Enlace Judío México e Israel – Miles de israelíes continúan las protestas en Jerusalén y Tel Aviv así como en diversos puentes y cruces de todo el país contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y la respuesta del gobierno a las consecuencias económicas causadas por el coronavirus.

Miles de trabajadores autónomos se manifestaron en el Parque Charles Clore de Tel Aviv el sábado por la noche, antes de marchar por la ciudad hacia la Plaza Habima; trece manifestantes fueron arrestados después de enfrentarse a la policía, informó Haaretz.

En Tel Aviv, la policía indicó que hacia el final de la protesta, “cientos de manifestantes violaron las órdenes de la policía y comenzaron a marchar por las calles, bloqueando las vías principales hasta llegar a la Plaza Habima, donde se enfrentaron a agentes de la policía”.

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La policía utilizó caballos y cañones de agua para dispersar las manifestaciones.

“Los infractores de la ley incendiaron contenedores de basura y atacaron a agentes de la policía con botellas, una antorcha encendida y rociaron gas pimienta en el rostro de un oficial de policía”, dijo un comunicado.

“Seis manifestantes fueron llevados ante el Tribunal de Magistrados de Tel Aviv. La policía pide extender su prisión preventiva. Siete fueron interrogados y liberados con restricciones”, añadió el comunicado.

En Jerusalén, unos 2,000 manifestantes continuaron la protesta frente a la residencia oficial de Netanyhau, pidiendo su dimisión por cargos de presunta corrupción por cuarta vez esta semana. Quince fueron arrestados al bloquear las calles que rodean la Plaza de París.

Los jueces ordenaron este domingo la liberación de los 28 manifestantes en total. Veintidós fueron puestos en libertad condicional y seis bajo arresto domiciliario.

La policía cerró la céntrica Avenida Yafo de Jerusalén y levantó barreras para evitar que los manifestantes se acercaran a la residencia de Netanyahu. Unos diez contramanifestantes pro-Netanyahu protestaron en las cercanías.

Las protestas son organizadas por diversos grupos y jóvenes que no están afiliados a ningún movimiento en particular.

Amir Haskel, uno de los principales organizadores de las protestas en las últimas semanas, instó a los participantes a manifestarse pacíficamente.

“Insto a una protesta sin violencia”, dijo, y añadió que los manifestantes deben cumplir las reglas y concluir las actividades antes de las 11 de la noche, como exige el permiso de protesta. También instó a los participantes a no enfrentarse a la policía.

Una publicación de Facebook anunciando la protesta decía, “estamos cansados de no ser vistos, de no ser escuchados, de no importarles… Ha llegado el momento de que ustedes [el gobierno] se organicen, se levanten por la mañana y trabajen para los ciudadanos, en lugar de lidiar con tonterías. Porque sin nosotros, no hay país”.

Bajo el lema “Luchando por el Pan”, los manifestantes llevaban pancartas que decían “Desconectados, no les importa”, y la multitud gritaba “¡vergüenza!”. Grupos de trabajadores autónomos y activistas sociales se dirigieron a la multitud con testimonios personales.

“¡Salgan de los balcones, el país se está derrumbando!”, gritaron los manifestantes pidiendo el apoyo de los residentes.

“Todos en el gobierno hacen lo que quieren, porque las decisiones se toman de acuerdo a diferentes agendas”, expresó Ronit Al-On de Ra’anana. ¿Y qué pasa con la gente de abajo? Al gobierno no le interesa… la gente que ganó buen dinero todos estos años con su propio trabajo, no gente perezosa, no puede sobrevivir hoy. La gente no es tonta, la gente debe levantarse y gritar su protesta”.

Maya Pick, quien fue liberada de su servicio militar hace dos días, dijo: “He esperado mucho tiempo a que los manifestantes se despierten… hay mucha gente que no tiene futuro aquí y apoyo totalmente el salir a las calles y votar con los pies”.

Cerca de cien manifestantes también se reunieron en la plaza principal de Mitzpé Ramón en el desierto del Néguev.

Además de los tres casos de corrupción en su contra, Netanyahu ha sido criticado por sus ataques al fiscal general, a los medios, a las fuerzas del orden y al sistema judicial, alegando que los cargos en su contra son infundados.

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