RABINO YOSEF BITTÓN

PESAJ, MATZA, MAROR

Rabban Gamliel dice que hay tres palabras que deben exponerse en el Seder para cumplir con la obligación mínima de enseñar a nuestros hijos la historia de nuestro Éxodo de Egipto: Pésaj, Matzá y Maror.

Maror representa el sabor de la esclavitud.

Matzá, el sabor de la libertad; obtenido a través de la intervención divina.

¿Pero qué es Pésaj?

¿Qué significa «Pésaj» y qué nos enseña que podemos aprender hoy?

Pésaj fue un sacrificio animal, una ofrenda. Pero a diferencia de los sacrificios mencionados en la Parashá de nuestra semana, Vayiqra, el sacrificio de Pésaj tenía un propósito único.

Un cordero, una oveja joven, tenía que ser sacrificado por los esclavos judíos el 14 de Nisán.

HaShem le dijo al pueblo judío que sacrificara un cordero y marcara el poste de la puerta de sus casas con su sangre. Las casas judías con la sangre en las puertas no serían afectadas por la peste que condenaba a los primogénitos a muerte.

LIBERTAD MENTAL

Este sacrificio de Pésaj representa lo que el pueblo judío tuvo que hacer para merecer su libertad física. Y la razón es la siguiente: los cambios socioculturales generalmente tardan muchos años o décadas en ocurrir. En el caso del pueblo judío, todo sucedió en unas pocas horas.

El 10 de Nisán, Dios ordenó a los judíos que tomaran una oveja y la sacrificaran el 14 de Nisán. Recuerden que los egipcios adoraban a muchos animales porque creían que los animales poseían algún poder sobrenatural dado por los dioses.

Las ovejas, especialmente el macho adulto llamado «carnero», representaban la virilidad y el poder de la procreación.

Los israelitas ahora enfrentaban un serio desafío: Dios, por un lado, les había ordenado que tomaran a uno de los «dioses egipcios» y lo sacrificaran, lo asarán y ¡lo comieran! Al hacerlo, los israelitas probarían a Dios, pero principalmente a sí mismos, que eran «libres» de la cultura idólatra de los egipcios.

Tenga en cuenta que los judíos vivimos completamente integrados a la sociedad egipcia por 210 años, y que obviamente estábamos expuestos a todo tipo de supersticiones de la sociedad Aboda Zara (idolatría).

Matar a un cordero, por lo tanto, presentaba una gran dificultad psicológica. ¡Después de todo, sus amos egipcios consideraban al carnero «un dios»! Y si un esclavo naturalmente temía a sus amos, ¡cuánto más temería al dios de sus amos!

En la víspera de Pésaj, sin embargo, el pueblo judío sacrificó el cordero, y en un único acto extremadamente difícil y de extraordinario coraje, se liberaron de la cultura de la idolatría y sus supersticiones.

Esa noche, al hacer el sacrificio de Pésaj, los judíos abandonamos mentalmente Egipto y le mostramos a HaShem que estábamos listos para seguirlo a Él.

PROTECCIÓN

Todo lo anterior se refiere al sacrificio de Pésaj. Pero aún necesitamos entender el significado de la palabra «Pésaj».

En inglés, por ejemplo, Pésaj generalmente se traduce como «Passover» (es decir, pasar por encima), de acuerdo a esto, cuando HaShem causando la muerte de los egipcios primogénitos, «pasó por encima» de las casas de los judíos y no los afectó.

Sin embargo, según el rabino Menashe Ben Israel (1604-1677) y otros comentarios, la idea de «Pésaj» en la Torá es un poco más profunda y, al mismo tiempo, menos conocida.

En su opinión, la palabra «Pésaj» y su verbo «Pasaj» no deben entenderse como «pasar ​​por encima» sino como «protección».

Así es como el Targum Onkelos tradujo «pasaj», jayis , le importó>cuidó (como אדם חס על ממונו). Y esto, entonces, es lo que sucedió: cuando HaShem desató la décima plaga, una epidemia enviada por Dios –que la Torá llama el «mashjit» y causaba la muerte de los primogénitos (ver Shemot 12:13 y 12:23)– HaShem «protegió» (pasach ‘al) las casas de los israelitas, que estaban marcadas con sangre en los postes de las puertas, y no permitió que esta plaga mortal afectara a los primogénitos judíos.

En «Pésaj», por lo tanto, recordamos que Dios protege constante y directamente al pueblo de Israel. Esta protección sobrenatural (hashgaja peratit) comenzó la noche del 15 de Nisán, la noche del Seder, conocida en la Torá también como lel shimurim, «la noche de protección».

La supervivencia del pueblo judío desafía las estadísticas y las predicciones lógicas. El grupo humano más perseguido en la historia de la humanidad existe gracias a la protección milagrosa y permanente de Dios. ¡Y eso exactamente es lo que celebramos en Pésaj!.

כימי צאתנו מארץ מצרים הראנו נפלאות

En estos días difíciles, que el Malaj Hamavet, «el ángel de la muerte» (el mashjit) está presente ahora en la forma de un virus mortal y está afectando a tantas personas, rogamos a HaShem que proteja nuestras casas, nuestras familias y muy especialmente nuestros mayores.

¡Que HaShem nos conceda a todos REFUA SHELEMA y ARIJUT YAMIM, buena salud y larga vida, ¡amén!


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