Enlace Judío México e Israel – La Knéset aprobó el lunes un controvertido proyecto de ley que permite al Shin Bet continuar el rastreo de personas que entraron en contacto con pacientes que contrajeron el coronavirus.

Bajo la nueva ley, el gabinete puede permitir al Ministerio de Salud utilizar el rastreo de teléfonos celulares por el Shin Bet ante más de 200 casos de coronavirus en un día. La decisión del gabinete sería válida por 21 días, y podría extenderse de acuerdo al índice de infección, informó Haaretz.

El Shin Bet podrá rastrear a las personas durante las próximas tres semanas, a partir del hoy. La ley permanecerá vigente hasta enero de 2021.

La ley exige al Ministerio de Salud responder en un máximo de 24 horas a las apelaciones de personas enviadas a cuarentena en base a los datos del Shin Bet. Según los datos presentados al Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset, cerca del 60 por ciento de las apelaciones contra las órdenes de autoaislamiento debido a un supuesto contacto con un paciente con coronavirus fueron concedidas.

El comité rechazó la propuesta de limitar el rastreo del Shin Bet a zonas con brotes significativos de COVID-19.

La versión final del proyecto de ley adopta una postura firme que obliga al gobierno a lanzar la aplicación de rastreo de contactos Hamaguén 2 en una semana, como alternativa al rastreo del Shin Bet en el futuro si al menos dos millones de personas lo descargan. La ley obliga al gobierno realizar una amplia campaña para fomentar el uso de la aplicación, que se espera que sea más precisa y efectiva.

La nueva ley también establece un mecanismo para supervisar el rastreo. Además de exigir al Ministerio de Salud que informe semanalmente sobre el número de personas rastreadas y el grado de eficacia del rastreo, otorga al Comité de Asuntos Exteriores y Defensa la facultad de cancelar el rastreo en determinadas circunstancias, como la disminución de nuevos casos a menos de 200 al día, o en caso de que un número suficiente de israelíes descargue la aplicación del gobierno.

La ley que permitió al Shin Bet reanudar el rastreo telefónico fue aprobada a principios de este mes como una legislación provisional que debía expirar mañana miércoles. En ese momento, se prometió que un proyecto de ley más flexible sería presentado a la Knéset.

“Esta ley es mucho más restringida y proporcional que la anterior”, manifestó el presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa, Zvi Hauser.

“La Knéset puede intervenir en cualquier momento y rechazar las decisiones del gabinete o asignarles otro plazo. La decisión es restringida dada la complejidad de la ley y de la vida. Hemos añadido un mecanismo claro para el público: debe haber una situación que refleje la existencia de una fuerte pandemia, es decir, 200 nuevos casos confirmados al día”.

La Asociación de Derechos Civiles de Israel sostuvo que el uso del Shin Bet para rastrear a la población es “una medida extrema que socava los derechos civiles”, y prometió continuar con su apelación contra la decisión, a pesar de los cambios realizados en el proyecto de ley.

“La medida es antidemocrática y por lo tanto ninguna otra democracia sigue a sus ciudadanos de esta manera”, dijo el grupo. “No es efectiva, porque envía a decenas de miles a cuarentena sin justificación epidemiológica y hay alternativas más precisas y efectivas, como reforzar el interrogatorio personal y añadir la aplicación Hamaguén 2, que ha estado lista durante un mes y por alguna razón no se incorporó”.

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