Enlace Judío México e Israel – El ex primer ministro de Israel, Ehud Olmert, quien pasó 16 meses en prisión por delitos de corrupción, afirma que su sucesor, Benjamín Netanyahu correrá la misma suerte al final de su juicio por soborno, fraude y abuso de confianza, que comenzó este domingo.

Olmert, quien asumió el cargo de primer ministro entre 2006 y 2009 y fue condenado por soborno y otros delitos en varios casos, arremetió contra Netanyahu en una serie de entrevistas con los medios israelíes, informó The Times of Israel.

“Netanyahu es un criminal, un sinvergüenza, un ladrón. Definitivamente veo que lo enviarán a prisión y se quedará allí por unos cuantos años”, dijo este lunes a la Radio del Ejército.

“Deseo que lleve a su esposa [Sara] y a su hijo [Yair] y a toda su loca familia a un lugar donde reciban una terapia adecuada”, agregó.

En otra entrevista ofrecida al sitio de noticias Ynet, Olmert acusó a Netanyahu de sentar las bases para el asesinato de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley durante el discurso pronunciado previo al inicio del juicio del primer ministro la audiencia de apertura de su juicio, comparando sus esfuerzos con los que precedieron al asesinato del ex primer ministro Yitzhak Rabin en 1995 por un extremista judío de derecha.

“Esta es la atmósfera que termina en tragedia. Es lo que Bibi hizo con Rabin”, acusó, refiriéndose al primer ministro por su apodo. “Bibi no fue cómplice del asesinato de Rabin, pero creó el ambiente que definitivamente llevó a la opción de que alguien asesinara al primer ministro. Hoy en día está llevando [a Israel] a la misma atmósfera que podría terminar en tragedia”.

En ambas entrevistas, Olmert comparó a Netanyahu con Don Corleone en “El Padrino” de Francis Ford Coppolla, y al grupo de ministros que lo apoyaron durante su discurso con los miembros de su “mafia”.

“Vi [el discurso de Netanyahu antes de la audiencia] y tuve la sensación de que era una escena de la película ‘El Padrino’ de Francis Ford Coppola. El jefe de una organización criminal rodeado de sus secuaces”.

“Lo que vimos ayer fue una banda de criminales enloquecida, encabezada por el primer ministro de Israel. En mi opinión, una persona fuerte puede hablar en voz baja. Cuanto más culpable se siente, más amenazador suena”.

Antes de ingresar a la sala de audiencias en el Tribunal del Distrito de Jerusalén este domingo Netanyahu acusó a la policía y los fiscales de “unirse a la pandilla de ‘cualquiera menos Bibi’ para producir casos ilusorios y fabricados, este juicio delirante” a fin de “derribar a un primer ministro fuerte de la derecha y distanciar a la derecha del poder durante muchos años”.

Flanqueado por ministros y legisladores de su partido Likud, Netanyahu declaró que “lo que se está juzgando hoy es un esfuerzo por frustrar la voluntad de la gente, derribarme a mí y al campo de la derecha”.

A pregunta expresa sobre la diferencia entre su caso y el de Netanyahu, Olmert afirmó: “No reclamé que la fiscalía y la policía estaban motivadas políticamente. Argumenté que el que me perseguía por razones políticas había sido [el entonces líder de la oposición] Netanyahu”.

“A través de investigadores privados y grandes sumas de dinero donadas por judíos americanos de extrema derecha, Netanyahu hizo que varios sistemas examinen cada detalle de mi vida para obtener información que luego fue entregada al contralor del Estado y al fiscal general para investigarme”, afirmó.

En sus memorias publicadas en 2018, Olmert acusó a las “fuerzas de extrema derecha”, respaldadas por multimillonarios estadounidenses judíos anónimos, de estar confabuladas con el sistema judicial israelí de izquierda para derrocar a su gobierno, aunque no mencionó explícitamente a Netanyahu. También acusó a las autoridades jurídicas y a la policía de tener motivaciones políticas.

Cuando se le preguntó si confía en el sistema judicial, respondió: “Sí, pero en mi caso se equivocó”.

El exmandatario israelí añadió que, en su opinión, las diferencias entre Netanyahu y el líder de Kajol Laván Benny Gantz son demasiado amplias para superarlas, lo que finalmente llevará al colapso del gobierno de unidad.

“Este gobierno caerá, puede tardar tres o seis meses, pero no durará porque lo que se construye en base al fraude, la falsedad, el engaño y la pretensión no dura”, dijo a Ynet.

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