tenemos que proteger a todas las personas en todos los países.

En la década de 1970 la humanidad logró derrotar al virus de la viruela porque todas las personas de todos los países fueron vacunadas contra la viruela. Si un solo país no hubiera cooperado en vacunar a su población, podría haber puesto en riesgo a toda la humanidad, porque mientras el virus de la viruela existiera y evolucionara en algún lugar, siempre podría volver a propagarse por todas partes.

En la lucha contra los virus, la humanidad necesita vigilar de cerca las fronteras. Pero no las fronteras entre países. Más bien, necesita vigilar la frontera entre el mundo humano y la esfera de los virus. El planeta Tierra está repleto de innumerables virus, y siempre hay nuevos virus evolucionando constantemente debido a las mutaciones genéticas. La frontera que separa esta esfera de virus del mundo humano pasa por el interior del cuerpo de todos y cada uno de los seres humanos. Si un virus peligroso logra penetrar esta frontera en cualquier lugar de la Tierra, pone a toda la humanidad en peligro.

Durante el último siglo, la humanidad ha fortificado esta frontera como nunca antes. Se han construido sistemas de salud modernos como murallas en esta frontera, y la comunidad de médica, científica y de enfermería son los guardianes que la patrullan y expulsan a los intrusos. Sin embargo, largos tramos de esta frontera han quedado lamentablemente expuestos. Hay cientos de millones de personas en todo el mundo que carecen incluso de los servicios más básicos de salud. Esto nos pone a todos en peligro. Estamos acostumbrados a pensar en la salud en términos nacionales, pero una mejor atención sanitaria para los iraníes y los chinos ayuda a proteger a los israelíes y a los estadounidenses de las epidemias. Esta simple realidad debería ser obvia para todos, pero desafortunadamente se le escapa incluso a algunas de las personas más importantes del mundo.

Un mundo sin líderes

Hoy en día la humanidad se enfrenta a una severa crisis no sólo por el coronavirus, sino también por la falta de confianza entre los seres humanos. Para derrotar la epidemia, la gente necesita confiar en los expertos científicos, los ciudadanos necesitan confiar en las autoridades públicas y los países necesitan confiar unos en otros. En los últimos años, muchos políticos irresponsables han socavado deliberadamente la confianza en la ciencia, en las autoridades públicas y en la cooperación internacional. Ahora, como resultado, nos enfrentamos a esta crisis sin ningún líder mundial que pueda inspirar, organizar y financiar una respuesta global coordinada.

Durante la epidemia del Ébola de 2014, Estados Unidos asumió ese papel de liderazgo, y también durante la crisis financiera de 2008, cuando logró movilizar a suficientes países para evitar el colapso económico mundial. Pero en los últimos años Estados Unidos ha renunciado a su papel de líder mundial. El gobierno estadounidense actual le ha retirado el financiamiento a organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud, y ha dejado muy claro al mundo que Estados Unidos ya no tiene amigos, sólo intereses. Cuando estalló la crisis del coronavirus, Estados Unidos se mantuvo al margen, y hasta ahora se han abstenido de asumir un papel de liderazgo. Incluso si finalmente intenta asumir el liderazgo, la confianza en el actual gobierno de Estados Unidos se ha erosionado hasta tal punto que pocos países estarían dispuestos a seguirlo. ¿Seguirías a un líder cuyo lema es “Yo primero”?

El vacío dejado por Estados Unidos no ha sido cubierto por nadie más. Por el contrario, la xenofobia, el aislacionismo y la desconfianza caracterizan a la mayor parte del sistema internacional actual. Sin confianza y solidaridad global no podremos detener la epidemia de coronavirus, y es probable que veamos más epidemias de este tipo en el futuro. Pero cada crisis es también una oportunidad. Esperemos que la actual epidemia permita a la humanidad darse cuenta del grave peligro de la desunión mundial.

Por ejemplo, la epidemia podría ser una oportunidad de oro para que la Unión Europea recupere el apoyo popular que ha perdido en los últimos años. Si los miembros más afortunados de la Unión Europea enviaran dinero, equipo y personal médico rápida y generosamente a sus colegas más afectados, se demostraría el valor del ideal europeo mejor que innumerables discursos. Si, por el contrario, se abandona a los demás países a su suerte, entonces la epidemia podría ser el toque de muerte de la unión.

En este momento de crisis, la lucha crucial está sucediendo dentro de la propia humanidad. Si esta epidemia resulta en una mayor desunión y desconfianza entre los humanos, le estamos cediendo la victoria al virus. Cuando los humanos se pelean, los virus se duplican. Por el contrario, si la epidemia da lugar a una mayor cooperación mundial, será una victoria no sólo contra el coronavirus, sino contra todos los patógenos futuros.

 

Fuente: TIME

Enlace Judío México e Israel.- Con el sexto número más alto de casos de coronavirus y el cuarto más alto de muertes, la capacidad de Irán para tratar a las víctimas de coronavirus se ve obstaculizada por las sanciones de Estados Unidos.

TOVAH LAZAROFF

Cualquier alivio de sanciones para Irán durante la pandemia de COVID-19 debe estar vinculado a una promesa de Teherán de que detendrá su programa nuclear y sus activos terroristas, dijo el jueves el embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, al diario The Jerusalem Post.

Danon habló tras una apelación de Teherán ante la ONU para ayudar a garantizar que Estados Unidos alivie sus sanciones paralizantes contra Irán.

“Israel sigue a favor de proporcionar ayuda humanitaria al pueblo iraní”, dijo Danon. “Pero mientras el régimen continúe con sus programas nucleares y terroristas, las sanciones deben permanecer vigentes”, agregó.

El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, confirmó a los periodistas el jueves que el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, había llamado esta semana al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “para discutir el asunto de las sanciones”. Dujarric explicó que Guterres era “consciente de la escasez de medicamentos y equipos médicos en Irán que hace más difícil contener el brote. Hace un llamamiento a todos los miembros de la comunidad internacional para que faciliten y apoyen los esfuerzos de Irán en este momento crítico”.

Irán tiene el sexto número más alto de casos de coronavirus y el cuarto número más alto de muertes. Su capacidad para tratar a las víctimas de coronavirus se ve obstaculizada por las sanciones de Estados Unidos.

Zarif recurrió a Twitter para acusar a Estados Unidos de practicar el “terrorismo económico” en el momento de una pandemia.

“Incluso la economía más grande del mundo necesita que otros la ayuden a combatir la pandemia, pero se niega a detener su #Terrorismoeconómico contra Irán”, escribió Zarif.

“¿Estados Unidos quiere una ‘pandemia para siempre’? El imperativo moral de dejar de observar las sanciones del acosador”, dijo.

Más temprano en el día en una cumbre virtual del G20 sobre COVID-19, Guterres pidió un “alto el fuego global” para que los países puedan concentrar sus esfuerzos en detener la propagación del virus.

“También pido que se suspendan las sanciones que pueden socavar la capacidad de los países para responder a la pandemia”, dijo.

A principios de semana, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, emitió un llamado similar. Mencionó su preocupación por Irán, donde murieron más de 2.200 personas.

“Los informes de derechos humanos han enfatizado repetidamente el impacto de las sanciones sectoriales en el acceso a medicamentos esenciales y equipos médicos, incluidos respiradores y equipos de protección para los trabajadores de la salud”, dijo.

“Han muerto más de 50 médicos iraníes” y el virus se está extendiendo desde Irán a países vecinos como Afganistán y Pakistán, dijo Bachelet.

Irán no está bajo las sanciones de la ONU, pero le gustaría ver una discusión pública del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las sanciones de Estados Unidos, que se han mantenido vigentes durante la pandemia.

El jueves, Estados Unidos puso en la lista negra a cinco compañías con sede en Irán e Irak y 15 individuos por apoyar a grupos terroristas, su tercera ronda de sanciones contra objetivos iraníes en las últimas dos semanas.

En un comunicado, el Departamento del Tesoro de EE. UU. acusó a los destinatarios de apoyar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y su brazo de élite paramilitar extranjero y espionaje de la Fuerza Quds y de transferir ayuda letal a las milicias respaldadas por Irán en Irak como Kataib Hezbollah y Asaib Ahl al-Haq, todas las cuales Washington considera organizaciones terroristas extranjeras.

El Pentágono culpó a Kataib Hezbollah por un ataque con cohetes el 11 de marzo que mató a un personal británico y dos estadounidenses en Irak.

Las autoridades estadounidenses dicen que planean seguir sancionando a Irán para tratar de obligarlo a frenar sus actividades nucleares, de misiles y regionales a pesar del brote de coronavirus.

El Tesoro acusó a los designados de “actividades malignas”, incluida la venta de petróleo iraní a Siria, el contrabando de armas a Irak y Yemen y el respaldo a las milicias iraquíes que atacan a las fuerzas estadounidenses.

Las sanciones congelan cualquiera de sus activos en los Estados Unidos y generalmente prohíben a los estadounidenses tratar con ellos.

Las cinco compañías seleccionadas son la Organización de Comerciantes y Reconstrucción Madainin Novin de los Santuarios Sagrados en Iraq, ambas con sede en Irán e Iraq; Bahjat al Kawthar Company for Construction and Trading Ltd, también conocida como Kosar Company, y Al Khamael Maritime Services, ambas con sede en Iraq; y Middle East Saman Chemical Company, con sede en Irán.

La acción también incluye en la lista negra a 15 personas que están asociadas con las compañías o funcionarios de la Fuerza Quds y Kataib Hezbollah.

Los suministros humanitarios están exentos de las sanciones que Washington volvió a imponer a Teherán después de que el presidente Donald Trump abandonó el acuerdo multilateral de Irán de 2015 para limitar su programa nuclear.

Sin embargo, las sanciones estadounidenses más amplias disuaden a muchas empresas del comercio humanitario con Irán.

Este año, Estados Unidos y Suiza finalizaron un canal suizo para llevar productos humanitarios a Irán. Hasta el 19 de marzo, se había procesado una transacción.

Por otra parte, Washington renovó una exención de sanciones que permitía a Iraq importar electricidad de Irán, pero se comprometió a incluir en la lista negra a cualquiera que lo utilizara para ayudar a grupos terroristas.

Reuters contribuyó a este informe.

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Enlace Judío México e Israel- Pésaj es una tradición milenaria y muy arraigada en la Comunidad judía de México. Pero ¿qué sucede cuando, como en este año 2020, el mundo es víctima de una pandemia?

Consultado acerca de este tema, El Rabino Abraham Tobal, rabino principal de la Comunidad Monte Sinaí, responde: ” La Torá nos ordena: “Transmitirás a tus hijos”. Este año tendremos un Seder muy especial, donde transmitiremos un principio básico del judaísmo: cuidar de nuestra salud“.

El rabino Tobal sugiere grabar un video a los nietos en el cual se explique la historia de nuestros antepasados o realizar llamadas telefónicas, mas no reuniones físicas.

“La tradición dicta que el jefe de familia se una con sus hijos, nietos y bisnietos; y, en general, es mayor a 60 años”

“Es muy triste, pero vamos a recuperar otros valores”. Si es una familia nuclear, aprovechar para transmitir directamente e  inculcar personalmente ( la tradición). Si los hijos están casados, que la pareja  celebre sola. “Y si se trata de una persona sola, que  esté en su casa, que lea la Hagadá, tome las 4 copas de vino y así cumpla con la tradición”.

Y concluye: ” Sí, será un Pésaj diferente, pero con otro tipo de valores“.

 

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Enlace Judío México e Israel – Como telón de cine viejo cayó una realidad terrible ante nuestras vidas, marcando un antes y un después. Nuestra generación, la de todos los que habitamos el planeta en este momento será llamada la generación del coronavirus.

DUDE EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

En un período muy corto, de apenas semana, nuestras vidas cambiaron al enfrentarnos a algo inesperado y desconocido. Desconocido en todos sus aspectos. Los científicos no se ponen de acuerdo en qué es lo que está pasado y como enfrentarlo. Los políticos menos y empeoran la situación con sus ocurrencias y oportunismos. Y nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes, las casi 8 mil millones de personas no sabemos hacia donde voltear, a quién hacer caso, en quién creer.

Ahora, más que nunca es evidente que NO podemos controlar lo que nos pasa, pero hoy más que nunca, debemos entender que SI podemos controlar cómo actuamos ante lo que nos pasa.

La epidemia con sus consecuencias de aislamiento y encierro forzosos, incertidumbre del futuro, escasez de productos básicos y bombardeo de noticias, reales y falsas, optimistas y apocalípticas, están cambiando nuestro estilo de vida, de pensamiento, de aprendizaje y sobre todo, de la manera de relacionarnos con los demás.

No sabemos cuanto durará esta situación de sitio, casi de guerra. Las opiniones oficiales van desde unas semanas hasta más de un año. Lo que es cierto, es que algún día se va a terminar y que la vida ya no será igual a como la conocíamos hace apenas dos meses.

Este es el mejor momento para prepararnos para ese futuro. Ya que no podemos influir en lo que pasa en el mundo, ni siquiera fuera de nuestras casas, debemos concentrarnos en lo que pasa en nuestro interior y en nuestra familia.

El encierro por largo tiempo funciona como un catalizador que desentierra mucho de lo bueno y de lo malo que puede haber en una pareja, con consecuencias definitivas y permanentes a una situación, que por mucho que pueda alargarse, es temporal.

En muy difícil no dejarse llevar por el aburrimiento, la desesperación y la depresión. En esto, la química cerebral, las hormonas, juegan un papel muy importante. El hambre y la falta de sueño son los mejores amigos de la depresión, pero hay actitudes que nos pueden hacer más llevadera esta situación.

Ahora, las parejas tienen mucho más tiempo para estar juntas, conocerse o reconocerse, y hacer cosas entre ellos que siempre quedaban en la lista de fantasías y buenos deseos para “cuando haya tiempo”.

Ahora es el momento de dar –y de pedir– ese masajito en los hombros, esos besos y caricias olvidados o soñados. Esto no solo tendrá como resultado el placer físico y emocional de sentir y hacer sentir bien. Tendrá un efecto muy profundo y benéfico en nuestra fisiología, ya que haremos que nuestro cuerpo produzca oxitocina, la llamada Hormona del Amor. Esta es la responsable de que las hembras de todas las especies tengan las contracciones del parto y produzcan leche para las crías.

Pero eso no es lo único, la oxitocina, además de ser una hormona, es un neurotransmisor: la oxitocina se produce en el hipotálamo y se secreta desde la hipófisis y no sólo se traslada por todo el organismo para producir contracciones en el útero o en el pecho materno, sino que además se secreta en el cerebro, tanto de mujeres como de hombres, produciendo múltiples efectos en nuestro sistema nervioso central.

En su papel como neurotransmisor está implicada en comportamientos relacionados con la confianza, el altruismo, la generosidad, la formación de vínculos, los comportamientos de cuidado, la empatía o la compasión, pero hay mucho más: tiene un papel fundamental en el comportamiento sexual, en los comportamientos de agresión y su presencia interviene en la regulación del miedo, eliminando las respuestas de parálisis.

Así pues, la recomendación es que nos pongamos a producir mucha oxcitocina. De esta no hay escasez, es gratis y el proceso nos hará el trance más placentero y llevadero.

Podremos conocer nuevos milímetros del la piel de nuestra pareja, que nos pueden, sorprendentemente, gustar mucho, por su forma, su textura, su olor y su sabor, al tiempo que conoceremos nuevas respuesta, sonidos y palabras que nos hubiera gustado oír.

Y todo esto, tomando en cuenta que cumple también como Mitzvá y cuenta como sesión de cardiovascular.

¡Feliz, o por lo menos llevadera, cuarentena!

 

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Enlace Judío México e Israel – La aerolínea israelí El Al suspenderá todos sus vuelos comerciales a partir de este jueves y hasta el próximo 4 de abril.

La compañía informó que continuará operando vuelos para repatriar a ciudadanos israelíes varados en el extranjero en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Defensa de Israel, así como vuelos de carga.

Mediante un comunicado, El Al detalló que enviaría más empleados con licencia no remunerada, además de los 5,500 trabajadores que ya tienen licencia sin remuneración desde el inicio de la propagación del coronavirus en Israel, que dio lugar a las prohibiciones de viaje impuestas por el gobierno y las pautas que requieren que todos los israelíes regresen de cualquier país para ir en cuarentena por 14 días.

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La empresa agregó que se encuentra en conversaciones con el Ministerio de Finanzas de Israel sobre un paquete de ayuda financiera y que había presentado un plan de reducción de costos propuesto de acuerdo con las condiciones del Estado para recibir dicha ayuda.

El Al  señaló que el apoyo del Estado es crítico a corto plazo para ayudar a la compañía a superar las repercusiones del coronavirus. Según informes, la compañía estaría solicitando hasta 300 millones de dolares en préstamos.

En una carta a los empleados el miércoles, el director ejecutivo Gonen Usishkin dijo que le correspondía al Estado decidir si desea o no una aerolínea nacional, de acuerdo con información de The Times of Israel.

“Nuestra situación empeora con cada día que pasa, nos acercamos al punto en el que el Estado debe decidir si quiere una aerolínea nacional o si cree que la seguridad de la aviación no es un elemento importante y sustancial en la seguridad nacional”.

El Al ha realizado vuelos para repatriar a israelíes de todo el mundo que se han quedado varados en los países donde las fronteras y los vuelos se han suspendido. A principios de esta semana, un vuelo de El Al aterrizó en Australia por primera vez, trayendo a unos 250 israelíes de regreso a casa desde Perth, mientras que la semana pasada casi 1,000 israelíes regresaron desde Perú.

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Enlace Judío México e Israel – El primer hospital para el tratamiento exclusivo de pacientes con coronavirus abrió sus puertas en Israel y recibió a sus primeros pacientes este jueves.

En menos de dos semanas, el Hospital Sharon en Petaj Tikva, se convirtió en una instalación especializada con 200 camas, luego de que todos sus pacientes fueron transferidos a otros hospitales y sus mil 400 empleados recibieron capacitación en el tratamiento de pacientes con coronavirus y protección sanitaria.

De acuerdo a los últimos datos reportados por el Ministerio de Salud de Israel, hasta este jueves se contabilizan 2,693 casos acumulados de coronavirus en el país, de los que 70 se han recuperado y 8 han fallecido. Del total de casos de contagio activos, 2,502 se encuentran en estado de levedad, 67 en estado moderado y 46 en estado grave.

El hospital, parte del complejo del Centro Médico Rabin, tiene 40 ventiladores respiratorios mecánicos y cuatro máquinas de soporte vital OMEC que reemplazan la función del corazón y los pulmones.

La mayor parte del tratamiento se administrará de forma remota, a través de cinco centros de comando y control con cámaras de circuito cerrado, de acuerdo a información de The Times of Israel.

Unos 37 pacientes con coronavirus ya están hospitalizados en el centro especializado, cinco de ellos en estado grave, incluido un hombre de 46 años con afecciones médicas preexistentes y un hombre de 38 años sin afecciones preexistentes.

“Estoy orgulloso de estar al frente de un hospital que ha asumido una misión de importancia nacional”, dijo el Dr. Eitan Chaver, jefe del Hospital Sharon. “La misión es compleja y desafiante”, recalcó.

El Dr. Eithan Wertheimer, director del Centro Médico Rabin, dijo que el hospital fue el primero en Israel en poder ofrecer hospitalización a gran escala en condiciones de aislamiento.

“Además del hecho de que este es el primer hospital de este tipo en Israel, es único en el sentido de que puede ofrecer todo el aparato de quirófanos y salas de recuperación para cualquier cirugía intrusiva que puedan necesitar los pacientes con coronavirus”.

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Enlace Judío México e Israel – Una pandemia nos confronta con nuestra fragilidad ante la naturaleza, pero también con nuestra responsabilidad a comportarnos del modo más sensato posible. Eso implica, en primer lugar, nuestros propios cuidados y nuestra propia higiene, pero también cuidar del resto de los animales.

La primer gran pandemia de la historia fue la llamada la peste negra, que asoló el continente europeo entre 1347 y 1353, pero que previamente había causado estragos también en el continente asiático. Nunca antes en la historia una pandemia había sido tan violenta ni tan extensa. Las grandes epidemias registradas ya desde tiempos griegos o romanos habían sido limitadas a zonas específicas, por lo que esta pandemia de peste negra fue un hecho inédito en ese momento. Sus alcances sólo fueron replicados por la pandemia de gripe aviar de 1914-1919, también conocida como la gripe española.

No se conoce el origen de la pandemia de peste negra. Se ha discutido mucho si se originó en Asia o África, aunque en ese punto la mayoría de los investigadores opta por el continente asiático. Sin embargo, no hay consenso sobre qué zona pudo haber sido la originaria. Por lo mismo, tampoco hay datos precisos sobre sus estragos en Asia, y las mejores noticias que tenemos se centran en lo sucedido en Europa. Por ello sabemos que murió, como mínimo, la tercera parte de la población. Los investigadores más moderados hablan de unos 25 millones de muertos. Otros más pesimistas hablan de la mitad de la población europea muerta, o tal vez más, proponiendo una cifra de 50 millones de muertos. Al caso, los efectos fueron devastadores en todo sentido.

Lo que sí tenemos claro es cómo llegó el virus a Italia (¿por qué siempre le toca a ese país ser el punto de distribución? Qué mala suerte): en el marco de los conflictos entre el Imperio mongol y la colonia genovesa en Crimea, ocurrió lo que podríamos llamar el primer ataque bacteriológico en la historia militar. Los mongoles estaban sufriendo los estragos de la pandemia, y decidieron bombardear —literalmente— a los genoveses con cadáveres infectados. Esto provocó el inicio de la diseminación de la enfermedad entre europeos. Los genoveses, agobiados por la rápida extensión de la enfermedad, optaron por retirarse de Crimea y zarparon de regreso hacia Italia.

En ese punto el problema fue que la enfermedad a veces tardaba hasta 39 días en aparecer. La incubación duraba entre 10 o 12 días en los cuales la enfermedad no era contagiosa, pero luego seguía otro período asintomático de 20 o 22 días. Finalmente, la enfermedad manifestaba los primeros síntomas (fiebre altísima, tos sangrante, sangrados por todos los orificios, sed extrema, moretones azules o negros, inflamación de los ganglios del cuello, axila e ingles, gangrena en las puntas de las extremidades y, finalmente, ruptura de los ganglios inflamados que entonces secretaban un líquido de olor nauseabundo), y la muerte llegaba en cosa de cinco días.

Cuando los barcos genoveses llegaron a Mesina, algunos venían sin ningún tripulante vivo, y otros traían a algunos marineros enfermos. El no tener la mínima idea de cómo tratar esta enfermedad provocó que esta se empezara a diseminar en otros puertos. Así, durante 1347 la enfermedad cundió en el occidente de Turquía, Sicilia, Cerdeña, Córcega y la zona de Marsella. Lo grave comenzó en 1348, cuando la plaga se extendió por toda la zona actual de Grecia y los Balcanes, toda Italia, Suiza, la zona centro y sur de Francia, todo el occidente de España, Crimea, y amplias zonas del norte de África, quedando salva sólo la zona occidental de Marruecos. En 1349 siguió la expansión, y esta vez fue el turno de Portugal, lo que faltaba de Marruecos, de España, de Francia, el sur de Inglaterra, y toda la franja central de Europa desde el sur de Alemania hasta Hungría. Entre 1350 y 1351 la epidemia se extendió sobre las zonas faltantes de Inglaterra y las Islas Británicas, los países escandinavos, el norte de Europa incluyendo los Países Bálticos, y Rusia.

En este proceso, uno de los grandes errores cometidos en muchas ciudades fue cremar a los cadáveres en zonas no aisladas. Creyendo que de ese modo aniquilaban las causas del contagio, en realidad sólo generaban focos de infección gravísimos.

Pero acaso el principal problema fue no entender cómo funcionaba la naturaleza. La idea era que la peste se contagiaba de persona a persona, y por ello se tomaron medidas para evitarlo —como las cremaciones—. Y, en realidad, el contagio llevaba una ruta completamente diferente.

El principal agente de contagio fue la Xenopsylla cheopis, de la familia Pulicidae, y que es un tipo de pulga que vive y se alimenta de roedores, principalmente de ratas. El problema fue que los barcos infectados provenientes de Crimea trajeron muchas de estas pulgas, que luego en Mesina evidentemente abandonaron las naves y se establecieron en el puerto. Allí, por naturaleza, debieron infectar a las ratas. Al no haber un adecuado control de este tipo de animales en aquellas épocas, las ratas con pulgas infectadas viajaron en otros barcos —y por ello los primeros brotes en cada región durante 1347 comenzaron por los puertos—, pero también se quedaron en las ciudades portuarias. Cuando las ratas infectadas morían, las pulgas buscaban otros animales de quien alimentarse. Y eso las llevó hasta los humanos.

Hubo un factor más que agravó la situación, llevándola hasta el extremo más delirante posible: en 1223, el papa Gregorio IX escribió la bula Vox in Rama, en la que describió aquelarres en los que las brujas interactuaban con Satanás y demonios, que tomaban forma de gatos negros, patos y ranas.

Por supuesto, esta idea poco a poco permeó en la sociedad europea y, como suele suceder en estos casos, adquirió dimensiones bizarras y grotescas. Es muy probable que ya haya existido una animadversión generalizada hacia los gatos para esas épocas. En épocas precristianas, los gatos habían sido parte natural y característica de los pueblos europeos, sobre todo en zonas costeras (por ejemplo, en el norte de Europa se creía que tener un gato negro en la familia daba buena suerte para que el esposo marinero regresara sano y salvo). Pero la cultura popular cristiana trajo cambios con eso, y estos llegaron a su extremo en la época feudal. Parece mentira, pero algo tan banal como el carácter independiente y voluntarioso del gato vino a convertirse en una representación zoomorfa de la herejía, debido a que el paradigma feudal de lealtad no toleraba ningún tipo de desobediencia, aunque fuera la de los gatos.

La llegada de esta bula provocó todo tipo de supersticiones primero respecto a los gatos negros y luego a los gatos en general, y para inicios del siglo XIV la idea popular era que los gatos eran la representación total del pecado. Como mínimo, de la lascivia; en el peor de los casos, del demonio mismo. La consecuencia fue que durante unos dos siglos los gatos fueron perseguidos en amplias zonas del continente europeo, e incluso se llegaron a crear celebraciones que incluían matanzas de gatos.

Cuando empezaron los brotes de la peste negra, 125 años después de la bula de Gregorio IX, la población de gatos era escasa en Europa y los roedores no tenían un depredador natural. Eso incrementó el margen de contagios.

Podemos decir que el gran pecado de la humanidad en ese momento crucial fue la ignorancia. Por una parte, una ignorancia que no se puede juzgar, pero por otra, una ignorancia condenable y deleznable.

Lo que no se puede juzgar es la ignorancia médica de la época. Faltaba mucho para que la ciencia nos enseñara cómo funcionan las pandemias, cómo se pueden dar los contagios, y cómo se deben tratar las enfermedades. La peste negra simplemente tomó a Europa en pañales respecto a sus conocimientos médicos. Pero lo que sí se puede y se debe juzgar es ese cúmulo de supersticiones que hicieron de los gatos un animal demoníaco, y que al final de cuentas resultó contraproducente para los seres humanos.

Que los gatos son el control natural de las plagas de roedores se sabe desde la antigüedad. No era una noticia para los europeos. Sin embargo, la teología se impuso al sentido común, y los resultados fueron catastróficos.

Fuerte lección para nosotros, que estamos viendo en directo los estragos de una nueva pandemia, pero en una época en la que nuestros conocimientos en todas las áreas de la ciencia son infinitamente superiores a los medievales.

Por ello, una pandemia que para este momento ha provocado un poco más de 23 mil muertos es vista como una catástrofe, pero no se compara ni remotamente a la peste negra y sus alrededor de 37 millones de muertos. Y es obvio: nuestros recursos médicos son mejores, por eso no vamos a ver una catástrofe de esa magnitud.

Sin embargo, el mundo está en alerta máxima porque tampoco tendrían por qué morir 21 mil personas, y porque las afectaciones económicas van a ser terribles. El colapso obligado como precaución para evitar los contagios va a provocar daños económicos en muchos países, y mucha gente va a quedar sin trabajo.

Por ello la importancia de controlar lo mejor posible esta pandemia.

Y por ello, la urgencia de que cada uno de nosotros tome decisiones basadas en el conocimiento y la ciencia, no en la superstición o la ignorancia.

Esa es la máxima lección que nos ha dejado aquella catástrofe sanitaria del siglo XIV.

Cuídense. Y cuiden a sus gatos. A sus mascotas, en general. Bueno, a todo el mundo, por favor.

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Enlace Judío México e Israel – Yair Lapid, líder del partido Yesh Atid, estalló contra Benny Gantz, su excolega por meses en la lucha por obtener el gobierno en Israel, luego de que hoy la situación política en el país dio un vuelco.

“Lo que hoy se formó no es un gobierno de unidad: es otro gobierno de Netanyahu”, lamentó Lapid al inicio de un mensaje pronunciado a sus seguidores, aludiendo a los múltiples reportes sobre un inminente acuerdo entre Gantz y el premier israelí para formar gobierno.

Previamente, Gantz fue elegido presidente de la Knéset en una sesión extraordinaria ordenada por la Corte Suprema de Justicia de Israel para dar fin a la crisis política desatada por la disputa entre Kajol Lavan y el ahora expresidente del recinto parlamentario Yuli Edelstein.

La decisión, respaldada por todo el bloque liderado por Benjamín Netanyahu, es vista como el primer paso hacia un aún no oficial gobierno de unidad entre ambos, uno de una naturaleza a la que Lapid se opone por su férrea rivalidad con el mandatario israelí y sus aliados religiosos.

Lapid caracterizó a Kajol Lavan como un partido que se forjó para ofrecer una alternativa al gobierno de Netanyahu, y con el fin de “traer un cambio, traer esperanza y un nuevo camino”, pero que con lo ocurrido este jueves, “Gantz decidió desmantelar Kajol Lavan y arrastrarse a un gobierno de Netanyahu”.

En el marco de los desarrollos de este día, Yesh Atid y Telem, los partidos de Lapid y Moshe Ya’alon, respectivamente, solicitaron horas antes su separación formal de Hosen LeYisrael, el partido de Gantz, con la que juntos conformaban la alianza Kajol Lavan.

“Es una decisión decepcionante. Es otro gobierno de Netanyahu. Benny Gantz se rindió sin luchar y se arrastró a un gobierno de Netanyahu, se unió a un gobierno jaredí extremista”, manifestó. “No puedes arrastrarte a un gobierno como ese y decirnos que lo hiciste por el bien del país”.

Afirmó que le creyó a Gantz cuando le dijo que nunca se sentaría en un gobierno con Netanyahu, por lo que considera que los miles de votos que el partido ha recabado en las últimas tres elecciones “fueron robados y se le han dado como regalo a Netanyahu”.

Asumiendo su inminente cargo dentro de la oposición al posible nuevo gobierno en ciernes, Lapid dijo que la misión nacional por el momento es afrontar la crisis del coronavirus, pero aún con ello encima no abandonarán sus valores y principios políticos.

“Seguiremos adelante, tal como lo hicimos en los últimos años. Serviremos al público con determinación y fe. Mantendremos la visión del centro israelí. Junto con Bogie [Ya’alon], junto con todos nuestros socios, lucharemos por nuestra democracia y por nuestro sistema de justicia. Lucharemos por la economía. Por el sistema sanitario. Para compensar a todos los heridos por esta crisis. Por eso estamos aquí. Eso es lo importante ahora”, dijo.

“Apoyaremos cualquier decisión que ayude al sistema de salud. Ayuda para volver a encaminar la economía. Estaremos atentos a este gobierno. Tenemos planes, tenemos experiencia, tenemos una responsabilidad nacional. Como siempre, trabajaremos para la nación de Israel y el pueblo de Israel”, agregó.

Hablando después de Lapid, Ya’alon, consideró que “esta noche es una tarde triste”.

“No vimos nuestro lema ‘Israel antes que nada’ como un lema vacío. Unimos fuerzas, creamos un poder político. La decisión de Gantz de arrastrarse al gobierno de Netanyahu, que representa todo a lo que nos oponemos, es decepcionante por decir lo menos”, lamentó.

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Enlace Judío México e Israel – El 19 de septiembre de 2017, un terremoto sacudió a la Ciudad de México. Además de los cientos de personas que murieron, ese evento fue terrible para la comunidad judía, pues marcó el fin de la historia de un centro comunitario emblemático: Acapulco 70. 

Ubicado en los límites de las colonias Roma y Condesa, en una de las zonas más dañadas tanto por los sismos de 1985 como por este último, el centro comunitario de la Comunidad Ashkenazí de México fue un edificio histórico, de gran valor arquitectónico y cultural.

Los artistas Elías Lifshitz y Adir Ascalon, así como el arquitecto Pascual Broid (responsable del diseño), aportaron piezas decorativas de gran valor estético, mientras que Leonardo Nierman diseñó una serie de vitrales que siempre serán recordados por la comunidad.

En Acapulco 70: una historia de la Kehilá Ashkenazí de México, Manuel Taifeld realiza un recorrido histórico por este edificio, cuya ausencia deja un hueco enorme en el corazón de los judíos de la Ciudad de México. Te invitamos a verlo.

 

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Enlace Judío México e Israel – La Primera Intifada fue un evento histórico de gran violencia que convulsionó para siempre la relación entre judíos y palestinos. Aquí te mostramos algunas de las claves para entender sus motivos. 

Muchos piensan que la Primera Intifada inició de manera espontánea, sin embargo, hubo muchos motivos que la provocaron. Este texto pretende explicar alguna de estas razones:

1.-El control israelí

Desde antes de la creación del Estado de Israel, en 1948, los árabes palestinos mostraron su rechazo a las inmigraciones judías de un modo brutalmente agresivo. Esta violencia no disminuyó con el paso del tiempo, por lo que el gobierno israelí se vio en la necesidad de imponer exhaustivas medidas de seguridad, las cuales afectaron a los palestinos tanto en su economía como en su cotidianidad. Estas manifestaciones mostraban la inconformidad a estas medidas israelíes de control y de seguridad.

2.-En 1987 se cumplían 20 años de la ocupación israelí

En 1967, durante la Guerra de los Seis Días, el ejército de Israel se enfrentó a Jordania, Egipto y Siria. El resultado de aquella guerra fue la adquisición israelí de nuevos territorios, como la franja de Gaza, Jerusalén oriental y otras ciudades de Cisjordania. En 1987, 20 años después de aquella guerra, los árabes palestinos exigían la retirada total de los israelíes de lo que ellos consideraban sus tierras.

3.-Espiral de violencia

Antes de la Primera Intifada, el gabinete de Shimon Peres había impuesto las políticas denominadas “puño de hierro”, que con mano dura perseguían y aprehendían a los terroristas. Esta violencia palestina era la respuesta ante esas medidas israelíes consideradas agresivas. Sin duda, era un espiral de violencia que continuamente ascendía.

4.-Los asentamientos

Desde 1967, el Estado de Israel construyó asentamientos en Gaza y Cisjordania, estos asentamientos violaban leyes internacionales y demostraban a los palestinos las firmes intenciones israelíes de quedarse. Ante las múltiples críticas que generaron estas construcciones, el gobierno israelí ha explicado que no son más que judíos viviendo en territorio árabe, así como hay más de 1,800,000 árabes viviendo en el Estado de Israel. Lo que es un hecho es que no se podría decir que fueron los asentamientos la razón de la Intifada, pues antes de estas controversiales construcciones israelíes ya existía una violencia palestina que había cobrado miles de vidas.

5.-Buscando el punto débil de Israel

Hay quien piensa que la Intifada también fue producto del Acuerdo Djibril, en el que el gobierno israelí accedió en 1985 a liberar a 1150 terroristas palestinos a cambio de la liberación de tres soldados israelíes, los cuales habían sido secuestrados desde 1982. El intercambio se llevó a cabo, evidenciando para los árabes el punto débil en el que el Estado de Israel podía ser atacado.

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Enlace Judío México e Israel – Si bien el coronavirus ha puesto a la humanidad en una situación inédita, no es esta la primera pandemia que amenaza con cambiar la historia para siempre. 

 

Corría el siglo XIV y la sociedad del Viejo Continente se encontraba desarrollando las actividades económicas y sociales propias de su tiempo. El comercio estaba en su apogeo, salir a las calles y perderse en sus congestionados mercados era una necesidad y un gran entretenimiento, y es que en los mercados callejeros se encontraban granos, frutas, verduras y hasta animales listos para ser sacrificados.

La oferta de productos era tan amplia que mientras la sangre de algún animal escurría de alguna improvisada carnicería, el oro se colocaba en alguna báscula para ser pesado y de esta forma, ponerle un precio al producto más cotizado del mercado.

Pero estos pintorescos escenarios estaban sentenciados, pues la falta de higiene no tardó en pasar factura y proveniente de Asia, una epidemia llegó a Europa causando una peste despiadada.

Los primeros infectados comenzaron a presentar fiebre, tos y una desesperante sed, para luego descubrir aquellos extraños bubones en el cuerpo: unas ámpulas de color púrpura que podían supurar un líquido con mal olor. Hoy sabemos que aquellos bubones eran la consecuencia de unos ganglios inflamados por el sistema linfático.

Cronistas de la época reportaron que una persona tardaba en morir sólo una semana después de haber presentado los primeros síntomas, por lo que a una velocidad sumamente rápida las muertes se comenzaron a sumar.

El autoritario papel de la Iglesia Católica en aquel tiempo había provocado que la ciencia viviera un retroceso, toda persona que mostrara interés por cualquier tipo de ciencia era condenada, pues Dios era el centro de todo y cualquier propuesta científica se consideraba una amenaza.

Esta ideología sumergió al continente europeo en un profundo oscurantismo, un atraso intelectual y científico que no permitió hacer frente a la crisis de salud que azotó a toda la población, las muertes aumentaban sin control.

Cuando una persona comenzaba a toser sabía que su vida había terminado, y no había tiempo de llorar la muerte de los seres queridos porque cada individuo estaba esperando su propio final.

Los cementerios fueron insuficientes y ante tal crisis, los cadáveres se acumulaban en las vías públicas provocando un escenario de terror. Ante el monstruoso panorama, la situación se trató de controlar a través del ensayo y del error.

De este modo se descubrió que las personas que venían del exterior de la región, como comerciantes y marineros, podían ser portadores de la infección, y que a pesar de no presentar todavía ningún síntoma existía lo que hoy conocemos como período de incubación, ese tiempo en el que una persona está infectada aunque no presente ningún síntoma que lo refleje. Por eso los líderes sanitarios de aquellos años aislaron a las personas que venían del extranjero y a los pacientes infectados, de este modo, comenzaron a controlar la enfermedad.

Sin embargo, mientras algunos luchaban para mejorar aquella situación tan desafiante, otros se enfocaron en buscar culpables y, como parte de un hábito colectivo, los que fueron señalados fueron los judíos.

Se les acusaba de envenenar los pozos de agua y, bajo ese pensamiento, miles de judíos comenzaron a ser asesinados en distintas aldeas, ciudades y pueblos. La enfurecida sociedad no se daba cuenta que los judíos morían de igual manera. Existe la teoría de que los judíos morían en menor medida debido a su precepto religioso del lavado de manos, comúnmente conocido como Netilat Yadaim, sin embargo, esta teoría no puede descartarse ni confirmarse con datos serios, por lo que la hipótesis quedará ahí, en el inmenso mundo de las ideas que nadie puede negar o confirmar. De cualquier modo, miles de judíos murieron asesinados y culpados por la terrible epidemia, hasta que cinco siglos después se descubrió al verdadero culpable:

La pulga xenopsylla cheopis, una pulga que se transporta a gran velocidad y en todas direcciones debido a que posee un efectivo medio de transporte: las ratas. Es así como, sumida en el pánico, la población no entendía la catástrofe que sucedía a su alrededor; la gente solía encerrarse en sus casas bajo muchos candados, sin imaginar que su constante contacto con las ratas era lo que provocaba los mortales contagios.

La peste negra o peste bubónica, alcanzó su punto máximo entre 1347 y 1353, y aunque no existen cifras exactas, se estima que cobró la vida de alrededor de 80 millones de personas.

 

 

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Enlace Judío México e Israel.- El rabino Menachem Mendel Peretz, jefe de ZAKA Francia, alertó a la comunidad judía de aplicar las pautas para protegerse del coronavirus, diciendo “estamos contando cuerpos y todavía se está debatiendo las medidas de cuarentena”.

DEBORAH DAHAN

Hasta el miércoles por la noche, Francia informó que 11,539 personas fueron hospitalizadas después de dar positivo por coronavirus y 1,331 personas murieron a causa del virus, incluidas algunas personas judías.

En las redes sociales, incluidos muchos grupos de Facebook, se publicó una lista de judíos franceses infectados con el coronavirus y se actualiza casi a diario, y las personas instan a la comunidad a rezar y leer tehillim por ellos.

En una declaración reciente, ZAKA afirmó que muchas víctimas del coronavirus en Francia son judías y que los voluntarios de la organización están enterrando a las víctimas judías todos los días. El rabino Menachem Mendel Peretz, jefe de ZAKA Francia, alertó a la comunidad judía, diciendo que “estamos contando cuerpos y todavía se está debatiendo las medidas de cuarentena”, publica en su sitio web The Jerusalem Post.

El rabino Menachem Mendel Peretz, jefe de Zaka Francia: “Estamos contando cuerpos y todavia se esta debatiendo sobre las medidas de cuarentena”. (credito de la foto: ZAKA)

“Estamos en tiempos difíciles, tenemos un trabajo muy duro ya que cuidamos todos los días a los judíos que murieron como resultado del virus”, agregó. “Es muy difícil describir la situación que enfrentamos aquí todos los días”.

El rabino Peretz dijo que importantes rabinos de la comunidad se encuentran entre las víctimas.

“El sábado pasado, el rabino Touboul, director de las escuelas Beit Hanna y Chaya Mushka en París, algunas de las escuelas para niñas de Chabad más grandes de Europa, murió repentinamente”, dijo.

“Trabajamos para cumplir con la voluntad del rabino Touboul de ser enterrado en Israel. Pudimos llegar a un acuerdo con el Ministerio de Salud de Israel, recibimos instrucciones muy estrictas sobre cómo tratar al difunto de acuerdo con la ley judía y las directrices del Ministerio de Salud para enterrarlo en Israel”.

El jefe francés de ZAKA también agregó que esta noche, un avión francés aterrizará en el aeropuerto Ben Gurion, llevando tres ataúdes con los cuerpos de los judíos que murieron en Francia por el coronavirus para ser enterrados en Israel.

Entre ellos estará el rabino Hamou, un gran rabino y líder comunitario de la comunidad Mekor Chaim en París, que luchó por su vida durante aproximadamente una semana en el hospital.

En la declaración, ZAKA ruega a la comunidad judía en Francia, en Israel y en todo el mundo que se quede en casa.

“Por favor, para su propio beneficio y para sus familias, aplique las pautas del Ministerio de Salud para quedarse en casa y mantenerse con vida”, dijo ZAKA.

Actualité Juive, un importante periódico judío en Francia, preguntó en un informe reciente si la comunidad judía está sobrerrepresentada entre las personas infectadas con el coronavirus en el país.

“Hubo, sin duda, cierto escepticismo en la comunidad”, reconoció el rabino jefe de Francia Haïm Korsia. “Al principio, las personas pueden haber pensado que el riesgo no podría existir en su familia inmediata”, agregó.

Pero hoy, la comunidad judía se ha dado cuenta de la emergencia de la situación y la importancia de quedarse en casa, según Actualité Juive.

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Enlace Judío México e Israel – Una sola muestra de saliva puede ayudarte a saber a qué enfermedades eres propenso, cómo prevenirlas y hasta a conocer tu origen étnico con más precisión. Entrevistamos al fundador de Snyp Genetics para saber más sobre esta empresa y los servicios que provee. 

 

TellmeGen es el nombre comercial de este producto mediante el cual será posible, a un precio accesible, abrir la puerta del asombroso universo genético que cada individuo posee y, a través de ella, acceder a una gran cantidad de información de utilidad médica.

“Básicamente, es un tamiz genético (que) nos indica predisposición genética a desarrollar diferentes enfermedades”, explica Moisés Shabot, fundador de Snyp Genetics, en exclusiva para Enlace Judío. Se refiere a una prueba genética realizada a una muestra de saliva que podría ayudarnos a prevenir padecimientos diversos.

El procedimiento es muy simple: el cliente deposita una muestra de un mililitro de saliva en un envase que la empresa provee, da sus datos básicos, firma un consentimiento y, más tarde, recibe en su correo electrónico que le permite acceder a los resultados.

Los resultados pueden ser consultados en una plataforma que arroja cinco distintos paneles de información. En el primero, muestra tres posibles resultados para unas 70 enfermedades distintas: alto riesgo, riesgo típico o riesgo disminuido de desarrollarlas. Aspectos como el sexo, el origen étnico, la edad y el ADN son los factores que permiten determinar el nivel de riesgo que cada individuo tiene para cada una de esas enfermedades, explicó Shabot.

De estos factores, la edad es el único que se modifica con el tiempo, pues el riesgo de padecer determinados males se acentúa con el tiempo. Los clientes de Snyp Genetics reciben información actualizada respecto a la progresión o disminución de los riesgos conforme su vida avanza.

En un segundo panel, la prueba examina la presencia de genes específicos asociados a una enfermedad, es decir, a enfermedades monogénicas. “A diferencia del panel pasado, donde están implicados varios genes, en este caso, el de monogénicas, está implicado un solo gen. Hay enfermedades que pueden ser dominantes o recesivas, o sea que, en el caso de dominantes, con que un gen lo tengamos, padecemos la enfermedad, en el caso de las recesivas se necesita que los dos genes tengan, por decirlo así, la mutación.”

“En el caso de que tengamos una sola mutación, de las dos copias que tenemos, entonces no padecemos la enfermedad pero somos portadores de ella y se la podemos transmitir a nuestros hijos. Esto es muy importante para la comunidad judía”, explicó.

El tercer panel de la prueba analiza la farmacogenética. Es decir, “nos dice cómo metabolizamos los medicamentos, si los metabolizamos muy rápido” o muy lento, explica. Agrega que esto sirve para explicar por qué a algunas personas ciertos medicamentos les producen mayores efectos secundarios que a otros. A los médicos, tener esta información sobre sus pacientes les permite medicarlos de forma efectiva, disminuyendo la necesidad de dosificar bajo un esquema de prueba y error.

Un cuarto panel ayuda a establecer ciertos lineamientos para un estilo de vida saludable, pues nos indica cómo metabolizamos el colesterol, la glucosa y otros químicos, qué ejercicios nos conviene realizar y qué tipo de prácticas deberíamos de evitar.

La prueba también incluye un quinto panel, explica Shabot. Se refiere al de ancestría. “Ese panel no tiene mucho que ver con prevención (de enfermedades), tiene que ver con una parte más informativa, que tú quieras saber de dónde provienes.”

Los resultados de la prueba realizada por esta empresa son confidenciales. El cliente de la plataforma donde se muestran crea un usuario y contraseña para acceder a ellos y, si lo desea, puede solicitar acceso a su médico para que este pueda verlos.

Según Shabot, otras laboratorios ofrecen este tipo de pruebas en México “pero cada panel te lo manejan por separado (…) entonces, el precio se eleva muchísimo.” En cambio, esta empresa ofrece los cinco paneles de la prueba por un precio único de $350 dólares.

Aclara que este tipo de estudios no reemplaza a las pruebas comunes de laboratorio, rayos X y otros  medios diagnósticos pero sí constituye un buen complemento.

Respecto a la confidencialidad de los resultados, Shabot insiste en que estos son estrictamente confidenciales. “Muchas veces me preguntan, ‘oye, pero ¿que uso le van a dar a mi información?’. Si tú en ese momento dices ‘no quiero que se utilice para investigación, quiero que se utilice única y exclusivamente para que se analice mi muestra y me den mis datos clínicos’, para eso se va a utilizar.”

El laboratorio que examina las muestras está radicado en Europa y, de acuerdo con Shabot, cuenta con varias certificaciones que garantizan la calidad y el buen manejo de los resultados.

 

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Enlace Judío México e Israel – La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió revaluar sanciones contra Irán, Cuba y Venezuela para permitirles hacer frente a la pandemia del coronavirus.

“Las sanciones sectoriales de amplio espectro que aplican a países que enfrentan la pandemia del coronavirus, como Irán, Cuba y Venezuela, deben ser reevaluadas de manera urgente”, aseguró el martes la expresidenta de Chile.

Según Michelle Bachelet, éstas podrían tener una repercusión negativa sobre el sector de la salud y los derechos humanos.

“Es fundamental que se evite el colapso de los sistemas sanitarios nacionales, teniendo en cuenta de la explosiva repercusión que eso podría tener en términos de muerte, sufrimiento y ampliación del contagio”, afirmó Bachelet en un comunicado.

Según la funcionaria, las sanciones deben atenuarse o suspenderse, tanto por razones de salud pública como para reforzar los derechos y defender las vidas de millones de personas en esos países.

“En un contexto de pandemia mundial, las medidas que obstaculizan la atención médica en cualquier país incrementan el riesgo que todos afrontamos. Las exenciones humanitarias anexas a las sanciones deberían aplicarse de manera más amplia y eficaz, mediante la autorización rápida y flexible de suministrar equipos y material médico”, dijo la Alta Comisionada.

Bachelet citó a Irán, donde más de 2,200 personas han fallecido ya a causa del COVID-19, y donde los informes de derechos humanos han insistido reiteradamente en la repercusión de las sanciones sectoriales sobre el acceso a equipos y medicamentos esenciales, incluidos los respiradores y el material de protección que necesitan los trabajadores sanitarios.

Desde que se detectaron los primeros casos de COVID-19, hace más de un mes, más de 50 médicos iraníes han fallecido a causa del virus.

La epidemia que afecta a Irán está propagándose a países vecinos, lo que aumentará la presión sobre los sistemas sanitarios en países como Afganistán y Pakistán.

Una amplia gama de sanciones podría obstaculizar los esfuerzos sanitarios en también en Cuba, la República Popular Democrática de Corea, Myanmar, Venezuela y Zimbabwe, señaló Bachelet.

“En la mayoría de estos países, los sistemas sanitarios se encuentran en situación de debilidad o fragilidad. El progreso en la defensa de los derechos humanos es fundamental para mejorar esos sistemas, pero las medidas que obstaculizan la importación de suministros médicos esenciales, causarán perjuicios duraderos a las comunidades más vulnerables” , destacó.

“La población de esos países no es responsable en modo alguno de las políticas que han motivado las sanciones y, en diverso grado, ya han tenido que vivir en condiciones muy adversas durante largos periodos”, lamentó Bachelet.

La exmandataria chilena también abogó por la República Popular de Corea, cuyas sanciones económicas puede obstaculizar los esfuerzos sanitarios para combatir el COVID-19 y causarle daño a los más vulnerables, que no son responsables de las políticas que han motivado las sanciones.

La Alta Comisionada pidió la unidad de los dirigentes mundiales, “la cooperación y la solidaridad internacionales son fundamentales en todo momento para promover los derechos humanos; y ahora también son vitales para promover los intereses nacionales de cada país”.

Bachelet agregó que los países sancionados deben proporcionar información transparente, aceptar las ofertas de asistencia humanitaria y dar prioridad a las necesidades y los derechos de los sectores más vulnerables de la población.

Se deben aprobar medidas que ofrezcan a las organizaciones nacionales e internacionales las garantías necesarias para realizar su labor humanitaria sin interferencias, urgió la funcionaria.

“Ningún país puede combatir eficazmente esta epidemia actuando en solitario. Debemos proceder de manera solidaria, cooperativa y cuidadosa”, afirmó, en alusión al llamamiento formulado la semana pasada por el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, que instó a “una acción política coordinada, decisiva e innovadora” para frenar la propagación del COVID-19.

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