Enlace Judío México e Israel – El primer ministro británico, Boris Johnson, dio negativo al coronavirus antes de ser dado de alta del hospital, informó un portavoz.
It is hard to find the words to express my debt to the NHS for saving my life.
The efforts of millions of people across this country to stay home are worth it. Together we will overcome this challenge, as we have overcome so many challenges in the past. #StayHomeSaveLives pic.twitter.com/HK7Ch8BMB5
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— Boris Johnson (@BorisJohnson) April 12, 2020
Lo que confirma que ha superado ya la enfermedad de COVID-19, aunque por el momento seguirá apartado de las funciones propias de la jefatura de gobierno.
Un portavoz explicó que “el primer ministro está centrado en su recuperación”, que por el momento transcurrirá en la residencia oficial de campo en Chequers.
Chequers, la residencia del primer ministro en el país se encuentra al noroeste de Londres.
En un mensaje de video publicado en Twitter después de su lanzamiento, el primer ministro dijo: “Es difícil encontrar las palabras para expresar mi deuda con el NHS por salvarme la vida”.
En esta vivienda se encuentra también su pareja, embarazada, que se puso en aislamiento por posibles síntomas, según la BBC.
“El primer ministro solo volverá a trabajar cuando su equipo médico lo autorice”, indicó.
Johnson, de 55 años, fue dado de alta el domingo de St. Thomas Hospital en Londres, una semana después de ser ingresado con un caso grave de coronavirus.
El primer ministro pasó varios días en cuidados intensivos y dijo después de su alta que “podría haber ido en cualquier dirección”.
Johnson continuará descansando en la residencia de su país en Chequers, y “cualquier decisión que tome en relación con su regreso al trabajo del gobierno seguirá el consejo de su equipo médico”, agregó el portavoz.
El secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, continuará fungiendo como sustituto temporal de Johnson.
La insistencia de Johnson en trabajar de forma remota, luego de su diagnóstico inicial en marzo, ha sido señalada de su eventual hospitalización.
Aunque el primer ministro parecía visiblemente enfermo mientras se dirigía al público, continuó transmitiendo mensajes de video y presidiendo “gabinetes digitales”.
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