Enlace Judío México e Israel – Yuval Noah Harari, apunta a que durante esta pandemia se ha apostado por el aislacionismo en lugar de la cooperación internacional, además advierte que esta elección para enfrentar la pandemia puede llevar a algunos gobiernos a abusar de las medidas restrictivas y volverse aún más totalitarios, además enfatizó que los sistemas de vigilancia se pueden volver monitores muy peligrosos en manos de estos gobiernos totalitarios.
El historiador y escritor israelí, destacó que mientras algunos países han aprovechado la pandemia provocada por el nuevo coronavirus para empoderar a sus ciudadanos, otros pueden aprovechar para hacerse de más poder y volverse aún más autoritarios.
“Algunos otros países podrían reaccionar empoderando a sus ciudadanos, Yo no estoy tan preocupado por el virus, la humanidad puede vencer este virus. Me preocupan mucho más los demonios internos de la humanidad, el demonio del odio que habita entre nosotros; el auge del extremismo nacional”, señaló el autor.
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Existe otro tema que ha salido a relucir gracias a la pandemia del coronavirus, señala el historiador Harari. Tal como la falta de liderazgo global y la falta de unidad en momentos tan difíciles e inciertos.
“En estos últimos años, la administración estadounidense actual ha renunciado al cargo de líder global. Lo ha dejado muy claro a todo el mundo, EE.UU ya no tiene ningún amigo. Solo tiene intereses. Solo se preocupa pos sí misma, “América primero”. Nadie va a seguir a un líder cuyo lema es “yo primero”. Ahora espero que veamos el surgimiento de un liderazgo colectivo y global. Es peligroso depender de un único país. necesitamos una “coalición de la voluntad”
“Aún no es tarde para cambiar el rumbo y espero que lo cambiemos. Si aprendemos estas lecciones ahora, creo que no es demasiado tarde para desarrollar una confianza plena en las autoridades científicas y los medios de información fiable”.
Finalmente advirtió sobre los riesgos de que tecnologías de vigilancia de la salud se pudieran convertir en mucho más que solo monitorear el estado de salud de un sujeto.
“Ahora los nuevos sistemas de vigilancia están diseñados para atravesar la piel; no solo puede saber si alguien está enfermo de coronavirus, puede saber cómo se siente en cada momento del día. Este es un tipo de sistema totalitario que nunca antes había existido, que apenas era siquiera imaginable, pero que ahora comienza a ser posible”, concluyó.
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