Enlace Judío México e Israel – El primer ministro Benjamin Netanyahu habló el miércoles con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y ofreció su cooperación para ayudar a la nación sudamericana a enfrentar la epidemia de coronavirus.

Según dijo este jueves la oficina de Netanyahu, el mandatario se comunicó con su par brasileño, le expresó su solidaridad con la difícil situación de Brasil y sugirió la colaboración con las industrias brasileñas “en la producción de equipos médicos necesarios para hacer frente a la pandemia”.

Asimismo, ofreció llevar a cabo un diálogo entre equipos de expertos entre ambos países para que Israel pueda comunicar a Brasil sus propias experiencias contra la epidemia en su territorio.

El comunicado no dejó en claro la respuesta de Bolsonaro, solo que este felicitó a Netanyahu por haber establecido con éxito un nuevo gobierno y su esperanza de que las relaciones entre ambos países continúen fortaleciéndose.

Netanyahu y Bolsonaro han disfrutado de cálidos lazos desde que este último se convirtió en presidente en 2019. El líder brasileño es visto como un entusiasta partidario de Israel.

Con Brasil como uno de los países más afectados a nivel mundial por el COVID-19,  Bolsonaro se ha visto envuelto en medio de polémica por su manejo de la crisis desde la llegada del virus al país en febrero pasado.

La cifra de muertos en el país de 211 millones es de más de 25,000, y continúa acelerándose.

El sábado por la noche, Bolsonaro se aventuró a la capital de Brasilia para dar ejemplo, esta vez comiendo un hot dog comprado de un vendedor ambulante. El video que publicó en Facebook mostró a sus seguidores tomando selfies y llamándolo por su apodo, Mito, mientras que los que estaban en cuarentena en los apartamentos con vistas golpeaban ollas y sartenes en señal de protesta.

Una encuesta del 17 al 18 de mayo realizada por XP/Ipespe encontró que el 58 por ciento de los encuestados calificó la respuesta pandémica de Bolsonaro como mala o terrible, y solo el 21 por ciento como buena o excelente.

La nación más grande de América Latina ha confirmado cerca de 375,000 casos de COVID-19, solo detrás de EE.UU. La tensión en los hospitales con fondos insuficientes de Brasil los ha llevado al borde del colapso en varios estados, lo que evita que algunos pacientes reciban tratamiento.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío