Enlace Judío México e Israel – Tras la primera audiencia preliminar del juicio de Benjamín Netanyahu por presunta corrupción, se tiene ya la fecha para la segunda dentro de este histórico proceso penal.

Durante esta primera audiencia preliminar, tanto el primer ministro como otros dos acusados, el editor del periódico Yedioth Ahronoth, Arnon Noni Mozes, y el exdueño de la compañía Bezeq, Shaul Elovitch, confirmaron ante la juez Rivka Friedman-Feldman que han leído y comprendido las acusaciones en su contra, de acuerdo con el sitio Walla! News.

Asimismo, durante esta primera audiencia se abordaron puntos legales como la solicitud de la defensa de los acusados para transferir material de investigación adicional de los fiscales, y decidir la fecha de audiencias para los argumentos preliminares.

La defensa de los acusados solicitó a la juez Freidman-Feldman un plazo de 6 meses para poder contestar a las acusaciones, argumentando que los materiales de investigación respecto a los casos son numerosos.

Se decidió que la próxima audiencia preliminar se llevará a cabo el próximo 19 de julio, pero los fiscales acordaron que no será necesario que los acusados, incluido Netanyahu, tengan que presentarse de manera obligatoria a la misma ni a las demás audiencias preliminares siguientes sino hasta la fase probatoria del proceso penal.

Luego de finalizada la audiencia, Netanyahu, que pronunció un enérgico discurso previo a su ingreso al tribunal en contra de la fiscalía y denunció un intento para derrocarlo con acusaciones falsas, publicó un tuit en el que reiteró su posición.

“Lo que está en juego hoy es el intento de frustrar la voluntad del pueblo: derrocarnos, a nosotros el sector nacional, por medio de casos ficticios”, escribió, acompañando su mensaje con una fotografía que mostró a algunos de los manfiestantes que expresaron su respaldo al mandatario a las afueras del tribunal.

“Con su ayuda y la de Dios continuaré luchando. El Estado de Israel es mi misión de vida y continuaré en cuerpo y alma protegiéndolo a él y a ustedes. Recuperaré los empleos que perdimos con el coronavirus y protegeré su seguridad. ¡Gracias por el apoyo!”, agregó.

Tras las declaraciones vertidas por Netanyahu, el fiscal general de Israel, Avijai Mandelblit, respondió a las críticas del mandatario, a las que calificó de “injustificadas”, y manifestó que en el tribunal, “y solo ahí, el veredicto sobre los acusados será determinado”.

Netanyahu es acusado por la Fiscalía General de Israel en tres casos por la presunta comisión de los delitos de soborno, fraude y abuso de confianza, siendo el primero de ellos el de mayor consideración de los tres.

El caso 4000, que se considera el más grave contra Netanyahu, se centra en la sospecha de que el primer ministro actuó para promover los intereses de Elovitch de una manera que le ayudó a obtener beneficios por más de mil millones de nuevos shequels. A cambio, Netanyahu y su esposa Sara habrían obtenido una cobertura favorable en el sitio de noticias Walla! News, que era controlado por Elovitch.

El caso 2000 gira en torno a los vínculos de Netanyahu con Mozes. Se sospecha que el primer ministro se ofreció a promover una legislación que frenaría al principal competidor de Yedioth Ahronoth, el diario gratuito Israel Hayom, a cambio de una mejor cobertura del primer ministro en la publicación de Mozes, así como en su sitio de noticias Ynet.

El caso 1000 se centra en la sospecha de que Netanyahu recibió generosos obsequios con un valor de cientos de miles de nuevos shequels de magnates, principalmente del productor de Hollywood Arnon Milchan. Milchan y su antiguo socio, el multimillonario australiano James Packer, son sospechosos de haber proporcionado a Netanyahu y a su esposa cajas llenas de botellas de champán, puros y otros productos por petición de la según las demandas de la familia Netanyahu.

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