Enlace Judío México e Israel – La alianza partidaria de derecha Yamina, liderada por Naftali Bennett y Ayelet Shaked, confirmó que no será parte del nuevo gobierno de unidad liderado por Benjamín Netanyahu que está por iniciar en Israel.

Por medio de un comunicado publicado este domingo, Yamina anunció oficialmente que ahora será parte de la oposición al nuevo gobierno, a establecerse este miércoles 13 de mayo, debido a su inconformidad con la naturaleza de la nueva administración y criticando de paso lo que consideró una negativa actitud de Netanyahu con sus hasta hace unas semanas aliados parlamentarios de derecha.

“A la luz de la composición del gobierno [entrante] y sus políticas emergentes que parecen convertirlo en un gobierno de izquierda encabezado por Netanyahu, y en vista de la flagrante falta de respeto del primer ministro hacia Yamina y sus votantes, el partido Yamina ha decidido servir al público desde la oposición durante el próximo mandato, donde luchará en nombre del campo nacionalista”, dijo Yamina en un comunicado.

“La decisión se tomó después de repetidos intentos de llegar a acuerdos en las negociaciones de coalición con Likud y el primer ministro Netanyahu, quienes optaron por desmantelar el bloque de derecha y su asociación con Yamina”, dijo el partido.

“Yamina se preparará para el día después de Netanyahu, que llegará en un año y medio, y desde la oposición producirá una alternativa real y de derecha”, advirtió el comunicado del partido.

El partido también criticó los arreglos acordados entre Netanyahu y Gantz, como el relativo al sistema judicial, un tema que obstaculizó el difícil proceso para que concretaran un gobierno de unidad, y las políticas de Netanyahu respecto a Gaza, entre otras cuestiones.

“Una derecha que no está lista para vender el sistema de justicia a la izquierda para la supervivencia personal; un ala derecha que no está dispuesta a dar marcha atrás contra Hamás y [el presidente de la Autoridad Palestina] Abu Mazen; una derecha que está verdaderamente comprometida con el desarrollo y la legalización de los asentamientos; un ala derecha que no vende el judaísmo a intereses especiales o la economía israelí al [líder de Avodá] Amir Peretz y al sindicato Histadrut; una derecha que no tira la toalla en la lucha para eliminar a los infiltrados y rehabilitar los barrios [que han experimentado una afluencia de ellos]”.

Pese a ello, Yamina aseguró que sí votará a favor de la anexión en Cisjordania, una de las promesas del nuevo gobierno de unidad, y que se seguirá oponiendo al establecimiento de un Estado palestino.

En respuesta al anuncio de Yamina, el Likud emitió una declaración acusando al partido de derecha de estar más interesado en ganar cargos ministeriales, un tema que dio de qué hablar la semana pasada tras el interés mostrado por Bennett para el Ministerio de Salud, que en la ideología.

“Si Yamina hubiera recibido otro puesto, ¿habrían considerado que el gobierno era de derecha?” Likud preguntó sarcásticamente en una declaración, burlándose de Yamina por llamar a la coalición entrante “de izquierda”.

“Este será el primer gobierno en la historia del país en [anexar Cisjordania], y es lamentable que Yamina no forme parte de él solo debido a las divisiones internas sobre la distribución de ministerios”, dijo Likud. El partido llegó a ofrecer solo dos ministerios a Yamina: Educación y Jerusalén.

“Esperamos que Yamina recupere sus sentidos, demuestre cierta responsabilidad nacional e ingrese al gobierno que liderará un movimiento histórico en la historia del sionismo”, concluyó el partido gobernante, refiriéndose a sus planes de anexión en Cisjordania.

Yamina ya había dejado en claro su oposición a formar parte del gobierno de manera expresa durante la semana en la Knéset.

El jueves, como parte del procedimiento para que Netanyahu recibiera el respaldo de al menos 61 legisladores de la Knéset para poder recibir el mandato presidencial para intentar conformar una coalición de gobierno, los seis legisladores de Yamina se abstuvieron de votar, aunque el mandatario concretó un apoyo de 72 legisladores provenientes del bloque que conformará el nuevo gobierno: Likud, Kajol Lavan, Shas, Yahadut Hatora y Avodá.

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