Enlace Judío México e Israel – A veces no nos damos cuenta de la profundidad que las cosas cotidianas pueden alcanzar. En la poesía una rosa, no es una simple flor sino el símbolo del amor romántico entre dos enamorados; la paloma el ave de la esperanza y el azul el color de la tristeza. No sabemos porque los conectamos, pero cada una de estas imágenes produce una sensación o sentimiento en nosotros, sabemos que no necesariamente son reales pero aspiramos a comunicarnos a través de ellas. ¿Qué pasaría si te dijera que la unión de muchas de esas imágenes sí tienen una raíz espiritual?; que el fuego y el enojo en efecto comparten el mismo origen. Todo proviene del mismo lugar: la Divinidad y el mundo material son sólo caras de cómo ésta se expresa, por eso cosas que parecieran no estar unidas más que metafóricamente pueden tener un origen espiritual similar y por ende conectarse a otros niveles de la existencia que no se perciben a simple vista. La Kabalá se encarga de estudiar ese fenómeno. Nos enseña la dimensión interna de lo que el mundo expresa materialmente y los mapas espirituales que la componen. En este artículo pretendemos explorar ¿qué es la Kabalá? y cuáles son algunos los conceptos principales en los que dicha doctrina se basa.

¿Qué es la Kabalá?

Cuando le hacen esta pregunta a rabinos o estudiosos de Torá los ponen en un aprieto, ya que la Kabalá misma carece de definición, se puede describir sus exploraciones, funcionamientos y principios pero definiría en sí sería ponerle nombre a una experiencia que debe ser vivida. Lo que hacen varios rabinos cuando se les pregunta “¿qué es la Kabalá?” es remitirse al significado de la palabra. Rab. Simon Jacobson nos explica que la palabra “Kabalá” en hebreo quiere decir “recipiente,” la considera el mejor ejemplo para describir esta disciplina por numerosas razones: en primer instancia, la Kabalá es considerada una sabiduría y enseñanza que debe ser trasmitida de maestro a alumno, no puede realmente ser aprendida de libros como tal, puesto que requiere del involucramiento personal de ambos con lo que se esta enseñando y aprendiendo; de tal forma que la Kabalá es un aprendizaje individual e íntimo, no genérico. Por eso es parte de la tradición oral y aunque tiene ciertas directrices claras el aprendizaje real llega en la practica diaria dentro de la vida de la persona.

Sin embargo, ¿qué es lo que se enseña? básicamente se busca conocer los aspectos espirituales de la materia y ampliar nuestro contacto con ellos. Una de las premisas básicas del judaísmo es que la materia y el espíritu funcionan en sintonía, ambas son creaciones divinas y no tienen pugna entre sí. Sin embargo, la materia está subordinada al mundo espiritual es un canal a través del cual D-os se expresa. Por eso todo tiene un significado más profundo de lo aparente porque cada objeto tiene una contraparte en el mundo espiritual, es decir, un impacto y un significado en el mundo interno de la persona que lo observa. La Kabalá es el mapa que te enseña a navegar ese mundo, por ejemplo te enseña el significado de ciertos mandatos al interior de la Torá; en qué pensar a la hora de rezar para fortalecer tu relación con D-os o te habla de ciertas manifestaciones de la divinidad que se expresan en emociones humanas básicas, entre muchos de los temas que explora. Los cabalistas dicen que si bien el texto toraico yla halajá son el cuerpo de la Torá, la Kabalá es el alma.

Ahora, todas las enseñanzas filosóficas de la Kabalá como el trabajo de las emociones y los significados de los mandatos en realidad están dirigidos para hacer a la persona un “canal” espiritual entre la materia y D-os. Bajo la perspectiva de la Kabalá el hombre existe para revelar ese potencial espiritual que existe en todas las cosas y a la vez ser un “recipiente” del mismo y ahí es donde luce su parte mística y donde su nombre queda explicado plenamente.

“Si le preguntas a un cabalista si en sus clases te enseña Kabalá, te va a decir que no, que te está enseñando cómo vivir tu vida” … “Los elementos básicos de la espiritualidad sí se pueden enseñar, son para todos. Sin embargo, la exploración profunda depende del individuo: dónde está y a dónde se dirige.” (Simons)

Tipos de Kabalá y sus orígenes

La tradición de la Kabalá es antiquísima y se ha desarrollado a lo largo de los siglos o los milenios hay quienes asignan su origen a Abraham Avinu el patriarca del judaísmo; hay quienes se lo asignan a movimientos específicos como el que surgió en el siglo XVI con rab. Isaac Luria conocido como el Arizal o se reconoce la presencia de la Kabalá en comentaristas medievales como Najmanides. En cualquiera de los casos es una disciplina o cuerpo de sabiduría que está sujeta al cambio a lo largo del tiempo y en constante desarrollo. Por eso se puede dividir en distintos grupos, que son formas en las que este conocimiento se estudia.

Por un lado existe la Kabalá bíblica, que básicamente nos da la explicación cabalísticas de las historias que aparecen en la Torá y el Tanaj. Un buen ejemplo de este tipo de Kabalá es el Zohar, un tratado cabalístico que discute las 52 porciones que se leen de la Torá cada semana. También existe un tipo de Kabalá que es más filosófica, por nombrarla de esa forma, que trata temas como la Unicidad de D-os, la existencia del mal y del bien por ejemplo. Uno de los rabinos más renombrados en este ámbito es rab Moshe Cordovero (el Ramak) quien vivió en el siglo XVI y desarrollo escritos como el libro Pardes (el jardín) que es de los libros más importantes que hay de la Kabalá. Finalmente existe la Kabalá que es un poco más práctica, te explica el simbolismo de ciertas acciones, cómo deben ser hechas, en qué pensar cuando un reza incluso te enseña técnicas de meditación. A esta rama en hebreo se le llama “kavana” intención. Éstos son los tres tipos de Kabalá que han existido desde hace siglos y que se siguen practicando y enseñando hoy en día.

Hace algunos siglos existía otro tipo de Kabalá que se le llama “maase” Kabalá de la acción. En ella los maestros usaban distintos nombres de D-os y amuletos para suspender ciertas leyes de la naturaleza, no era considerada magia porque no alteraba en sí las leyes físicas. Ésta era la Kabalá del Maharal de Praga con la que se supone que creó al famoso golem. Hoy en día ya no existe este tipo de Kabalá más allá de relatos históricos, puesto que no existe una sola persona viva que aún sepa cómo practicarla.

A la fecha el contacto más directo que muchas personas tienen con la Kabalá es a través de los escritos y comentarios que se han hecho en esta materia. Entre los más conocidos se encuentran el Zohar, que es uno de los textos más antiguos que existen de la Kabalá, se piensa que fue excrito por Simón bar Yojai hace 2,000 años; el Sefer Yetzirá o libro de la Creación, el Sefer HaBirá (libro de la iluminación) y el Sefer Temuna (libro de los retratos). También se pueden leer los comentarios de Najmanides (Ramabán) que fue fuertemente influido por la Kabalá y las obras de Rab Jaim Vital quien hace recuentos de las enseñanzas impartidas por rab Isaac Luria, el Arizal. Son tan sólo ejemplos de lugares a los que uno puede recurrir por mayor información.