Enlace Judío México e Israel – Andrés Roemer charló con la Universidad Panamericana vía Zoom en una conferencia  llamada Pensamiento crítico: Homo Setiens, ¿Volveremos a la normalidad?, en donde habló sobre la situación del distanciamiento social debido a la pandemia por el coronavirus que se vive a nivel mundial y sobre todo en nuestro país, además de como ha aprovechado la cuarentena para escribir su nuevo libro.

El autor explicó el porqué del titulo de su libro y detalló el procesó que lo llevó a escribir esta obra, incluyendo que prefiere hacer manuscritos antes de transcribir.

“En mi caso particular me he puesto a escribir un libro que se llama «homo setiens». Yo soy a la antigüita. Siempre todos los libros los empiezo con mi puño y letra y después ya los transcribo, y ya me siento más contento”, compartió.

Habló sobre el proceso y las diferencias por las que el hombre que ha pasado desde el homo sapiens hasta lo que él intenta retratar en “Homo setiens”.

“Cuando escribes tu curriculum, pones en general desde el día que naciste, los títulos académicos que has logrados, los trabajos que has hecho, donde has trabajado, que tipo de proyectos te han involucrado, que premios tienes, que clases has dado. pero realmente falta lo principal, que no es lo que se queda de un ser humano. Lo que se queda de un ser humano no es el curriculum que todos presentan, me remitiría a la eulogia de cuando alguien se muere.
Las eulogias hablan de las emociones, de lo que somos en la profundidad, la gente e recuerda si fuiste una persona generosa, si fuiste una persona traidora, si fuiste una persona integra, procuradora. Tiene que ver mucho con propósitos que tuviste en tu vida. En lugar de hacer y construir sobre los títulos, en inglés se dice to build character. Realmente los propósitos y los propósitos que tú a tu existencia los encaraste”.

“Lo que propongo en el libro que estoy escribiendo lo más profundo del pensar es el sentir. Que muchas veces y hablo de “N” número de ejemplos de cómo tenemos de disonancias cognitivas, pero también reflexiones en las que trato de llegar a una conclusión y por ejemplo cuestiono mucho la diferencia entre educación y pensamiento critico. Hablo de muchos ejemplos de políticas publicas bien intencionadas pero mal llevadas a la práctica”, concluyó.

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