Juntos venceremos
viernes 26 de julio de 2024

Enlace Judío México e Israel – José Luis Alomía Zegarra, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, detalló que el número de casos positivos a COVID-19 aumentó a 3 mil 181 y a 174 las defunciones en México.

También señaló que hubo un incremento de 33 defunciones y de 396 nuevos casos positivos a coronavirus en el país.

Se tiene registro de 9 mil 188 casos sospechosos, se han descartado 17 mil 209 casos y se han realizado 29 mil 578 pruebas en total en el país.

De los pacientes el 71% de los pacientes han sido no graves y el 29% ha requerido hospitalización.

Los estados con mayor incidencia de contagio son la Ciudad de México seguida por el estado de México, Sinaloa, Quintana Roo, Baja California, Puebla, Tabasco y Jalisco.

Alomía Zegarra precisó que la tasa de incidencia de casos confirmados nacional por cada 100 mil habitantes es de 2.48.

Los estados con mayores índices de mortandad son la CDMX, seguida de Sinaloa, Quintana Roo y Estado de México.

Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud explicó que el modelo de vigilancia epidemiológica centinela que utiliza la secretaria de salud federal contempla que por cada caso con diagnostico existen 8 sin registro en el sistema de salud, razón principal de haber implementado las medidas de sana distancia.

Lo que implicaría que con los 3 mil 181 casos positivos que se tienen registrados, existen en todo el país otros 22 mil 267 sin diagnosticar y sin registro.

Detalló que las personas que han fallecido por COVID-19 han perdido la vida en promedio en 9 días después del inicio de los síntomas.

Los factores de riesgo más recurrentes asociados con pacientes que fallecieron son la hipertensión arterial, obesidad, diabetes, EPOC, insuficiencia renal crónica, tabaquismo, enfermedad pulmonar o cardiovascular.

El subsecretario insistió en que las pruebas rápidas o tiras reactivas para diagnosticar el COVID-19 que se han popularizado en la información mediática, no tienen validez en nuestro país.

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Enlace Judío México e Israel – La primera palabra que le viene a la cabeza a casi cualquier judío al pensar en la festividad de Pésaj es LIBERTAD, así, con mayúsculas. Se celebra la salida de Egipto y el fin de la esclavitud, pero en realidad, lo que sucedió fue un evento colosal, mucho más importante. Fue el inicio de la conversión, hace más de tres mil años de un grupo de descendientes de las tribus de Israel en el pueblo judío.

BENJAMÍN TROYSE PARA ENLACE JUDÍO

La salida de los israelitas de Egipto, la rebelión y fuga exitosa de un pueblo esclavo es el único caso registrado en la antigüedad. El episodio se convirtió en un recuerdo abrumador para los israelitas que participaron en él. Para los que lo oyeron y mas tarde leyeron acerca del asunto, el Éxodo reemplazó poco a poco a la Creación misma como el hecho fundamental y determinante de la historia judía. Algo sucedió en las fronteras de Egipto que persuadió a los testigos oculares de que D-os había intervenido directa y decisivamente en su favor. El modo de relatarlo y describirlo convenció a las generaciones posteriores de que esta demostración única del poder de D-os en su beneficio era el acontecimiento más notable de toda la historia de las naciones.

Y es durante los casi 40 años que vagaron por el desierto los 600 mil  israelitas liberados, que Moisés escribió su ley, la Ley Mosaica, dictada a él por D-os, que, hasta la fecha, tres milenios después, sigue rigiendo la vida del pueblo judío.

El hombre (el ser humano) tiene derechos inalienables. El código mosaico es un código no solo de obligaciones y prohibiciones, sino también un naciente código de derechos, una declaración primitiva de igualdad. No solo el hombre, como categoría, ha sido creado a imagen de D-os sino que todos los hombres han sido creados a imagen de D-os y, en este sentido, todos son iguales. Esta igualdad no es conceptual, es real y tiene suprema importancia. Todos los israelitas son iguales ante D-os y, por consiguiente, iguales ante su ley. La justicia es para todos, al margen de cualquier posible desigualdad. Todos comparte la aceptación de la alianza. Es una decisión popular y democrática.

Así, los israelitas estaban creando un nuevo tipo de sociedad que depositaba toda la soberanía en manos de D-os, con una forma de gobierno que honra la igualdad y se somete a la ley y a la justicia que se ha calificado como una Teocracia Democrática.

Así fue como en la época de Moisés los israelitas revirtieron el orden vigente. Un pueblo esclavo que se levantaba contra su opresor egipcio, la monarquía más autocrática y antigua del mundo. Huían al desierto y recibían sus leyes en una asamblea popular masiva, no en una ciudad sino en la ladera desnuda de una montaña, de labios de un jefe salvaje que ni siquiera se autodenominaba rey. El desierto de Sinaí es el marco adecuado para la formación de un pueblo revolucionario que no reconocía las ciudades, el poder ni la riqueza contemporáneos y que percibía la existencia de un orden moral superior.

Y, a pesar de la revelación de D-os en el Monte Sinaí, este fue un dios portátil, por decirlo de alguna manera, que no tenía una morada fija, que culminó con la idea de D-os invisible, universal y ubicuo, que refleja la extraordinaria adaptabilidad del pueblo judío para arraigarse rápidamente, desarraigarse y establecerse de nuevo en otro lugar, una admirable tenacidad de propósito al margen del ambiente. Así, el poder religioso y étnico se convirtió en la piedra angular de la creencia y la práctica judías.

Y después de vagar durante 37 años por el desierto, finalmente llegaron a Canaán y se establecieron principalmente en Judea, convirtiéndose en judíos.

Judea era el territorio de la tribu de Judá (Yehuda), el cuarto hijo de Jacobo y Lea. La raíz del nombre es hodaah que en hebreo significa “dar gracias”, porque, al dar a luz, Lea dijo “Esta vez agradeceré al Eterno”. Y posteriormente, a todos los israelitas se les llamó genéricamente yehudim, descendientes de Yehuda.

Jag Pesaj Sameaj

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Enlace Judío México e Israel – El embajador de Israel en México, Zvi Tal, publicó un mensaje dirigido a la comunidad judía mexicana por la fiesta de Pésaj.

Queridos hermanos y hermanas de la excepcional Comunidad Judía de México:

‘En cada generación la persona está obligada a considerarse a sí misma como si hubiese salido de Egipto’. Este pasaje de la Hagada de Pésaj nos dice que la liberación de la esclavitud de Egipto, en su sentido más simbólico y espiritual, es un proceso continuo en la historia colectiva e individual del Pueblo Judío. La dimensión generacional aparece en otro −conocido y usualmente cantado pasaje− Vehi she’amda: ‘Pero en cada generación se levantarán en contra de nosotros y nos destruirán’.

Pero como un refrán popular en hebreo dice siempre que una calamidad recae en el Pueblo Judío: sí sobrevivimos al Faraón, sobreviviremos también a esto.

Pésaj es la festividad judía más asociada con los encuentros y la interacción familiar, y la tentación es grande de alguna manera de conllevar esta tradición a pesar de las regulaciones sanitarias. Permítanme hacerles una especial petición: por favor sigan estrictamente las recomendaciones e instrucciones dadas por el Comité Central y los presidentes de las respectivas comunidades e instituciones. ¡La tradición judía santifica la vida antes que nada!

Ya habrá más oportunidades donde podremos regocijarnos juntos y demostrar nuestra solidaridad y nuestra hermandad en público, para que todos lo vean. Pero por el momento, demostremos nuestro compromiso y cuidado implementando los mandatos de los líderes religiosos, espirituales y laicos.

Estoy convencido que todos nosotros saldremos adelante de estos momentos problemáticos fortificados por nuestra fe y valores, preparados para actuar por el bienestar del pueblo mexicano y por el fortalecimiento de las relaciones −económicas, científicas y culturales− entre México e Israel.

Jag Sameaj a los líderes de esta formidable comunidad y a cada uno de ustedes.

Fuente: Tribuna Israelita

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Enlace Judío México e Israel – En un intento por negar la realidad, abordamos una nave que ilusamente nos promete cumplir con las reglas para que nuestro viaje sea seguro. Bien sabemos que ahora todos los trayectos son inciertos.  Tanto las embarcaciones marítimas como las terrestres y las aéreas son portadoras del virus mortal.

GINA ZABLUDOVSKY EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Es de noche y observamos las constelaciones. Desearíamos confiar en los astros. Extenderles una plegaria como si fueran dioses, pensar que no sólo tienen aptitudes para iluminar el cielo sino también para cambiar nuestro mundo.

Quisiéramos creer que tenemos una funda neumática que nos permite avanzar rápidamente a otros planetas, pero bien sabemos que nos resulta imposible. Las únicas fundas que usamos son las que cubren la mitad inferior del rostro para tratar de protegernos. La Tierra está infectada y la posibilidad de huir a otros mundos es sólo una quimera.

El corazón nos golpea el pecho. Imposible cambiar nuestro rumbo. Sabemos que se aproxima una lluvia tóxica interminable que caerá sobre nosotros. Los caminos de partida están todos cancelados. Sólo hay rutas de regreso al país de residencia. El retorno es una Odisea con amenazas mucho mayores a las de Ulises. A diferencia de las sirenas, el nuevo enemigo es silencioso y no basta taparse los oídos para evitar ser mortalmente atrapados.

En la actualidad, las únicas naves que operan con eficiencia son las virtuales. Cada vez nos hacemos más dependientes de ellas. Aunque también son atacadas por sus los virus que habitan en sus propios sistemas, éstos todavía no alcanzan a introducirse en nuestras mucosas por lo que resultan menos letales.

Es la época de distopías y no de viajes fantásticos. Somos habitantes del cosmos de El último hombre de Mary Shelley, La Peste de Camus, Ensayo sobre la Ceguera de Saramago y los universos literarios de Margaret Atwood. Por profético que haya sido el genial Julio Verne, ahora cuestionamos si será nuevamente posible que alguien se transporte De la Tierra a la Luna y menos aún dar La vuelta al mundo en 80 días.

Simbad el marino ya no puede salir de aventuras ni confundir islas con ballenas. Tiene que quedarse en Bagdad donde los grandes lujos ya no representan nada y el harén está llenos de mujeres y eunucos contagiados. Tampoco Aladino puede volar: a su alfombra se le acabó la magia y permanece aferrada a la tierra.

El Principito no entiende por qué los dibujos del nuevo enemigo se parecen tanto a los que él hizo de su mundo, y lamenta que para mostrar los peligros actuales los seres humanos sigan aferrados a los números y a las frías estadísticas. Caperucita Roja está muy triste porque tiene prohibido visitar a su abuelita y enclaustrada, se da cuenta que en todos los caminos están repletos de minúsculos bichos invisibles que son mucho más peligrosos que un lobo. El pobre de Peter Pan llora sin cesar. Está frustrado de no poder visitar el país de Nunca Jamás. Como ejercita sus dotes diariamente cuando se eleva sobre las camas del cuarto de los niños, se suele golpear con el techo por lo que hoy sufre de varias heridas en la cabeza.

La única que puede viajar de forma clandestina es Alicia. La madriguera desde la cual desciende al país de las maravillas está cerca de un árbol en el jardín de su propia casa y todos los días se escapa unos momentos para visitar al conejo blanco y sus amigos. Los otros integrantes de su familia, que viven el aislamiento con una intensa angustia, no pueden entender por qué ella permanece tan alegre y está convencidos de que es una lunática.

Con desesperanza, Dante se da cuenta que ya no podrá dejarse conducir por Virgilio ni ascender al paraíso acompañado de Beatriz.  Quisiera cambiar el infierno que ahora se vive en la Tierra por el que él mismo ideó y así pasar la cuarentena conviviendo con filósofos y poetas. Robert Luis Stevenson añora visitar nuevamente la isla del tesoro, y Mark Twain no entiende por qué le restringieron nuevamente sus viajes al Mississippi, ya que la última vez que lo habían hecho fue durante la Guerra Civil.

Después de visitar varios lugares muy remotos de su natal Verona, la condición psíquica de Emilio Salgari es especialmente delicada. Está a punto de del suicidio ya que no logra entender cómo esta epidemia le pegó con especial rudeza a su país, y no a los lugares exóticos y de aventuras que él había visitado. Por su frágil salud y padecimiento asmático, Marcel Proust tiene que tomar cuidados especiales y evitar las visitas a la falsa aristocracia parisina.  Sin embargo, su encierro será más llevadero. Está harto del esnobismo de los salones y finalmente, sabe que el verdadero mundo está en la memoria. Para sentirse complacido, le basta recordar la magdalena que una noche le dio su madre.

Los únicos escritores que están rebasados de trabajo son Daniel Defoe y y Giovani Boccaccio. El primero, tiene que aprender rápidamente a comunicarse por internet para enseñar a los humanos cuáles fueron las capacidades de Robinson Crusoe para sobrevivir en aislamiento. El segundo debe cumplir con los encargos de los residentes de Manhattan que se han ido a vivir de forma temporal a los suburbios, y esperan con avidez un nuevo Decamerón que les permita inyectar cierta picardía al retiro forzoso de la gran urbe.

Pero los más alterados por la situación son algunos de los personajes del más popular de los textos fantásticos: Noé apela a la comprensión de Adonai,  ya que le es imposible cumplir adecuadamente con la tarea que le ha encomendado. A falta de pruebas médicas, le resulta imposible seleccionar aquella pareja de especies que no esté contagiada.

Moisés está especialmente desconcertado. Frente a la próxima celebración de Pésaj no logra explicarse cómo esta onceava plaga inesperada extiende sus daños a toda la población cuando Dios le prometió que los castigos sólo estaban planeados como venganza hacia los egipcios que esclavizaron a su pueblo.

El único que entiende lo que está pasando es Poncio Pilatos… por eso no cesa de lavarse las manos.

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Enlace Judío México e Israel- Este año, los mensajes de la comunidad judía de México con de optimismo y de lucha. Nuestra colectividad se enfrenta con valor a los retos que significa un Pésaj con pandemia.

¡Que todos los deseos de nuestras instituciones se cumplan y que D-os nos bendiga con salud y tranquilidad!

 

Enlace Judío México e Israel – En la noche de Pésaj, en que nos sentamos en familia, recordamos la salida de la esclavitud, comemos pan sin levadura y nos cuestionamos en qué es ésta noche distinta a las demás. Será que la historia tiene algo de cíclica.

En estos días, inmersos en una epidemia global, las pestes de Egipto ya no son tan ajenas. Ahora, que pasamos los días distanciados de otros, privados de libertades, quizás la esclavitud no sea tan remota. Y esperamos, atentamente la llegada de la cura ansiada, de la vacuna milagrosa, deseamos que pronto entre por la puerta una salvación. Y las preguntas, primordiales para estimular el conocimiento, son fundamentales esta noche y a la vez, son la base de la ciencia, del crecimiento. Pero hoy aumentamos una pregunta, ya no son sólo cuatro: todos los terrícolas queremos saber, ¿qué hace a este virus distinto a todos los demás? 

En la virósfera existen millones de virus, muchos de ellos aún no los conocemos, la mayoría no son patógenos, subsisten alojados en los distintos reinos biológicos, y a pesar de ser entes relativamente sencillos no son tan primitivos. Lo que los hace tan especiales es que existen sin estar vivos, no son capaces de replicarse por sí mismos. Su ingenio es realmente extraordinario. Han encontrado maneras simples de hacer funciones complejas y hemos aprendido de ellos varias técnicas que hoy aplicamos en diversos campos de la ciencia. Los humanos hemos convivido con los virus a lo largo de toda nuestra existencia, incluso, hemos integrado en nuestro material genético secciones de ellos, resultado de infecciones antiguas. Quizás, de todos los que existen, son sólo 250 las especies de virus que afectan la salud de los humanos. Pero, ¿qué hace a este coronavirus tan diferente a todos los demás?

Para empezar, su estructura. La corona de proteínas que embona a la perfección con los receptores ACE2 de nuestras células y abren sin problema la puerta de la infección. Además de que es un virus cuyo material genético es de ARN (ácido ribonucleico), lo cual lo hace sumamente pequeño y especialmente extraño. Ninguna célula viva tiene como material genético el ARN. Sólo lo encontramos en algunos virus y viroides. Así que éste es bastante peculiar.

Siguiendo, su estabilidad. A pesar de que los virus de ARN cometen fácilmente errores durante su replicación, errores que ocasionan muchas mutaciones y los hace ser altamente variables; este coronavirus tiene una enzima correctora llamada exonucleasa que revisa y mantiene el control de calidad, evita cualquier tipo de equivocación. 

Y para terminar, su diseño. Su genoma se encuentra empaquetado de tal forma que dentro de secciones largas de genes se encuentran inmersas varias secuencias viables. Esto lo hace altamente eficiente, a la vez que es una forma de autoprotegerse, una estrategia de seguridad. Para ejemplificar esta característica, imagínate que tuvieras que escribir 51 letras en la forma más compacta; ¿no sería ideal que un encriptador fuera capaz de escribirlas eficientemente en tan sólo 16 caracteres?. Así, tomemos la palabra LIMPIAPARABRISAS con la idea de sacar de ahí muchas palabras viables, con un total de 51 letras totales: LIMPIA, PARA, PARABRISAS, BRISAS, ABRI, RISAS, LIMPIAPARABRISAS. De esta forma, en vez de tener 7 palabras separadas y expuestas, el sistema viral consigue tener una sola palabra empaquetada de 16 letras que se desdobla en las mismas 51 letras necesarias. Verdaderamente genial, una genuina obra de diseño.

Ahora, quienes habitamos el planeta hemos sentido la disrupción en nuestra normalidad; la palabra “virus” tuvo un 600 por ciento de aumento en el buscador de Google en México, siendo que las palabras “mascarilla”, “cuarentena” y “coronavirus” son las de mayor tendencia a nivel mundial. Y no es para menos: todos queremos saber qué sí y qué no en la pandemia. Entender la ciencia.

Recuerdo en la literatura infantil de mi época los libros donde como lector elegías el curso de tu propia aventura, cómo podías decidir hacía a dónde encaminar a los personajes de la historia: “si prefieres ir al bosque pasa a la página 38, si te quedas en casa pasa a la página 2”.  De forma similar, el 2020 se lee casi así. Podríamos decir que cada página de esta realidad, que comenzó a escribirse oficialmente el 31 de diciembre de 2019 en Wuhan, China, nos presenta a cada uno de los 7,700 millones de habitantes del planeta la oportunidad de ir eligiendo el relato colectivo. 

Pocas veces antes, como humanidad, habíamos podido tomar decisiones con un genuino impacto global (pienso quizás sólo el calentamiento global podría asemejarse a esta situación). Y aunque es evidente que las acciones de algunos protagonistas tienen mucho mayor efecto que las de otros, en esta pandemia todos y cada uno de los personajes son parte del elenco mundial, por igual. 

El hecho de ser humanos nos hace igualmente susceptibles a contraer COVID-19 y por esa misma razón, tenemos todos la pluma para escribir fragmentos en esta historia. Vale entonces la pena que todos conozcamos los pormenores de las acciones que tienen consecuencias. No es muy responsable manejar un barco sin conocer las bases fundamentales de la navegación. Como dijo la novelista británica Rose Tremain, “la vida no es un ensayo”, y sin duda es hora de actuar, todos estando en el escenario y siendo espectadores a la vez en una obra literaria en más de 7,000 lenguas distintas, pero con una problemática central. Frenar al SARS-CoV-2 puede ser tú superpoder.

En este Pésaj cambio la pregunta: ¿qué hace que esta noche sea igual a otras noches? 

Te invito a reflexionar, a pensar en cómo cada episodio nos cambia como especie humana, reta nuestras conductas. Pero algunas son constantes: la interconexión entre los habitantes de la Tierra es inevitable y nuestra responsabilidad es y ha sido siempre, actuar pensando en el prójimo. Lo vivimos hoy, al usar tapabocas para proteger a los otros, al no salir de casa. Lo hicimos antes, con Miriam, Moshe, Aarón, y con todo el pueblo que en conjunto actúo. Decidieron dejar su individualidad, su egoísmo, por una causa mayor, colectiva. 

La Hagadá nos pide lavarnos las manos… quizás esta vez conviene incluir el jabón. Y al pronunciar “Pésaj”, piensa que esto también pasará. 

Jag Sameaj

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Enlace Judío México e Israel – Uno de los más grandes problemas que tenemos en relación al Éxodo es ubicarlo cronológicamente.

Hay varios indicios que nos señalan que el evento debió ocurrir durante el reinado de la Dinastía XVIII en Egipto, o como máximo durante el reinado de los primeros faraones de la Dinastía XIX (Ramsés II fue el tercer faraón de esta dinastía). Pero después de eso, todo se vuelve difuso debido a la falta de fuentes arqueológicas precisas o consistentes.

Por ello resulta importante —y muy interesante— la revisión de todos los eventos con los cuales colapsó la Dinastía XVIII: el intento de Ajenatón por impulsar una reforma político-religiosa para anular el poder político del clero de Amón-Ra y su repentina muerte a los 37 años en medio de una epidemia (no se sabe si de gripe aviar o de viruela); el problema sucesorio por la muerte de todos sus hijos, salvo Tutankamón (un niño afectado por problemas congénitos que murió a los 19 años de edad); las dudas que hay sobre la transición del poder de Nefertiti a Semenejkara; el poderío del visir Aï y el general Horemjeb; y la llegada definitiva de una nueva dinastía iniciada por el visir Paramesus —que cambió su nombre por Ramsés I—, que se consolidó con los grandes éxitos militares de su hijo Seti I y su nieto Ramsés II.

Paso a paso, Irving Gatell nos desglosa todos estos eventos para tratar de ubicar el momento más verosímil posible en el que pudo tener sentido que Moisés, un líder israelita, se pusiera al frente de sus seguidores y se lanzara hacia un incierto viaje por la Península del Sinai, mismo que se extendió durante 40 años.

La evidencia es muy poca, pero suficiente para ofrecernos una panorámica general de todo este periplo. Una vez logrado ese reto, podremos ubicar con cierta claridad quién pudo ser el faraón con el que se confrontó Moisés en su lucha por liberar al pueblo de Israel.

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Pues bueno, llegó Pesaj… a mitad de la cuarentena causada por la aparición del COVID19 o Coronavirus, lo que no iba a dejar que la creatividad se detenga. Al contrario, si algo, éstos momentos nos están impulsando a abordar nuestra creatividad y a encontrarle un poco el absurdo.

Los memes a veces el resultado de nuestro contacto con la adversidad. Ese absurdo que nos puede dar un poco de calma entre la tormenta, al arrancarnos una sonrisa. Por ello, aquí les compartimos los mejores:

1. Cuando Eliahu Anavi nos viene a visitar


2. Recordando lo que nos decía el faraón


3. Decisiones difíciles


4. Decisiones fáciles para recordar que estamos en cuarentena


5. Seriedad para el COVID19


6. El tapabocas que debemos usar en estas épocas


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Enlace Judío México e Israel – El historiador israelí de 44 años Yuval Noah Harari es uno de los pensadores más destacados del siglo XXI y su opinión sobre la actual pandemia del coronavirus no deja de ser un faro ante la crisis.

Barack Obama, Bill Gates, Emmanuel Macron, Mark Zuckerberg o Angela Merkel están en la lista de quienes han expresado admiración por sus análisis.

Es autor de la exitosa trilogía De animales a dioses: Breve historia de la humanidad, Homo Deus: Breve historia del mañana y 21 lecciones para el siglo XXI.

Hace unos días conversó con la agencia de noticias EFE desde su residencia en el moshav Mesilat Zion sobre los efectos de la pandemia provocada por el coronavirus, los peligros de la injerencia de Estados y corporaciones en la esfera íntima a través de la tecnología, el futuro del empleo y las posibles consecuencias de la desigualdad aumentada por la crisis.

“Creo que es importante entender que estamos reescribiendo las reglas del juego. Del juego económico y político, todo está en juego”, destacó.

“Estamos presenciando muchos experimentos en millones de personas, como en EE.UU, que va a implementar la renta básica universal dando dinero a todos sus ciudadanos durante la crisis. Ya se pensó en eso antes pero nadie lo hizo a esta escala y no sabemos cuáles serán las consecuencias”, advirtió.

Subrayó que existen algunos elementos principales ante estos cambio que se están gestando a nivel global en torno a la crisis por el COVID-19, “no hay nada predeterminado en la manera de lidiar con esta crisis y que hay muchas opciones, no una sola y, segundo, que las decisiones que tomemos tendrán un impacto durante años y décadas y reconfigurarán el planeta”.

Indicó que este periodo de incertidumbre puede llevar a que las personas tomen algunas decisiones que a largo plazo perjudiquen la estabilidad del mundo en general, además de sus propias libertades.

“Mi principal preocupación es que, debido a consideraciones cortoplacistas, la gente tome decisiones equivocadas, como, por ejemplo, lidiar con la crisis implantando regímenes autoritarios o incluso totalitarios, en lugar de empoderar a los ciudadanos. O que países opten por el aislacionismo y persigan intereses nacionalistas, algo que tendría consecuencias terribles para el mundo al terminar la crisis. Lo que elijamos en el próximo mes o dos cambiará el mundo durante años o incluso décadas”.

El también profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén, planteó algunos posibles escenarios que veremos tras la crisis.

“Creo que hay algo importante y es ver si logramos lidiar con esto unidos como humanidad. Por ejemplo, estableciendo un sistema global de producción y distribución de equipamiento médico. Si logramos hacer esto, podría dejar un legado de solidaridad, confianza y cooperación que nos ayudaría a lidiar con muchas otras crisis en el futuro. Pero si termina predominando una competición egoísta y nacionalista entre países para conseguir todo lo posible para sí mismos sin importar los demás, dañando la eficiencia en la producción y resultando en una distribución no equitativa de los equipamientos, esto dejaría un legado tóxico, algo que podría afectar a las relaciones internacionales muchos años”.

El autor recalcó que una de las  lecciones más importantes que nos ha mostrado esta pandemia, es la prevención, la inversión en educación y sobre todo en la ciencia.

“Más allá del entendimiento de la necesidad de mayor solidaridad global, creo que esta crisis podría enseñarnos a enfrentar de manera más efectiva otros problemas globales, como el cambio climático​. Ahora nos damos cuenta de que fue un error enorme no prepararnos para esta eventualidad, y espero que aprendamos la lección en relación al cambio climático: que es mejor invertir dinero ahora para evitar el peor escenario, que esperar a que la crisis nos golpee y sea demasiado tarde”.

Agregó que otra lección positiva es la importancia de la educación científica y la confianza en la ciencia y en sus expertos.

“En los últimos años vimos un crecimiento de los populismos, con políticos socavando la confianza de la gente en la ciencia, pintando a los expertos como una élite desconectada de la gente a la que no debemos escuchar. Ahora entendemos la inmensa importancia de escuchar a estos expertos, que nos digan qué está pasando y qué debemos hacer”.

Señaló que el distanciamiento social, obligado en algunos países, ha traído oportunidades y grandes retos para el mercado laboral, que su aporte se reflejara muy pronto en la economía y de ello dependerá la duración de este efecto.

“El mercado laboral se va a reestructurar, porque estamos teniendo un experimento masivo de trabajar desde casa y el resultado de esto va a modificar la economía del futuro. Muchas cosas en que la gente pensó pero que nunca se intentaron, como por ejemplo la enseñanza universitaria por Internet, que se están experimentando ahora. Si las universidades se dan cuenta de que pueden enseñar por Internet, una vez que termine la crisis, aunque muchos cursos vuelvan a la normalidad, otros se seguirán impartiendo online, lo que significa que pueden contratar personas en otros países para dar clases, algo que podría cambiar el mercado laboral académico, por ejemplo, con universidades europeas contratando profesores de India, que les serían mucho más baratos y podrían enseñar de forma virtual. Es solo un ejemplo de lo que podría pasar en muchas más industrias”.

Agregó que el efecto negativo de el trabajo a distancia también se reflejará próximamente, pues el paso a una mayor automatización de las actividades industriales podría haberse dado ya durante esta crisis.

“Otro posible impacto es la aceleración de la automatización y la implementación de robots, inteligencia artificial y aprendizaje automático en trabajos que hasta ahora eran hechos por humanos. Hay mucha presión en muchas industrias para reemplazar a los humanos. Sí un trabajo puede ser hecho por un robot, aunque el robot no sea tan bueno como el humano, en este momento es mucho más conveniente porque no se pueden contagiar. El miedo al contagio, algo que podría significar un estímulo inmenso para que muchas compañías experimenten con un sistema de producción automatizado. El tema es que cuando la crisis se termine, difícilmente volveremos a donde estábamos antes. Hay muchas industrias que podrían atravesar un proceso de rápida automatización, sobre el que se viene hablando mucho en los últimos años y que, mientras que en condiciones normales podría haber tomado 10 o 20 años, por esta epidemia ahora tomará solo dos o tres meses”, advirtió.

Harari apuntó a que una vez superada la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, serán los países más pobres los que tendrán los peores efectos en sus economías y que espera los países ricos se solidaricen para ayudarlos a salir de esta situación.

“Actualmente la pandemia está centrada en los países más ricos del mundo, como en Europa, EE.UU, antes en China, Corea del Sur o Japón. Pero en el largo plazo, la peor de las crisis se sufrirá en los países pobres. Ahora no hablamos mucho sobre lo que pasa en América del Sur, en África o en el Sudeste Asiático, pero tanto la epidemia en sí como la crisis económica probablemente golpearán a los países pobres y en desarrollo mucho más que los países ricos”.

Agregó que, “el mayor número de muertos, probablemente, será en estos países, no en Europa o EE.UU. Lo mismo con la crisis económica, ahora la vemos en Europa, el este de Asia o América del Norte, pero en última instancia estas áreas podrán sobrevivir mediante salvamentos económicos como el que está implementando EE.UU e, incluso, podrían beneficiarse a largo plazo mediante procesos como la automatización. Pero si pensamos en los países pobres o en vías de desarrollo, que no tienen estas capacidades económicas y que probablemente también experimentarán estos procesos de automatización, muchos podrían colapsar totalmente económica y políticamente. Por eso creo que es necesario una red de contención global para ayudarlos a enfrentar las consecuencias económicas de la epidemia”.

Finalmente comentó el lamentable papel que han desempeñado organizaciones de ayuda y países que a lo largo de la historia se destacaron por su liderazgo en tiempos de crisis.

“En los últimos años el poder de estas organizaciones ha sido debilitado por el crecimiento de políticas aislacionistas y populistas, y muchos países que antes eran los principales pilares del multilateralismo y el orden internacional, especialmente EE.UU y Gran Bretaña, han renunciado a ese papel. Ahora nosotros estamos pagando el precio, en un momento de crisis, cuando necesitamos cooperación global más que nunca, las organizaciones internacionales son relativamente débiles. No sé qué va a pasar, pero espero que la gente se dé cuenta con la crisis del error que hemos cometido al debilitar la solidaridad y cooperación internacional, y que al final de esta crisis salgamos con organizaciones internacionales más fuertes y con una profundización de la solidaridad global que nos ayudará a lidiar no solo con esta crisis, sino con otras en el futuro”, concluyó.

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Enlace Judío México e Israel- En un video enviado horas antes del inicio de la festividad de Pésaj 2020, Mauricio Kershenobich, presidente del Consejo Directivo de nuestra querida Kehile, envía un deseo de salud y de lucha a la Comunidad judía de México.

Inicia con la tradicional pregunta de Pésaj, la cual, extrapolada a nuestra realidad, cobra un nuevo sentido: “¿Cuán diferente será este Pésaj de los demás?” y responde: “Hoy tenemos que estar en casa, separados físicamente de nuestros seres queridos y aunque existen los medios electrónicos, no es lo mismo el contacto uno a uno”.

“Sin embargo, si algo nos ha enseñado la historia del Éxodo que leemos en la Hagadá todos los años, es que justamente nuestro pueblo es un pueblo que sabe salir airoso en los momentos más difíciles”.

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Enlace Judío México e Israel – En estos días de incertidumbre, dos cantantes de la comunidad judía nos regalan su voz para cantar juntos en señal de unidad y esperanza. Aquí te los presentamos. 

Jonathan Cattan tiene 16 años y canta desde los 12. Su especialidad es la canción religiosa judía y lo han llamado para bodas y eventos comunitarios. Su cantante favorito es Yaacov Shueke. Normalmente canta en la regadera y en Shabat, haciendo felices a sus vecinos. En este video lo podemos disfrutar todos para hacer más llevadero nuestro confinamiento.

Por su parte Itzik Jaiat, cuya versión del “Hatikva”, publicada por Enlace Judío, cuenta ya con 2,191,823 de vistas en nuestro canal de YouTube, esta vez se hace acompañar por Jacobo Leizorek para deleitarnos por cerca de una hora con su voz privilegiada.

Más experimentado, con 12 años de carrera y una trayectoria profesional en el mundo de la música, Jaiat interpretó canciones como “Vezakeini Legadel”, “Aba Melej Aholam”  y “Vehi Sheamda”, en una transmisión en vivo que cautivó la audiencia.

Con esta serie, Enlace Judío ha estado llevando hasta tus hogares las voces más bellas de nuestra comunidad, con el fin de alegrar un poco estos días tan confusos y oscuros, de confinamiento y de incertidumbre, pero también de esperanza. ¡Qué los disfrutes!

 

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Enlace Judío México e Israel – El primer ministro de Israel emitió mensajes para los ciudadanos de Israel y la Diáspora ante la celebración de la fiesta de Pésaj.

Por medio de un video en inglés, el mandatario dijo:

“A todo el pueblo judío a lo largo del mundo, quiero enviarles deseos de un feliz Pésaj. Eso es extraño, porque este Pésaj es diferente de todos los demás. Sé que no hay una zona del mundo que no esté afectada por el coronavirus, y nos exige a todos cambiar nuestra forma de vida, nuestra forma de vida y nuestra forma de celebrar incluso las fiestas antiguas como Pésaj.

“Esto será algo sin precedentes. Quizás con la excepción del primer Pésaj. Porque estábamos sentados instalados en las casas en Egipto y esperábamos que la plaga pasara por nuestras casas. Bueno, esto es exactamente lo que estamos haciendo en Israel hoy y probablemente lo que muchos de ustedes están haciendo en la Diáspora.

“Entonces, les pido primero que cumplan con las instrucciones que le dan sus respectivos gobiernos y ministerios de Salud, pero igualmente, quiero que recuerden nuestro destino en común. Ese destino compartido que ha permitido al pueblo judío superar las mayores pruebas y tribulaciones desde el comienzo de los tiempos, o desde el comienzo de nuestro tiempo registrado.

“Hemos superado tantos desafíos. Hemos restablecido nuestro estado. Hemos restablecido nuestra independencia y hemos formado una de las sociedades más grandes de la Tierra: el Estado de Israel. Este es su hogar y siempre será su hogar.

“Por favor, celebren Pésaj con su familia cercana, y recuerden que todos nuestros días tenemos nuestros corazones con ustedes, y especialmente este día”.

Previo a su Seder familiar en la residencia oficial del primer ministro de Israel en Jerusalén, Netanyahu envió un breve mensaje en el que pidió sobreponer la vida por cualquier otra cosa en este Pésaj:  “Ciudadanos de Israel, de nuevo es Jag Pésaj. Pueden ver cómo nos preparamos para la fiesta, y pueden notar que esta mesa es diferente: está reducida. Cumplan las instrucciones. Protejan la vida. ¡Jag Sameaj!”

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Enlace Judío México e Israel – Como dicen de las guerras, “sabemos cuándo empiezan pero no cuando acaban”. En la batalla contra el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, sabemos cuándo empezó y estamos seguros que el fin va a llegar. La pregunta es cuándo y más que nada, cómo.

Cuando abordamos un avión revisamos responsablemente las medidas de emergencia, incluso reconocemos las rutas de evacuación por si alguna eventualidad. Evidentemente, ante la turbulencia en la que nos encontramos sería genial ir vislumbrando las posibles estrategias de salida.

Los epidemiólogos han recalcado el hecho de que el nuevo coronavirus dejará de propagarse cuando ya no tenga a quien infectar, sería la única forma de realmente erradicarlo. Esto puede suceder ya sea porque la población alcance inmunidad natural, por haber estado en contacto con el virus y tener anticuerpos protectores, o bien, por existir ya una vacuna que garantice la inmunidad artificial. Para ello tendríamos que esperar aún algunos meses.

La buena noticia es que esto no tiene que suceder con el 100 por ciento de la población, pero sí con una mayoría. La inmunidad general, llamada inmunidad de rebaño, es distinta para cada enfermedad, depende de las características particulares de cada patógeno, de su virulencia y velocidad de contagio. Según Patrick Vallance, consultor médico del gobierno de Gran Bretaña, para el nuevo coronavirus la inmunidad de rebaño se consigue cuando el 60 por ciento de la población esta inmunizada, en contraste, para la difteria o la viruela este número asciende a 75 y 91 por ciento, respectivamente.

Claro que no podemos esperar encerrados en nuestras casas hasta entonces. Por ello, el lidiar con el COVID-19 en una siguiente etapa deberá ser con estrategias de mitigación y confinamiento que permitan que la gente regrese a su trabajo de alguna forma. Será cuestión de encontrar el balance entre minimizar el impacto a la salud, pudiendo controlar ampliamente los casos graves, y a la vez maximizar la actividad económica, mantenerla a flote de forma sustentable. Un equilibrio sutil que requerirá de precisión quirúrgica y de la solidaridad de todos. 

El fin del egoísmo

Quizás la mayor lección de esta pandemia es el entendimiento de la interconexión que tenemos como humanidad. De cómo mis acciones influyen en cómo les va a los demás, a personas que quizás no conoceré nunca pero que cohabitan el mundo. Ahora sí, todos somos responsables los unos de los otros, el coronavirus forzará a la especie a humana a dejar finalmente el egoísmo. Ahora la actitud cambió: yo no salgo, yo uso tapabocas, yo dono mi plasma. Y lo hago no por mí, sino para protegerte a ti. Son acciones que asumo no en beneficio propio. Son para apoyarte a ti humano desconocido, colega de planeta. No salgo a la calle por que te estoy protegiendo. Y te pido por favor, que tu también pienses en mi. Que te quedes en casa, uses tapabocas, dones tu plasma. Por que lo que tu hagas, lo harás por mi. Ya no por ti. Acaban de cambiar las reglas de conducta social. Este virus nos ha obligado a cambiar el chip.

Por suerte, las buenas noticias han llegado de China, ya que Wuhan, el epicentro inicial de la pandemia, esta regresando a la normalidad luego de dos meses de estricta clausura. Escalonadamente fue abriendo de nuevo los comercios, el transporte, los parques y las puertas de las casas para dejar salir a sus habitantes. Eso sin duda es una gotita de esperanza. Tendremos un respiro.

Para este momento, todos hemos ya tenido una pequeña dosis de “epidemiología 101” y sabemos que eventualmente, cuando las medidas de mitigación cumplen cierto tiempo, distinto para cada país, comienza a desacelerarse el contagio y el número de casos desciende. Annelies Wilder-Smith, profesora de enfermedades infecciosas emergentes de Londres, argumenta que las restricciones deben permanecer hasta que los casos confirmados diarios bajen de forma consistente por dos semanas.

Usando el modelo de predicciones, bajo las suposiciones aceptadas como ciertas, la empresa de consultoría estratégica Boston Consulting Group advirtió en un documento del 26 de marzo que esta meseta llegará a México en mayo, con posible fecha para regresar a actividades en julio. Pero a fin de cuentas, nadie tiene una esfera de cristal, son estimaciones basadas en experiencias, proyecciones matemáticas teóricas, extrapolaciones de otros casos. Debemos caminar sobre nuestra propia curva. Trazarla y tomar decisiones a partir de ella.

¿Qué significará eso? Será un momento en que los hospitales podrán tratar a los pacientes sin estar saturados, cuando pudiéramos probar a todos los que requieran diagnóstico y verificar quienes pudieran tener ya anticuerpos protectores, que por al menos dos semanas consecutivas, los nuevos casos confirmados cada vez sean menos, disminuyan.

Cuando lleguemos a esta etapa deberemos ya tener un plan de salida. Una ruta de escape. Un mapa que marque a detalle el plan. No creo que suceda de un día al otro, seguramente será paulatino. Esta vez quizás no sean primero “las mujeres y los niños”. Posiblemente ahora inauguren la salida los jóvenes y los recuperados. Los economistas especulan cómo será la activación de la economía: gradual, rápida, lenta o inmediata, no sabemos. Pero lo que sí es que los obreros regresarán a sus líneas de producción, los meseros a servir en los restaurantes, regresaremos al cine y a las salas de teatro, los maestros y los niños, eventualmente, al salón de clases. Llegaremos a una nueva especie de normalidad.

¿Cómo trazar el mejor plan de salida? Autores han propuesto distintos modelos: 

El martillo y el baile

Tomas Pueyo, sugirió el modelo del “martillo y el baile” en que luego de medidas drásticas y agresivas de contención se deja salir a la población hasta que el número de casos comiencen a elevarse y requiera de nuevo ejercer la mitigación. Un balance que cada población deberá ir encontrando y consiste en un “estira y afloja” continuo. Su modelo, publicado en Medium el 19 de marzo, asume que en el periodo del “martillo” la R0 se disminuya a casi cero. En Hubei lograron llegar a 0.32 con las medidas drásticas que asumieron. Y que en el periodo del “baile” la R0 paulatinamente aumente, pero permanezca siempre debajo de 1. Para esto, los gobiernos tendrían que estimar qué actividades comenzar a permitir, y qué medidas de control tomar; cómo hacer pruebas aleatorias de diagnóstico, checar temperaturas constantemente, hacer rastreos epidemiológicos de los contagios. Mantener estratégicamente la R0 bajo escrutinio.

5:2

El Dr. Uri Alon y sus colegas del Instituto Weizmann de Ciencias de Israel, propusieron en un artículo que publicaron en Medium el 25 de marzo, el modelo 5:2 donde se propone mantener el distanciamiento social obligatorio y estricto por cinco días y que la gente salga a trabajar para reactivar la economía los otros dos días. Con esta estrategia se estaría cumpliendo el deseo de muchos compañeros de infancia, que soñaban con ir a la escuela sólo los sábados y domingos, con la suerte de que el “fin de semana” durara de lunes a viernes. Los creadores del modelo 5:2 buscan así disminuir la infectividad logrando un R0 menor a 1. Hacer que cada persona enferma contagie a menos de una persona. De lograrse, se haría más lenta la velocidad de contagio, disminuyendo con cada ciclo el número de casos positivos. Esta idea también supone que si una persona adquiere el virus durante los dos días de trabajo podrá darse cuenta al presentar síntomas dentro de los cinco días de encierro, evitando que vuelva a salir a la calle a propagar al virus.

Toque de queda por género

Otra idea es intercalar a la población, mujeres salen un día y hombres salen el otro. Perú y Panamá han implementado esta estrategia como medida de mitigación, sin embargo quizás sería una ruta de salida temporal. Donde sólo la mitad de la población será activa cada día. Actualmente en estos países se permite que las mujeres salgan a las farmacias, supermercados y bancos los lunes, miércoles y viernes; los hombres los martes, jueves y sábados; nadie sale los domingos. Esta alternancia de género podría permitir un regreso paulatino del encierro. Veremos su eficacia.

Pasaporte de inmunidad

Pudiendo confirmar la existencia de inmunidad en quienes ya tuvieron el virus, ya sea de forma asintomática o superaron la enfermedad de COVID-19, podríamos saber con seguridad quienes podrían regresar a la fuerza laboral. Cuando el cuerpo entra en contacto con el virus genera una respuesta inmunológica de defensa rápida a través de las inmunoglobulinas, primero produciendo las IgM y luego las de memoria, las IgG. Ya existen en el mercado las pruebas capaces de detectar la presencia de estas defensas en una gotita de sangre. De salir positiva, podría asignarse una pulserita, pasaporte, algún tipo de permiso, para que esta persona regrese libremente a sus labores. Aun no sabemos cuanto tiempo nos proteja dicha inmunidad. No sabemos si este nuevo coronavirus crea anticuerpos que durarán toda la vida, como con la hepatitis A. Su primo coronavirus que causa el SARS presuntamente crea inmunidad de al menos 15 años, sin embargo sus otros familiares, los coronavirus que ocasionan las gripas comunes, no producen inmunidad duradera. Ya veremos. Necesitamos tiempo para confirmar la idea, pero por lo pronto podríamos asignar un pase de salida a quienes aprueben este test rápido.

Lo económico sí, lo social no

Scott Gottlieb, excomisionado de la FDA de Estados Unidos, con algunos autores, han descrito una medida intermedia: una idea en que la economía y las escuelas regresen a sus labores pero limitando aún las concentraciones y eventos sociales. La sana distancia deberá conservarse, y aquellas personas de alto riesgo, como mayores de 60 y con condiciones crónicas predisponentes a COVID-19, tendrán que permanecer en sus casas. Como la propuesta es laxa y optimista, incluye un compromiso del estado por tener disponibles suficientes pruebas que constantemente monitoreen a la población, y deja la posibilidad de imponer de nuevo medidas drásticas de aislamiento social en caso de que se requiera.

Suerte estacional

Podría suceder que el virus se atenúe ahora que estamos en primavera y entremos al verano en el hemisferio norte. El cambio de temperatura quizás tenga el efecto que algunos están esperando. Autores han predicho un posible comportamiento similar al del virus de la influenza, que regresa de forma cíclica, estacional, con cada invierno, bajando su virulencia cuando el clima es cálido y húmedo. Pero lo que sí es que en este modelo se espera un aumento de casos hacia el otoño, la llamada “segunda ola”, que esperemos nos encuentre con mejores tratamientos efectivos, de preferencia una cura y un sistema de salud recuperado, con suerte, con una vacuna a pocos meses de ser aprobada.

Además, los virólogos asumen que con el paso del tiempo, la virulencia, agresividad de la infección, vaya disminuyendo entre mayor la convivencia del coronavirus con el humano. Sin embargo, regresamos al mismo punto: al ser el coronavirus un agente completamente nuevo, desconocido hasta hace unos meses, es complicado predecir con certeza. Sin embargo, no está de más mantener la esperanza viva. Finalmente pareciera que estamos viviendo una película de ficción, tenemos la libertad de proponer ideas utópicas, podrían hacerse realidad. En este momento, todas las posibilidades son posibilidades. 

El efecto Titanic.

Según el profesor de psicología y antropología Gerald Weinberg, experto en ciencias de la computación, si un modelo no considera la posibilidad de un desastre, probablemente el error sea el modelo mismo. Y es que en este barco llamado planeta Tierra, evidentemente el modelo que estábamos usando no era acertado. 

Espero que cuando finalmente la humanidad, la sociedad, con todos sus ciudadanos, líderes y gobiernos, logre en conjunto sobrepasar esta crisis, tengamos la capacidad como seres inteligentes de planear hacia futuro. De aprender de lo vivido, fortalecer los aciertos pero asumir las lecciones de los errores. Algunos por negligencia, otros por omisión. De armar estrategias, instrumentar planes de contingencia, equipar al sistema de salud y robustecer el aparato científico, para que el próximo agente patógeno con que nos enfrentemos, encuentre un huésped, un Homo sapiens, mucho mejor preparado, consistente con su descripción de especie. Que a pesar de que sabemos que la zoonosis es frecuente y tendremos en algún momento encuentro con un nuevo virus, no nos agarre tan de sorpresa, desprevenidos. Que no tengamos que aprender casi todo sobre la marcha, a modo de bomberazos, con irreparables costos humanos y altísimas consecuencias materiales. 

Como terrícolas tenemos que hacer un llamado a pensar con un chip de profilaxis. No siempre es acción-reacción. “Hombre precavido vale por dos”, y en este caso por más de un millón. Estamos en el siglo XXI, ya contamos con las herramientas y el conocimiento para hacerlo, ¿por qué esperamos hasta que ocurren las guerras y las pestes para definir el curso de la civilización? Hoy, tenemos que decidir que la prevención y adecuado manejo de una pandemia es tema de seguridad nacional, de seguridad global. Y hablo de pandemia, pero igualmente podríamos hablar del calentamiento global. Son retos que se enfrentan con un pensamiento que no habíamos tenido la oportunidad de explorar. Una estrategia común, engranada, coordinada, colectiva. Debemos identificarlo como prioridad. Resalto la interconexión, la inminente pérdida del egoísmo. Debemos asignar los recursos para que la ciencia y la tecnología sigan siendo los centinelas de la humanidad. 

Como dijo Molière: “no es solo de lo que hacemos que somos responsables, sino también de lo que no hacemos”

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

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Enlace Judío México e Israel – Y ahora que estoy solo, sin nadie…sin nada, me acuerdo de todo.

SURI ABADI HUSNI

De repente un soplo barrió, el pasado y el presente, y los volvió recuerdo.

Todo se fue pero no al olvido, sino al recuerdo.

Mis seres queridos a ellos que los siento en un abrazo, un abrazo que se esfuma esparcido en los vientos de mi vida.

Mis rezos, mis estudios… mi querido templo, Knis, Midrash, sinagoga, manantial de mis sentimientos.

Se me resbalan solas mis lágrimas y se van al lago de  mi soledad, sufre mi alma pues es mi Beit Hamikdash donde D-os está; con tan solo diez personas resonaban nuestras plegarias, hasta llegar a las alturas.

Pero Tú, Creador del universo, siempre estás muy cerca de nosotros, aunque yo no me lo merezca.

Ahora solo, sin Minian, sin templo, todo cerrado menos mis labios ni nada que me impida pedir por el mundo no importa en qué rincón se encuentren, por mi pueblo por mi comunidad, por mi familia…por mí.

Todos estamos más unidos que siempre dejamos trabajo nuestra rutina y como siempre dependemos de tu benevolencia, no conocemos el mañana vivimos al día, esperanzados de que todo pasara y que se esfumara como un mal sueño, como una pesadilla.

Queridos hermanos todos, ahora nuestro encuentro es con nosotros mismos, encontrarnos con nuestro interior para apreciar todas nuestras carencias a nuestros grandes y a los pequeñitos.

Ahora soy yo! y me encuentro solo en un rincón pidiéndote a ti Creador del mundo, para que esta desgracia mundial y personal se acabe de inmediato que ya no lastime la fibra de nuestras existencias.

No podemos… pero tú qué nos das fuerzas saldremos adelante, pero que este mal no destroce a nadie más y quiebre a las familias.

Todos somos tus hijos y pedimos que todo vuelva a la normalidad.

Que estas lágrimas sean de agradecimiento y felicidad por el bien de nuestra humanidad.


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Enlace Judío México e Israel – Esta vez, a consecuencia del encierro al que estamos obligados por la epidemia de coronavirus, nos vamos a distraer un poco con un cuento de la tradición oral turca:

DUDE EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Un día, poco después de Pesaj, se oyeron ruidos extraños en la casa del maestro Hasedaji Yohai que estaba cerca de la sinagoga de Galipoli. Los ruidos se oían cada vez más fuertes y horribles, como un enjambre de abejas saliendo de un panal. El maestro y su esposa se sorprendieron y pensaron que el ruido provenía de la calle. El maestro preguntó gritando “Quién anda ahí”. Al no recibir respuesta, volvió a gritar. El ruido aumentó y esta vez parecía provenir del piso superior.

El maestro y su esposa creyeron que podrían ser ladrones y rápidamente despertaron al sirviente que, con una antorcha y a regañadientes, encabezó la camino hacia arriba. La mano del sirviente temblaba al abrir la puerta, pero, aunque iluminaron cada rincón del cuarto, no vieron nada inusual. Salieron del cuarto, cerraron la puerta y comenzaron a descender las escaleras, cuando pequeñas piedras empezaron a caerles encima, pasando a través de la puerta cerrada. Más extraño aún fue que esas piedritas traspasaron sus cuerpos sin causarles ningún daño. Los tres quedaron paralizados y sin habla al darse cuenta de que su casa había sido invadida por demonios.

Comprendieron que debían salir de la casa. Sabían lo que les había pasado a aquellos que habían tratado de resistirse; los imprudentes se encontraban ahora en sus tumbas. En el cementerios y a medianoche se podían ver llamas saliendo de sus tumbas y se escuchaban aullidos distantes que sonaban igual que las voces de los ahí sepultados.

No, los demonios podían quedarse en la casa todo el tiempo que quisieran. Y sin emitir palabra alguna, la esposa del maestro y el sirviente comenzaron a empacar sus efectos personales mientras que el maestro reunía sus textos más sagrados.

Una hora después, había terminado de empacar y la casa estaba en perfecto orden, ya que, si todo estaba ordenado, los demonios respetarían la casa y la dejarían tal como la habían encontrado. Pero si no era así, se darían gusto destruyendo todo.

Lo último que hizo la esposa del maestro fue poner un mantel blanco sobre la mesa y encima un plato con mermelada como señal de bienvenida. Porque dicen que a los demonios les encanta el sabor de la mermelada.

El maestro y su esposa, con tristeza, salieron de la casa y el sirviente llevó las pertenencias que había puesto dentro de un barril, a la casa del hijo del maestro quien se sorprendió y luego se preocupó al saber lo que había pasado.

Ese día, el maestro, su esposa y el hijo fueron a ver al rabino del pueblo y le contaron todo lo referente a los ruidos y la lluvia de piedras encantadas. El rabino, sorprendido, escuchó todo y luego les dijo:

“Tengan por seguro que hicieron lo correcto al abandonar la casa. También fue afortunado que permanecieron callados. Por eso fue que las piedras no les hicieron daño. Si hubieran protestado, las piedras los hubieran derribado.

Una vez oí de un caso parecido, de la época de mi abuelo. Por tres noches, los demonios estuvieron lanzando piedras al patio de una casa para obligar a los propietarios a salirse para que ellos, los demonios, pudieran celebrar una boda ahí.

Las piedras no dañaban a nadie que estuviera callado pero un hombre, enojado, les gritó a los demonios y de inmediato, una piedra lo golpeó en la cabeza y lo derribó.

Entonces, las personas comprendieron que deberían dejar la casa. Arreglaron una mesa con velas, platos y cubiertos y dejaron abiertas todas las puertas. Después de esto, salieron y cerraron el portón detrás de ellos. Durante un mes completo nadie entró al patio y cuando finalmente abrieron el portón, se encontraron con que los demonios ya habían partido.

Este incidente pasó en la misma época del año, durante el mes después de Pesaj, cuando se supone que no deben celebrarse bodas. Se dice que cada año, en esta época, se reúnen multitudes de demonios para casarse, lo que hacen en gran escala, miles por hora y las bodas llegan a durar más de un mes”.

El maestro y su familia se entristecieron cuando oyeron que podrían permanecer exiliados de su casa por un tiempo tan largo, pero al mismo tiempo se sintieron aliviados por no haber respondido al ataque de los demonios porque era imposible haber salido vivo de un encuentro con una multitud así.

El rabino les preguntó: “¿Por casualidad, no contaron cuantas piedras les aventaron? Porque dicen que, de esta manera, los demonios avisan cuantos días se van a quedar”. Pero el maestro y su esposa no habían contado las piedras, aunque estaban seguros de que habían sido muchas, demasiadas, si esa era la cantidad de días que iban a permanecer fuera de su casa.

El maestro, su esposa y el sirviente permanecieron en la casa del hijo. Después de uno o dos días, se empezaron a escuchar fuertes ruidos, fuertes ruidos de canciones y bailes salvajes salir de la casa que habían abandonado.

Al día siguiente, los vecinos de la casa dijeron que no habían podido dormir ni un minuto a causa de los ruidos, que siguieron hasta el amanecer. Y aunque todos estaban asustados, un hombre se atrevió a asomarse a la ventana y vio a parejas retozando y bailando. También oyó música que parecía maullidos de amor de gatos. Comentó que vio más demonios ahí que habitantes había en toda la ciudad, todos flotando y girando en una celebración torrencial mientras se realizaba una boda tras otra y nuevos demonios se emparejaban en una sucesión infinita, más rápido que un pestañeo.

Así continuó esto por cuarenta días en los que la fiesta se prolongó desde la medianoche hasta el amanecer sin que pareciera que fuera a haber fin. Para entonces, el maestro y su esposa ya no podían soportar estar exiliados fuera de su casa y los vecinos estaban ojerosos y cansados por no poder dormir. Finalmente, todos fueron con el rabino y le exigieron que hiciera algo para liberarlos de esa maldición ya que cada minuto nace una multitud de demonios, y si estas bodas tienen lugar una vez al año, ¿quién sabría cuánto podrían durar?

El rabino comprendió que había llegado la hora en que debía confrontar a los demonios y exigirles que se fueran.

Junto con el resto de la corte rabínica y un escribano se dirigió a la casa. Ahí el escribano empezó a escribir un amuleto en forma de Menorá, pero no había terminado de escribir la primera línea cuando un gato negro muy grande apareció y se echó a sus pies, mirándolo fijamente a los ojos.

El escribano se petrificó de terror y los miembros de la corte comenzaron a temblar. Solo el rabino encontró valor para actuar. Pronunció una oración en el nombre de D-os y el gato desapareció. Así, el escribano pudo terminar el amuleto y el rabino lo colgó en el portón de la casa.

Al día siguiente, el maestro, su esposa y el sirviente fueron a la casa y notaron que todo estaba en silencio. Se detuvieron afuera y gritaron: “Nosotros no les causamos ningún daño. Ahora, no nos lo causen ustedes”. Tomaron cenizas y las esparcieron en el suelo, frente a la casa. Después, se acercaron al portón y vertieron aceite sobre el que echaron azúcar diciendo: “Tengan paz, tengan paz”.

Solo entonces se atrevieron a entrar a su casa. Todo estaba intacto, tal como lo habían dejado, excepto el plato de mermelada, que estaba vacío.

Subieron al piso superior y abrieron la puerta del cuarto.

Y ahí, en medio, en el centro del cuarto vieron un montón de monedas de oro, un presente de los demonios por las molestias que habían causado.

Jag Pesaj Sameaj

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Enlace Judío México e Israel – Este será un Pésaj muy particular. Para muchos podría resultar triste pero, ¿entendemos el mensaje que se oculta en esta oportunidad? 

 

Hace un año nos encontrábamos reunidos con la familia en un séder de Pésaj, pusimos las bendiciones correspondientes y nos sentamos a cenar en una hermosa mesa. Como siempre, los anfitriones se encargaron de que nada faltara, y la mesa se llenó de comida deliciosa y de nuestra gente más amada; creímos haber hecho un buen séder, leímos la Hagadá, comimos matzá y hasta escondimos el respectivo aficomán, sin embargo en aquel Pésaj, mientras todos estábamos felizmente reunidos cometimos un error fatal: dimos por echo que el siguiente año todo iba a ser igual.

Bueno, pues aquí estamos y definitivamente nos equivocamos, tal vez fue soberbia eso de pensar que nuestra presencia está garantizada año con año, olvidamos que en ese séder de Pésaj el abrazo de nuestros seres queridos es el ingrediente más necesario.

 Sí, Dios mío, sí te estamos entendiendo: hoy no nos queda la menor duda que lo más valioso es a veces lo que menos vemos, y es que caemos en la trampa de vaciar toda nuestra batería en nuestra cansada rutina, para al final del día, solo darle los restos de nuestra energía a quien más se merece nuestra atención y nuestras caricias.

¿Te confieso algo? Ya lo sabíamos: fueron papá y mamá los que nos dijeron una y otra vez que no había nada más importante que la familia, y es que desde que somos niños han sido nuestros padres los que han tratado de enseñarnos el verdadero sentido de la vida. No sé qué pasó, pero en algún momento de nuestro crecimiento lo perdimos de vista.

 Pues bien, lección aprendida. Hoy es una noche especial: los judíos de todo el mundo se reúnen para festejar la libertad; podemos sentir angustia o nostalgia pero realmente hay mucho que festejar, pues Dios mandó el mensaje más importante a este planeta Tierra y lo tenemos que detectar; Él mandó el día de hoy a miles de recién nacidos al mundo y con esto demostró que Dios aún tiene fe en la humanidad.

 

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Enlace Judío México e Israel- En Pésaj, fiesta por excelencia de la transmisión, los Amigos de la Universidad Hebraica México enviaron un mensaje a la Comunidad, en el cual reiteran su compromiso con la educación y piden apoyo a la tarea comunitaria, “en especial en tiempos difíciles”.

“Creemos en la educación, en los docentes y en las escuelas. Creemos que a través de la educación podremos lograr TIKUN OLAM”.

En el video que publicamos, personalidades, activistas e incluso un rabino de la Comunidad, expresan lo que es, para ellos, la importancia de la educación en un momento como el que atravesamos hoy.

Carlos Jinich, Nathan Feldman, Alberto y Emilia Cojab, Max Elman, Nathan Shteremberg, Marcos y Vivian Metta, Moisés Romano, el rabino Shabot, entre otros, se expresan en este video.

“Nuestras comunidades, tanto en Israel como en México, siempre comparten el amor y la entrega por la educación y la continuidad del Pueblo Judío” dijo Nathan Shteremberg, presidente de Enlace Judío.

Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico