Enlace Judío México e Israel – La figura materna siempre ha sido de capital importancia para el judaísmo. Lo mismo para profundas reflexiones teológicas o hasta históricas, que para el quehacer de los comediantes judíos.

Se puede hablar largo y tendido de las características folclóricas que se le atribuyen a las mamás judías (las famosas idishe momes), pero lo que tal vez sorprenda a mucho es que todo parece indicar que dichos rasgos ya se conocían perfectamente desde tiempos bíblicos.

Por lo menos, hay un relato del Génesis que nos hace tomarnos muy en serio esa posibilidad. La historia la conocemos: el patriarca Itzjak es viejo y se ha quedado ciego, y ha decidido dar la bendición que él mismo heredó de su padre Abraham, a su hijo Esav, un bruto conflictivo que no valora el patrimonio espiritual en el que se basa la promesa de hacer de los descendientes de Abraham e Itzjak una nación especial para D-os.

Irving Gatell nos explica en esta charla cómo los indicios nos sugieren que Itzjak estaba haciendo todo esto a escondidas. Evidentemente, no quería que se enterara su esposa Rivka (o si gustan, Rifke, en ídish, para que el asunto se sienta todavía más folclórico), porque evidentemente se trataba de un asunto que ya se habría discutido muchas veces, y Rifke le habría señalado en todas y cada una de ellas que el heredero legítimo y correcto de esa bendición era Yaacov, no Esav.

Pero a Rifke no se le va una. Está perfectamente al tanto del plan de Itzjak y de Esav, e interfiere de un modo que casi se antoja ridículo: disfraza a Yaacov. El resultado es el típico de una buena familia judía: Itzjak se dobla, porque Rifke tiene razón.

La bendición fue herencia de Abraham para Itzjak, pero la que entiende cómo está el asunto familiar es la mamá, no el papá. Desde entonces, las dinámicas al interior de las familias judías no han cambiado mucho, y ante la proximidad del 10 de mayo, Enlace Judío homenajea a todas las mamás con esta charla en la que Irving nos platica esto y muchas otras cosas más sobre la imagen tan importante, fundamental y contundente, que tiene la maternidad en el judaísmo.

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