Enlace Judío México e Israel – Los valores que una sociedad, colectividad, o pueblo quiere transmitir a sus descendientes y a la posteridad son encarnados en los héroes idealizados a los que glorifica y enaltece.

El héroe trasciende a su propia vida y sus propios actos, su alcance es transversal y atemporal, y su fuerza radica en la capacidad de transmitir una serie de valores y códigos de comportamiento a las nuevas generaciones. Los valores que encarna el héroe son aquellos que gozan del mayor rango a nivel social y ético.

El relato épico narra unos hechos históricos y los reinterpreta con el objetivo de impregnar a la sociedad una serie de valores que sirven a su vez de retroproyección justificatoria del presente como parte de un devenir en el tiempo.

El héroe y su historia épica es patrimonio de la colectividad que lo eleva a los altares de la gloria y de la fama

Cada pueblo dignifica a unos seres y los eleva a la categoría de héroes, cuya vida y hechos −reinterpretados o readaptados a los intereses y necesidades de la época−, son admirados, ensalzados, loados y venerados. Los héroes devienen modelos de comportamiento individual y colectivo, por lo que cada colectividad, pueblo y nación selecciona a sus héroes y los toma como referentes ideológicos, patrones de actuación y modelos social-pedagógicos a imitar por las nuevas generaciones. Con el paso del tiempo permanecen en la memoria colectiva aquellos héroes que cumplen los requisitos deseados por la mayoría de sus miembros, y aquellos que no cumplen estos requisitos son desterrados al olvido colectivo. A veces algunos de los héroes más selectos han sido encumbrados a la divinización, con estatus de dioses encarnados .El análisis de las gestas épicas de los héroes permite entender el ambiente sociocultural, económico, religioso e ideológico y los valores morales de una sociedad en esa época.

El relato glorioso sobre el héroe y su épica nunca es sometida a la menor crítica por sus seguidores

Existe una relación inversa entre la exaltación de sus héroes y la capacidad crítica y autocrítica de una sociedad.

Los totalitarismos elevan sus héroes al cielo de la fama y de la gloria. En los totalitarismos la épica es sagrada y sus hieráticos protagonistas son seres semidivinos. Cualquier crítica al héroe es considerada alta traición a la colectividad, al pueblo, a la nación, y el castigo al transgresor critico es terrorífico y brutal.

Los totalitarismos y sus héroes

El totalitarismo nazi elevó a los altares al Führer. Él era considerado como un ser semidivino, caudillo, conductor y salvador de la raza superior, que llevaría al pueblo alemán a la gloria de los dioses.

El totalitarismo comunista momificó a Lenin y Mao, que junto a Stalin eran los faros del socialismo, soles de la clase obrera que iluminaban a la humanidad en la noche oscura de la historia de la lucha de clases, la conciencia social e histórica encarnadas.

El totalitarismo islámico eleva a Mahoma como el sello de los Profetas y cualquier acción suya, compilada por el Corán, la Sunna (recopilación de los hadices) y Al-Sira (Al-Sira al-Nabawiyya −biografía profética de Mahoma−, Sirat Rasul Allah −La vida del Mensajero de Alá−, o simplemente Al-Sira son los tradicionales musulmanes biografías de Mahoma) por lo que cualquier critica o un simple dibujo sobre él, es merecedor de la muerte bajo la Sharía, la Ley islámica.

Todos estos totalitarismos tienen un elenco de héroes a los que se les da categoría de “gigantes”

La Autoridad Palestina tiene una de héroes, que son elevados a los altares de la fama como “gigantes” y analizando las gestas de estos “gigantes” y héroes palestinos, ensalzados por las autoridades y legitimizados por sus conciudadanos y correligionarios, podemos ver que tipo de sociedad es, y que modelo ético tiene y a qué aspira.

Los gigantes de la historia palestina

La Autoridad Palestina (AP) enfatiza continuamente que cualquiera que haya atacado a un israelí es un héroe. Como los mejores modelos a seguir para la sociedad palestina, los líderes de la AP presentan a los asesinos terroristas encarcelados y a los que “murieron como mártires por Alá” mientras atacaban a los israelíes. No solo de palabra, sino también de hecho, recompensando generosamente a los terroristas con salarios de por vida, mientras están en prisión y más allá, como lo ha expuesto Palestina Media Watch y continúa documentando.

Para enfatizar su gloria y el respeto que a los ojos de la AP se merecen de la sociedad palestina, la televisión oficial de la AP produjo dos rellenos en los que varias docenas de asesinos encarcelados fueron honrados con su foto y su fecha de arresto. El título de las imágenes de los terroristas en uno de los rellenos era: “Los gigantes de la historia palestina”. Sin embargo, la AP no mencionó que son asesinos.

La historia de la pretendida “nación palestina” es muy reciente, ya que nunca ha existido un “pueblo palestino”, sino que fue creado por la Liga Árabe para poder atacar desde el interior del Estado israelí, como caballo de Troya. La OLP (Organización para la Liberación de Palestina) fue creada en Jerusalén Este en la primera reunión del Consejo Nacional Palestino entre el 28 de mayo y el 2 de junio de 1964, a raíz de una resolución de la Liga Árabe adoptada en su cumbre de El Cairo (República Árabe Unida) en enero del mismo año, por la que se recomendaba la creación dicha organización que fue inicialmente fue apoyada y controlada por el gobierno egipcio de Gamal Abdel Nasser, y subordinándola a sus ambiciones panarabistas. Jordania ocupaba desde 1948, Judea y Samaria desde 1948 hasta 1967, y en esos 19 años de ocupación jordana ningún árabe (de los que ahora son “palestinos”) reclamaba la independencia.

Lista de los gigantes (héroes) palestinos

Karim Younes, Nael Barghouti, Maher Younes, Muhammad Al-Tous, Ibrahim Abu Mukh, Rushdi Abu Mukh, Walid Daqqa, Ibrahim Bayadseh, Alaa Al-Bazian, Ahmad Abu Jaber, Samir Abu Nimeh, Samer Al-Mahroum, Muhammad Adel Daoud, Bashir Al-Khatib, Jum’a Adam, Mahmoud Abu Kharabish, Nidal Zalum, Raed Al-Sa’adi, Adnan Maragha, Ibrahim Agbaria, Muhammad Agbaria, Yahia Agbaria, Diya Al-Agha “Al-Faluji”, Muhammad Falana, Nasser Abu Sorour, Mahmoud Abu Sorour, Mahmoud Issa, Muhammad Shamasneh, Abd Al-Jawad Shamasneh, Alaa Al-Din Al-Karaki, Sa’adi Al-Gharabli; ellos asesinaron a niños, mujeres embarazadas, jóvenes en restaurantes o discotecas y gente mayor.

La TV de la AP ha emitido dos veces un video musical en honor a prisioneros terroristas, incluido Ibrahim Hamed, que cumple 45 cadenas perpetuas por orquestar atentados suicidas en la Universidad Hebrea (9 muertos), Moment Cafe (12 muertos), Hillel Cafe (7 muertos) y Abbas Al -Dijo, cumpliendo 35 cadenas perpetuas por planear el atentado suicida en el Seder de la Pascua judía en Netanya (30 muertos), y otros asesinos.

Todos estos asesinos son los “héroes” exaltados y ensalzados por AP a través de sus mensajes y TV que los califica de “gigantes de la historia de Palestina”.

En esta lista de “gigantes de la historia palestina” no hay ni un solo científico, ni médico, ni físico, ni matemático, ni químico, ni investigador, ni inventor. Son dos las razones de ello: la primera no hay ni uno sólo que haya aportado algo, aunque sea la más mínimo, a la ciencia, y la segunda es porque sólo son héroes palestinos los que asesinan a judíos.

Recordemos que los pueblos, colectividades y sociedades a la largo de la historia humana heroifican a aquellos personajes que cumplen los requisitos deseados por la mayoría de sus miembros, y aquellos que no cumplen estos requisitos son desterrados al olvido colectivo.

El objetivo de la remembranza, exaltación, enaltecimiento, y la evocación de los héroes y de su época es estimular y animar a las nuevas generaciones a emularles y remedarles.

El análisis de los héroes y su relación con la colectividad nos permite comprender cuales son los valores dominantes en dicha sociedad.

Quedan meridianamente claro cuáles son los valores dominantes de la sociedad árabe-“palestina”.

 


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