Enlace Judío México e Israel – La noción de humanitarismo no parece permear al interior de Hamás, la organización terrorista que controla Gaza y que tiene como misión destruir a Israel, su más grande enemigo.
En 2006, la organización terrorista Hamás subió al poder en la Franja de Gaza y desde entonces ha lanzado miles de misiles contra territorio israelí, pues para la organización que impone y propone un islam radical, la existencia del estado judío representa una realidad simplemente imposible de aceptar.
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A los misiles lanzados de Gaza le sigue la contraofensiva israelí, que en su lucha por la captura de líderes terroristas termina lastimando en gran medida a la población civil; el mundo lanza sus condenas, Israel explica su posición de agredido y de este modo se activa de nuevo el conflicto.
Instancias internacionales, distintos primeros ministros y hasta la Organización de las Naciones Unidas han intentado darle solución a este eterno conflicto, pero absolutamente todo ha fracasado.
Estos últimos meses, en los que la sociedad israelí se ha visto severamente afectada por la presencia del coronavirus, el intercambio de agresiones tuvo una tregua hasta el viernes 27 de marzo, cuando en punto de las 9:30 de la noche, las alarmas sonaron en el oeste de Israel, específicamente en colonias cercanas a la Franja de Gaza, debido a que cohetes se aproximaban al territorio israelí.
Algunas mentes patológicas dentro de Hamás han insistido en el lanzamiento de misiles contra el Estado de Israel durante este tiempo de crisis humanitaria, pues obligar a los israelíes a movilizarse y reunirse en distintos refugios antimisiles sería, hoy por hoy, un gran golpe a la población israelí.
En contraste a estas propuestas, Fayez Abu Shamala, ex alcalde de la Franja de Gaza y columnista habitual del periódico Hamás Filastin expresó un mensaje de paz en su cuenta de Facebook el pasado 13 de marzo, donde escribió:
«¡Mientras nuestro enemigo israelí esté infectado con el coronavirus, nuestros valores árabes nos obligan a mantener el alto al fuego en esta etapa! ¡Seamos misericordiosos, incluso hacia nuestro enemigo!».
Pese a que hubo llamados a una tregua de paz dentro de la organización terrorista gobernante en Gaza, la violencia inició de nuevo, lo que resulta sumamente decepcionante, pues si una crisis humanitaria como la que se vive hoy en día no es motivo suficiente para detener las agresiones, tal vez nada pueda hacerlo en el futuro.
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