(JTA) — Vera Lynn, una cantante británica que actuó en conciertos benéficos para refugiados judíos en los años previos a la Segunda Guerra Mundial, murió a los 103 años.

Lynn, cuyo difunto esposo, Harry Lewis, era judío, es mejor conocido por la icónica canción We’ll meet again. Otros de sus éxitos incluyen The white cliffs of dover y There’ll allways be an England.

Ella murió el jueves “rodeada de su familia”, escribieron en un comunicado. No se específico dónde murió Lynn.

Lynn ofreció conciertos benéficos en el Reino Unido para refugiados de Kindertransports, grupos de niños judíos cuyos padres los enviaron a un lugar seguro en el Reino Unido desde Europa continental antes de la Segunda Guerra Mundial. Uno de esos refugiados dijo que Lynn fue “una de las pocas artistas en hacer un espectáculo” por esa causa.

“Estaba cantando con la Orquesta Ambrose y participó en un programa de caridad para recaudar fondos para sacarlos de Alemania”, dijo el mago David Berglas en una entrevista de 2017 con The Guardian. “Le agradezco desde el fondo de mi corazón, porque yo era uno de esos niños”.

Lynn actuó con la orquesta, llamada así por Bert Ambrose, un violinista judío británico, durante tres años y conoció a su marido clarinetista allí. Lewis murió en 1998.

El primer ministro Boris Johnson en un comunicado dijo que el “encanto y la voz mágica de Lynn cautivaron y elevaron a nuestro país en algunas de nuestras horas más oscuras” y “vivirán para levantar los corazones de las generaciones venideras”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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