Enlace Judío México e Israel – La crisis económica desatada por la epidemia de covid-19 ha supuesto grandes retos para la red de colegios judíos de México. En entrevista exclusiva, el presidente de Vaad Hajinuj, la institución que coordina los esfuerzos de los 13 colegios de la red, nos cuenta cuáles son los proyectos que esta organización está impulsando para superar la crisis y conseguir su objetivo principal: una educación de mayor calidad y sistemas más eficientes.
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“El interés de los colegios con relación a las colegiaturas de las familias es un tema muy preocupante”, asegura Aarón Wornovitzky, presidente de Vaad Hajinuj, en una entrevista exclusiva para Enlace Judío.
“El estar los 13 presidentes (de las escuelas judías de México) más un servidor, 14, discutiendo el tema durante varias sesiones donde todos se comunican y, al final de cuenta, llegar a decisiones donde todos escucharon las opiniones, es maravilloso.”
Para Wornovitzky, la sinergia entre los colegios de la red era un tema en el que no se estaba haciendo las cosas bien, pero la crisis provocada por la epidemia de covid-19, con el consecuente cierre de escuelas y la debacle económica de algunas familias, ha llevado a a los colegios a mejorar en ese rubro. Los 13 presidentes de las escuelas y Wornovitzky se han reunido desde el inicio de la contingencia semanal o quincenalmente para discutir temas diversos y llegar a acuerdos sobre cómo enfrentarla y para perfilar el regreso a la nueva normalidad.
La parte negativa, considera Wornovitzky, es el aspecto educativo, que se ha visto muy afectado por la imposibilidad de operar normalmente. “No estamos estudiando en línea; no estamos teniendo un e-learning: estamos teniendo un aprendizaje emergente.” A decir del directivo, esta situación es una para la que ni los directores de las escuelas ni los maestros ni los padres de familia ni los alumnos estaban preparados.
“Y el tema financiero yo diría que lo pongo hoy como el principal problema que estamos enfrentando los colegios”, dice. Para entender la dimensión del problema, Wornovitzky recuerda que entre 70 y 80% de los gastos en que incurren las escuelas se va al pago de personal, principalmente maestros. Por lo que una reducción en sus ingresos implicaría la necesidad de reducir los sueldos del personal docente. Esto contraviene los objetivos escenciales de Vaad Hajinuj.
“El principal proyecto que tiene Vaad Hajinuj el día de hoy es darle mayor dignificación al rol del maestro.” Parte importante de dicho proyecto tiene que ver con la mejora salarial, por lo que la expectativa de una reducción en los ingresos por colegiaturas para los 13 colegios de la red representa un golpe difícil de enfrentar.
Vaad Hajinuj engloba y organiza a la red de colegios judíos que operan en México, aunque cada uno es totalmente autónomo e independiente. Según explica el directivo, la organización funge como una especie de cámara comercial para este rubro que, más que lucrativo, cumple una función social vital para los judíos mexicanos. Cabe señalar que 95% de los niños y jóvenes judíos de México asisten a alguno de los 13 colegios de la red.
Un alto porcentaje de alumnos becados, y una relación de un miembro del personal por cada cuatro alumnos, en promedio, suponen, en condiciones normales, un constante estrés financiero para las escuelas judías de México. Ahora, ante el aumento de la demanda de becas por parte de las familias que han sido afectadas por la crisis a raíz de la epidemia de covid-19, la situación es incluso peor. Si bien los colegios han logrado negociar descuentos en rubros como el transporte escolar, estos ahorros son insuficientes y las instituciones educativas siguen presentando un importante déficit.
El porcentaje de alumnos becados en los colegios de la red varía de escuela en escuela pero, según Wornovitzky, este ha alcanzado, en algunos casos, 50% de los estudiantes, cuando lo ideal para que las escuelas sean económicamente viables es de entre 5 y 10%. El presidente de Vaad Hajinuj dice que el porcentaje de becados varía según varios factores, como el tamaño de las escuelas y la buena o mala comunicación que existe entre los patronatos, cuerpos directivos y padres de familia.
“Es la primera vez en la historia que podemos sacar dos comunicados con la firma de los 13 presidentes de los colegios y un servidor, en donde se dijo: ‘cualquier persona que tenga alguna necesidad, que se acerque a su colegio, y al 100% de la gente que se ha acercado se le ha apoyado.”
Las acciones a tomar
Las comunidades judías de México están centrando sus esfuerzos en el tema de la salud y en aspectos financieros, por lo que “hoy en día el apoyo que estamos recibiendo es poco”, reconoce Wornovitzky. Así, el peso de la crisis ha recaído de lleno sobre los colegios y sobre Vaad Hajinuj.
Aunque no existe el temor inmediato de que la pérdida de alumnos pueda llevar al cierre de algunas escuelas, como teme que ocurra la Organización Sionista Mundial en algunos países, los colegios mexicanos podrían enfrentar un problema distinto: la migración significativa de alumnos de un colegio a otro.
Según explica Wornovitzky, la comunidad escolar de los colegios de la red no se ha incrementado en las dos últimas décadas, pues la población judía de México se mantiene estable. Por lo tanto, hay una férrea competencia entre colegios por captar al alumnado. Esto significa que si un colegio pierde muchos alumnos, podría verse obligado a cerrar una generación.
¿Cuál es la respuesta ante este problema? “Lo que tenemos que hacer es implementar proyectos de cambios estructurales, sólidos, en nuestra comunidad educativa”, asegura Wornovitzky. Ejemplifica: “cuando hablamos de una preparatoria única en la comunidad, cuando hablamos de un centro de servicios administrativos compartido, estamos hablando de empezar a reducir gastos, ser más eficientes y dar una mejor educación.”
“No hablamos de fusiones de colegios”, aclara, “estamos hablando de fusiones de funciones, procesos y probablemente niveles. Y es lo que nos va a hacer más productivos y a incrementar nuestra calidad educativa”, asegura.
Preparatoria única, reducción de costos
La idea “es generar una preparatoria única para los colegios que así lo deseen, donde esta preparatoria única no va a reportar a una comunidad y no va a reportar a un colegio, va a ser independiente. Podrá reportar a Comité Central, podrá reportar a Vaad Hajinuj, podrá ser independiente pero, de esa manera, vamos a lograr una preparatoria de 500, 600 alumnos.”
El problema reside en que actualmente, ese nivel escolar es el más rentable para muchos colegios, por lo que la idea podría enfrentar resistencias. Pero otras iniciativas, como la de concentrar los servicios administrativos para optimizar los gastos, podría ser más viable.
“Yo creo que va a haber voluntad de varios colegios, de varias comunidades pero de otras no. Hoy en Vaad Hajinuj tenemos ya cerca de 100 voluntarios trabajando (…) en pro de la educación de todo lo que tiene que ver con la red educativa judía”, dijo Wornovitzky.
El presidente de Vaad Hajinuj habló también sobre las perspectivas de que las escuelas judías de México vayan incorporando la tecnología cada vez más, incluso cuando pase la emergencia sanitaria. Sin embargo, aclaró que la educación a distancia y las plataformas tecnológicas no van a reemplazar a la educación tradicional, pues esta no solo se trata de impartir conocimientos académicos sino de formar personas en ámbitos y competencias diversos, que no se pueden transmitir a distancia.
También aclaró que la educación en línea no hará más económica la enseñanza, por lo que estas herramientas no deberían suponer una oportunidad para las familias menos favorecidas.
Respecto al impacto que la epidemia de covid-19 tendrá en los estudiantes, Wornovitzky dijo que “el impacto educativo y académico va a ser mínimo (…). El impacto más grande es social”, el vínculo del alumno con el maestro, “eso es lo que hay que retomar. La preocupación no está en la parte académica y de los contenidos.”
Te invitamos a ver la entrevista completa en el video que aparece en la parte superior de esta página.
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