Enlace Judío México e Israel – Querido soldado caído: tal vez dirigirme a ti pueda parecer un poco extraño, después de todo no te conocí pero ahí está la magia, pues a pesar de que nunca tuve contacto contigo te siento parte de mí, porque sí, tal vez tú no me conoces, pero no tienes idea de lo mucho que yo te conozco a ti.

Nuestra historia comenzó en un pequeño salón de clases, en donde poco a poco fui descubriendo que mi patria te la debo a ti. La maestra nos habló de una espeluznante guerra, una guerra en la que 5 países árabes vecinos atacaron al mismo tiempo al recién creado Estado judío.

Aquella vez logramos defendernos y después de más de un año de guerra el Estado de Israel logró su independencia. Todos los habitantes comenzaron entonces con la titánica labor de reconstruir el país, de levantar la economía y de absorber en la sociedad a cualquier judío del mundo que quisiera sumarse a la causa sionista.

Pero a pesar de que las labores eran monstruosamente desafiantes, nunca olvidamos que lo obtenido fue gracias a ti.

Querido soldado caído, tu lucha no fue en vano, seguimos construyendo a diario un país prospero, democrático y solidario, pero sin olvidar ni un solo instante a los héroes de nuestro pasado.

Así que, gracias, gracias por defender al recién creado Estado de Israel en 1948 a pesar de que el pronóstico era tan desastroso; gracias por haber caído en paracaídas sobre el Canal de Suez en 1956 para crear alianzas políticas que no todos pueden ver; gracias por defender a Israel por tantos frentes en 1967, y vencer a todos los enemigos en tan sólo 6 días que recordaremos para siempre; gracias por salir valiente a la guerra cuando las bombas nos sorprendieron en un día de Yom Kipur de 1973; gracias por entrar a Líbano en 1982 para garantizar la seguridad de todas las ciudades que viven en el norte de Israel y que estaban siendo atacados por facciones terroristas de la OLP; gracias por cuidar a los ciudadanos israelíes en cada Intifada y por dedicar tus días a lograr fronteras seguras.

En toda la extensión de la palabra, gracias por tu trabajo y por tu valentía, pero, sobre todo, gracias, simplemente, por entregar tu vida a cambio de la mía.

Querido soldado caído: yo, yo te juro que no te olvido.

 


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