Enlace Judío México e Israel.- Los principales diplomáticos europeos se reunirán el viernes, con el plan de Jerusalén de aplicar la soberanía a los asentamientos y el Valle del Jordan como “el elemento más importante de la agenda”
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea tenían programado reunirse el viernes para considerar posibles medidas contra Israel sobre su plan para anexar partes de Judea y Samaria.
Se esperaba que la reunión fuera virtual debido a la actual crisis de coronavirus.
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Según los informes, varias naciones europeas con Francia a la cabeza, incluidas Irlanda, Suecia, Bélgica, España y Luxemburgo, han expresado su apoyo a las amenazas de acciones punitivas en un intento por disuadir al nuevo gobierno israelí, que tomará juramento el domingo, de llevar a cabo la medida con luz verde de Washington.
El martes, el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que los planes de anexión y la respuesta a ellos de la Unión serían “el tema más importante en la agenda” de la reunión del viernes.
El bloque de la UE es el mayor socio comercial de Israel, le otorga a Israel un estatus comercial favorecido y ayuda a financiar la investigación y el desarrollo científicos israelíes a través de su programa masivo Horizon 2020, informa The Times of Israel en su sitio web.
Los pasos propuestos incluyen anunciar que se impedirá a Israel celebrar acuerdos comerciales con el bloque, recibir subvenciones de la UE o participar en otras formas de cooperación con la unión.
No está claro si los pasos se aplicarían a futuros acuerdos o si se congelarían los existentes.
Como parte de su acuerdo de coalición, el primer ministro Benjamin Netanyahu y el jefe del partido Kajol Lavan, Benny Gantz, acordaron que el gobierno puede comenzar a avanzar aplicando la soberanía israelí a los asentamientos y al Valle del Jordán después del 1 de julio, una medida que se espera que cuente con el respaldo de la mayoría de legisladores en la Knéset.
Aunque se cree que Gantz se opone a la acción unilateral, accedió a la demanda de Netanyahu de permitir que el asunto sea sometido a votación en el parlamento.
Borrell dijo que una vez que el nuevo gobierno tomara juramento, hablaría con el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, el aliado de Gantz, Gabi Ashkenazi, para recibir información sobre los planes israelíes para avanzar.
“Es evidente que es necesario analizar qué significa la anexión en el contexto del derecho internacional y necesitamos conocer nuestras opciones”, dijo a Reuters esta semana un alto diplomático de la UE. “También tenemos que decir cuáles serían exactamente las consecuencias de la anexión, idealmente como una forma de detener cualquier movimiento”.
El lunes, el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano, dijo que cualquier decisión de la UE sobre futuras sanciones dependerá de los resultados de las deliberaciones del viernes.
“La anexión es contraria al derecho internacional y si la anexión continúa, la UE actuará en consecuencia”, dijo, según Reuters.
En febrero, Borrell dijo que la anexión “no podía pasar sin respuesta”.
Es poco probable que los ministros de Asuntos Exteriores emitan una decisión el viernes. La Comisión y el Servicio de Acción Exterior, las ramas ejecutiva y de servicio exterior de la UE, aún tienen que proponer opciones específicas para que los Estados miembros las consideren.
También será clave para las discusiones encontrar posibles medidas punitivas que no requieran el acuerdo unánime de los 27 miembros del bloque, ya que los aliados de Israel, incluidos Hungría y la República Checa, probablemente vetarían cualquier propuesta que requiera unanimidad.
“Nadie quiere llegar al punto de que las relaciones de Israel con la unión se vean perjudicadas a largo plazo, pero eso es lo que sucederá si Israel se anexa, aunque solo sea por el precedente que establecería una anexión para cualquier otro lugar” donde las naciones están luchando, según una fuente de la UE citada por Haaretz.
La anexión de los asentamientos y el Valle del Jordán ha sido una promesa de campaña clave de Netanyahu y su partido Likud en las recientes elecciones. Una pluralidad de algo menos de la mitad de los israelíes respaldan la idea, y menos de un tercio piensa que el gobierno realmente lo hará, según una encuesta de israelíes publicada el domingo.
El plan de Netanyahu para anexar porciones de Judea y Samaria ha sido criticado por casi toda la comunidad internacional, incluidos los aliados europeos de Washington y sus principales socios árabes. El plan de paz en el Medio Oriente del presidente Donald Trump permite la posibilidad de que Estados Unidos reconozca tales anexiones, siempre que Israel acepte negociar en el marco de la propuesta que se dio a conocer en enero.
De acuerdo con el plan propuesto, Estados Unidos reconocerá una aplicación israelí de la soberanía sobre partes de Judea y Samaria luego de completar una encuesta realizada por un comité de mapeo conjunto entre Estados Unidos e Israel y la aceptación por parte de Israel de un congelamiento de cuatro años de las áreas asignadas para un futuro estado palestino y un compromiso de negociar con los palestinos sobre la base de los términos del acuerdo de paz de Trump.
Sola entre la mayoría de los gobiernos, la administración Trump ha dicho que apoyará la anexión del territorio de Judea y Samaria reclamado por los palestinos para un estado eventual siempre que Israel acepte entrar en conversaciones de paz.
El embajador de Estados Unidos, David Friedman, dijo la semana pasada que Washington está listo para reconocer la soberanía israelí sobre partes de Judea y Samaria en caso de que se declare en las próximas semanas.
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