Enlace Judío México e Israel – “Cada vez que viaja, incluso antes del coronavirus, corre el riesgo de encontrarse con nuevas infecciones”, dice el Dr. Michael Ben-Aderet, especialista en enfermedades infecciosas en Cedars-Sinai. “En este momento, el riesgo aumenta porque sabemos que hay una transmisión activa de COVID-19 en todos los estados, así como en la mayoría de los países”.

Consideraciones para viajar

No hay duda de que irse de vacaciones puede tener un impacto positivo en su salud y bienestar. Pero con la pandemia, viajar se vuelve mucho más desafiante.

Destino

Cuando viajas, es probable tener mayor exposición a espacios compartidos, como restaurantes, hoteles y baños públicos, lo que aumenta las posibilidades de estar expuesto a la enfermedad. Si bien la tasa de infección en algunas áreas puede ser inferior que donde uno vive, una mayor exposición a espacios públicos con más gente significa que el riesgo aún existe. Si viajas a un destino que experimenta un aumento de casos, tus posibilidades de infección serán mayores.

Transporte

No todos los viajes presentan el mismo riesgo. Viajar en avión, por ejemplo, presenta mayor riesgo.

“Los aeropuertos son un área de alto riesgo porque hay muchas personas de diferentes áreas que se mueven a través de una ubicación central”, dice el Dr. Ben-Aderet. Por lo tanto, tiene sentido que los aeropuertos, particularmente los aeropuertos de las grandes ciudades, sean una zona de alto riesgo para enfermedades infecciosas y nuevos patógenos. Una vez que estés sentado en el avión, suponiendo que los pasajeros y el personal de vuelo estén obligados a usar una máscara, que las superficies se limpien regularmente y que las personas estén separadas por más de 2 metros, el riesgo probablemente se reduzca.

La mayoría de los virus no se propagan fácilmente en los vuelos debido a cómo circula y se filtra el aire en los aviones, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Hospedaje

Es menos probable que encuentres el virus acampando en el bosque que en un hotel con mucha gente en una gran ciudad. “Un hotel es un espacio compartido, por lo que presenta sus propios factores de riesgo”, dice el Dr. Ben-Aderet.

Varios hoteles han implementado protocolos de reducción de riesgos, como exigir a los huéspedes y al personal que usen máscaras en las áreas públicas, cerrar las áreas comunes y solo limpiar las habitaciones cuando los huéspedes han finalizado su estancia en el hotel. Aún así, es importante  seleccionar  el alojamiento con menor cantidad de gente, tal vez un hotel pequeño en lugar de uno grande en tamaño para reducir los riesgos.

Actividades

Las actividades a menos de 2 metros de distancia de una persona que no conoces son inherentemente riesgosas. Hay muchas cosas que puedes hacer mientras viajas que te permiten mantener una distancia segura de otras personas. Caminar, acampar e incluso cenar en un restaurante que ha implementado protocolos de seguridad adecuados puede proporcionarte una distancia física suficiente para mantenerte a salvo.

“Los espacios abarrotados o cerrados como museos, conciertos y otros eventos públicos tienen un riesgo mucho mayor”, dice el Dr. Ben-Aderet. “En estas áreas es fundamental que todos estén con mascarillas, aunque eso no elimina el riesgo de transmisión”.

Estrategias para mantenerte seguro mientras viajas

Viajar, por definición, aumenta las posibilidades de obtener y difundir COVID-19. Antes de salir de la ciudad, asegúrate de verificar las restricciones de viaje estatales y locales e investiga un poco para saber si COVID-19 se está extendiendo en tu área o en el destino. Algunos destinos exigen que los visitantes pasen una cuarentena. “Si decides viajar, es importante recordar que el coronavirus es un virus respiratorio”, dice el Dr. Ben-Aderet. “Cuando entiendes eso, las pautas recomendadas para protegerte del virus tienen más sentido”.

Qué hacer:

Practica una buena higiene de lavado de manos: lávate las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de visitar un lugar público o tocar superficies potencialmente contaminadas. ¿No tienes acceso a agua y jabón? Usa desinfectante para manos hasta que puedas llegar a lavarte.

Evita tocarte la cara: la nariz y la boca son las principales rutas de transmisión. Mantener las manos alejadas de la cara ayudará a evitar que las gotas contaminadas lleguen a las membranas mucosas.

Usa una máscara: cubrirte la nariz y la boca con una máscara asegura que los gérmenes permanezcan en su lugar. “Es mucho más difícil que una gota respiratoria contamine una superficie con la que podría entrar en contacto si todos usamos mascarilas”, dice el Dr. Ben-Aderet.

Practica el distanciamiento físico: las gotas que contienen virus pueden viajar por el aire. Si mantienes distancia de las personas que te rodean, es más probable que evites la infección.

Lo más importante es reconocer que, como viajero, tienes la responsabilidad de protegerte no solo a ti, sino también a las personas que te rodean. Si estás expuesto a COVID-19 mientras viajas, puedes transmitir el virus a tus seres queridos cuando regreses, incluso si no presentas síntomas.

Las personas mayores de 60 años, o que tienen afecciones médicas subyacentes, son especialmente vulnerables a desarrollar enfermedades graves por COVID-19.

“Estamos lidiando con un nuevo virus que actúa de manera diferente a todo lo que hemos visto”, dice el Dr. Ben-Aderet. “Pero hay maneras de viajar de manera segura. La clave es tomar en serio la amenaza del coronavirus y seguir las pautas establecidas por los CDC y los funcionarios de salud estatales y locales”.


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