Enlace Judío México e Israel – El primer ministro libanés, Hassan Diab, anunció oficialmente la renuncia de su gobierno ante la crisis en el país desatada por la explosión en Beirut la semana pasada.

En un breve mensaje ofrecido a medios en el que hizo oficial la dimisión, Diab calificó al desastre, que ha dejado más de 200 muertos y más de 6,000 heridos, como el resultado del alto grado de corrupción en el país.

Admitió la incapacidad de su gobierno para poder solventar el problema que agobia al país y por el que fue designado en enero tras la llamada “revolución de octubre” del año pasado, asegurando que la corrupción es sistémica e incluso más grande que el Estado libanés mismo.

Acusó a la clase política de no hacer nada positivo tras la explosión en Beirut sino de solo tratar de aprovecharse de la situación para sus intereses y acabar con lo que resta del país.

La corrupción que impera en Líbano, advirtió Diab, podría estar ocultado aún más cosas como lo que llevó a la explosión el pasado martes 4 de agosto.

Por ello, Diab instó a un reemplazo total de todas las figuras, sin nombrarlas, que mantienen viva la corrupción en el país, a los que llamó “la verdadera tragedia del pueblo libanés”.

Afirmó que el interés por ahora es que se concluya con éxito una investigación sobre la explosión y dar con los responsables de la presunta negligencia que llevó a la detonación de 2,750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut.

El anuncio de Diab vino después de la renuncia de algunos ministros y de protestas sociales masivas en contra del gobierno, que el sábado llegaron hasta la toma de sedes gubernamentales y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Las manifestaciones continúan hasta este lunes en las calles de Beirut.

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