(JTA) – Los tres demócratas que buscan convertirse en el próximo jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes han dicho que no quieren que dinero estadounidense ayude a Israel a anexar partes de Judea y Samaria.
GABE FRIEDMAN
Todos los demócratas que aspiran a presidir el panel de Asuntos Exteriores se manifiestan en contra de la ayuda estadounidense para la anexión.
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“Me opongo a cualquier uso de los dólares de los contribuyentes estadounidenses para implementar el Plan de Anexión o para construir cualquier instalación israelí permanente en Cisjordania o Gaza”.
Los representantes Brad Sherman de California, Joaquin Castro de Texas y Gregory Meeks de Nueva York están compitiendo por derrotar al director actual, la eterna voz pro-israelí Eliot Engel, en sus primarias de Nueva York en junio.
“Me opongo a cualquier uso de los dólares de los contribuyentes estadounidenses para implementar el Plan de Anexión o para construir cualquier instalación israelí permanente en Cisjordania o Gaza”, dijo Sherman en un comunicado.
Sherman y Meeks son aliados desde hace mucho tiempo del American Israel Public Affairs Committee, o AIPAC, el grupo de presión pro-Israel más grande del país.
“Ni un centavo del dinero de los contribuyentes estadounidenses debería subsidiar o permitir una anexión unilateral de partes de Cisjordania”, dijo Castro. “Bajo un enfoque de dos estados, Estados Unidos tiene la responsabilidad de ser un árbitro de la paz, lo que significa que necesitamos confianza y credibilidad tanto con israelíes como con palestinos”.
Meeks sugirió que la ayuda a Israel podría usarse como palanca para influir en su política.
“La anexión es un anatema para una solución de dos estados, y sus proponentes no pueden utilizar a Estados Unidos para justificar una posición o política a favor de la anexión”, dijo. “Por el contrario, Estados Unidos debe ser explícito en nuestra oposición al aplicar presión contra Netanyahu en caso de que se anexione territorio, incluido el apalancamiento de la ayuda estadounidense”.
Retener o no fondos estadounidenses a Israel se ha convertido en una pregunta común que se les plantea a los políticos desde que el senador Bernie Sanders de Vermont lo mencionó de manera prominente en la campaña presidencial demócrata.
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