Enlace Judío México e Israel.- Los niños palestinos están siendo preparados para “una confrontación continua y de largo alcance contra el Estado de Israel”, según el informe.

DONNA RACHEL EDMUNDS

A los niños palestinos se les enseña sistemáticamente a odiar a los israelíes judíos y a resistir violentamente la presencia judía en Israel, ha encontrado una revisión exhaustiva de los libros de texto escolares palestinos.

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El estudio, realizado por el Dr. Arnon Gross del Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo Meir Amit, junto con David Bedein del Center for Investigación Policial de Oriente Próximo, examinó cerca de 400 libros de texto escolares publicados entre 2013 y 2020, y más de cien guías para docentes, publicadas principalmente en 2018, para una mayor comprensión de cómo se enseña el material.

Encontraron tres líneas principales de adoctrinamiento a través de los textos: la deslegitimación de la existencia del Estado de Israel, incluida la negación de los lugares sagrados judíos dentro de Israel; demonización de Israel y los judíos, a los que se refiere regularmente como “el enemigo sionista”; e incitación a la lucha violenta para reclamar todo Israel como Palestina, sin educación para la paz y la coexistencia.

“Los libros escolares son específicamente importantes en las sociedades en conflicto, porque indican la narrativa que el liderazgo y la sociedad se esfuerzan por inculcar en las mentes de las generaciones más jóvenes”, señala el informe. “Los libros escolares emitidos por la Autoridad Palestina indican, entonces, la esencia de la narrativa en lo que respecta al conflicto con Israel”.

La narrativa dada en el contexto de los textos escolares palestinos es la de preparar a la próxima generación “para una confrontación continua y de largo alcance contra el Estado de Israel con el fin de lograr el objetivo final, que es el establecimiento del Estado de Palestina que se extienda en todo el territorio de la Tierra de Israel”, señala el informe y agrega: “No hay rastro en los libros escolares de la argumentación difundida por la Autoridad Palestina en el ámbito internacional de que la Autoridad Palestina está comprometida con “una paz justa” basada en la solución de dos estados”.

Esta narración de la lucha violenta continua contra una presencia judía en Israel se ha intensificado desde 2016, según el informe, con referencias a los tres hilos principales generalizados en todo el plan de estudios. Cada vez más, los libros de texto niegan con vehemencia al Estado de Israel o cualquier conexión judía con la tierra, refiriéndose a cualquier vínculo histórico entre judíos e Israel como ‘leyendas’.

Por ejemplo, un libro de texto de grado 10 que enseñaba el idioma árabe contenía un pasaje que decía: “… [El ocupante] ha construido para sí mismo una entidad artificial que deriva su identidad y la legitimidad de su existencia a partir de cuentos, leyendas y visiones falsas, y tiene probado a través de varios métodos y formas de crear evidencia material en vivo para estas leyendas, o pruebas arqueológicas y arquitectónicas que confirmarían su verdad y sustancialidad, pero en vano”.

Del mismo modo, un texto de grado 3 para una clase de Ciudadanía decía: “Jerusalén es una ciudad árabe construida por nuestros antepasados ​​árabes hace miles de años. Jerusalén es una ciudad santa para musulmanes y cristianos”, negando una conexión judía con Jerusalén.

Mensajes como estos no se limitaron a las clases sobre comprensión de lectura y nacionalismo, sino que se encontraron a lo largo de los planes de estudio, según el informe, incluidas las materias básicas como Matemáticas.

Un problema matemático establecido para estudiantes de grado 11 dice: “Uno de los colonos [israelíes] dispara a autos [palestinos] que pasan por una de las carreteras. Si la probabilidad de que golpee un automóvil en un solo disparo es de 0.7, y el colono disparó a 10 autos, ¿cuál esperarás que sea la cantidad de autos impactados?”. La respuesta dada en las notas del profesor fue siete.

Al comentar sobre el informe, el rabino Avraham Cooper, decano asociado, director de la Agenda Global de Acción Social del Centro Simon Wiesenthal, dijo a The Jerusalem Post que el contenido de los libros de texto efectivamente hace inútiles todos los intentos de un proceso de paz entre Israel y Palestina.

“Los expertos en seguridad elaboran mapas y fronteras, los diplomáticos firman tratados, pero solo las personas pueden hacer la paz”, dijo. “Este exhaustivo informe confirma el trabajo pionero del Dr. Arnon Gross y David Bedein de que los niños palestinos, prácticamente todos ellos, no están sujetos a un plan de estudios de paz sino a un plan de guerra, que aviva las llamas del odio contra sus vecinos judíos, niega la historia judía y los lugares sagrados judíos en la Tierra de Israel. Se niega a reconocer cualquier legitimidad para el estado judío, sean cuales sean sus fronteras”.

El uso de los libros de texto es obligatorio en todas las escuelas palestinas, tanto privadas como administradas por la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA, por sus siglas en inglés). Además, la UNRWA asigna el 54% de su presupuesto a la educación en los territorios palestinos, que incluyen Judea, Samaria y la Franja de Gaza. El rabino Cooper dijo que debe haber una exigencia de cambio por parte de los países donantes para que haya alguna esperanza de paz.

“Están lavando el cerebro a otra generación de niños para odiar y glorificar a los asesinos terroristas”, dijo al Post. “Las naciones donantes y las agencias internacionales que financian estas escuelas deben exigir el cambio de los palestinos. A menos que y hasta que se elimine este modelo educativo, no hay esperanza para ningún plan de paz, por brillante que sea, si esta es la narrativa de odio universalmente impuesta por los líderes palestinos sobre sus constituyentes de generación en generación.

Mientras tanto, Itamar Marcus, fundador y director de Palestina Media Watch, ha señalado que las dificultades con la educación palestina son mucho más profundas que simplemente los textos escolares. “El problema de las escuelas de Palestina es más fundamental que [eso], le dijo al Post.

“Toda la infraestructura de las escuelas de la Autoridad Palestina está orientada a promover el terror”, dijo. “La Escuela Secundaria Bethlehem para niñas de la Autoridad Palestina recientemente construyó un monumento en la entrada de la escuela en honor a una mujer suicida de 17 años, la ‘Mártir Ayyat Al-Akhras'”. Todos los días, cuando estas niñas ingresan a la escuela, se les dice que la terrorista que era una niña de secundaria de su edad y asesinó a 2 e hirió a 28 es su modelo a seguir”.

No solo eso, sino que la Autoridad Palestina nombra sus escuelas en honor a conocidos terroristas, que también son alabados como héroes en los libros escolares.

DALAL AL-MUGHRABI, un militante de Fatah que en 1978 participó en un ataque contra un autobús israelí en el que murieron 37 israelíes, incluidos 13 niños, goza de un lugar particularmente apreciado en la educación del odio palestino.

Por ejemplo, un libro de texto de quinto grado que dedica una lección de Estudios de Historia a al-Mughrabi la describe como una “mártir femenina” que “pintó con su lucha una imagen de desafío y heroísmo que ha hecho que su memoria sea eterna en nuestros corazones y mentes”. A través de sus acciones terroristas, al-Mughrabi se había elevado al estado de “superheroína, igual a Yasser Arafat y más alto que Izz al-Din al-Qassam, la histórica figura inspiradora de la organización terrorista de Hamas”, indicó el informe.

Señalando un informe de los medios de comunicación palestinos sobre los nombres de las escuelas palestinas, Marcus le dijo al Post: “El Ministerio de Educación de la Autoridad Palestina nombró 31 escuelas con nombres de terroristas, incluidas cinco escuelas por Dalal al-Mughrabi”.

Otras cinco escuelas llevan el nombre del planificador de la masacre de atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich, una para el fundador de Hamas y tres para los colaboradores nazis.

“Además, hay 41 escuelas que glorifican a los Mártires y el Martirio”, agregó Marcus, y concluyó: “Un niño palestino no puede pasar por el sistema escolar de la Autoridad Palestina sin concluir que el asesinato de israelíes es heroico”.

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