Enlace Judío México e Israel.- El jeque Mohammed bin Zayed Al-Nahyan, el primer líder del Golfo en llegar a un acuerdo que normaliza las relaciones con Israel, ha sido visto durante mucho tiempo como un hombre fuerte que ha impulsado el ascenso de los Emiratos Árabes Unidos a la prominencia diplomática.
A pesar del bajo perfil, la estrategia del príncipe heredero ha sido clara en los últimos años mientras Abu Dhabi se perfila como actor regional, decantándose por EE.UU. y Arabia Saudita contra el programa nuclear de Irán.
Soldado entrenado y fanático del fútbol, el jeque Mohammed ha sido durante años el poder silencioso detrás del trono de Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
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En una nota de 2009 al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, filtrada por WikiLeaks, el ex embajador estadounidense Richard Olson dijo que la realeza, más conocida como MBZ, era “el hombre que dirige los Emiratos Árabes Unidos”, se lee en la publicación de The Times of Israel.
A pesar de su bajo perfil y su aparente renuencia a hablar en público, ha exhibido su ambición en los últimos años a medida que los Emiratos Árabes Unidos construían su perfil como jugador regional.
El país, una colección de emiratos más conocida por sus rascacielos, islas en forma de palmera y opulentas mega atracciones, ha construido en poco tiempo un programa de energía nuclear y ha enviado a un hombre al espacio.
Y en julio se unió a otro club de élite enviando una sonda a Marte, para conmemorar el 50 aniversario de su unificación.
Nombrado príncipe heredero de Abu Dhabi en noviembre de 2004, el jeque Mohammed es el tercer hijo del jeque Zayed bin Sultan Al-Nahayan, el venerado fundador de los Emiratos Árabes Unidos.
Con su hermano, el jeque Khalifa, presidente de la nación, se desempeña como subcomandante de las fuerzas armadas y presidente del Consejo Ejecutivo de Abu Dhabi, que controla las importantes finanzas del emirato.
Mientras que el emirato de Dubái, que es más ostentoso, ha tenido que desarrollar sus industrias de turismo y servicios para hacer fortuna, Abu Dhabi concentra el 90 por ciento de la producción de petróleo de los EAU.
Músculo militar
Nacido en la capital el 11 de marzo de 1961, el jeque Mohammed fue enviado a una escuela militar en Gran Bretaña, donde se graduó de la famosa Sandhurst Royal Military Academy en 1979.
Ascendió rápidamente en las filas de las fuerzas armadas para convertirse en comandante de la fuerza aérea, subjefe de personal y finalmente jefe de personal en enero de 1993 y un año después fue ascendido al rango de general.
Descrito por los diplomáticos como el hombre fuerte de Abu Dhabi, el jeque Mohammed ha forjado vínculos en las capitales mundiales, particularmente en Occidente.
Se cree que tomó la decisión de desplegar botas sobre el terreno en Yemen en 2015 como parte de una campaña militar dirigida por Arabia Saudita contra los rebeldes chiítas hutíes respaldados por Irán.
La guerra de Yemen marcó la primera campaña militar prolongada en el extranjero para los Emiratos Árabes Unidos y la primera vez que tuvo que lidiar con bajas militares, con decenas de soldados emiratíes muertos.
La coalición ha sido denunciada por ataques aéreos, incluso en mercados y hospitales, que han causado muchas bajas civiles desde que intervinieron en Yemen en marzo de 2015.
Los Emiratos Árabes Unidos, que salieron en gran medida del conflicto el año pasado, también han sido acusados de administrar prisiones secretas en el sur de Yemen. EAU niega las acusaciones.
Ajuste fuerte
Aunque el príncipe heredero no suele hablar en público (dejó el discurso inaugural de noviembre de 2017 del Louvre Abu Dhabi al gobernante de Dubai Mohammed bin Rashid), su alcance en la esfera política no puede subestimarse.
Bajo su liderazgo, Abu Dhabi ha fomentado los lazos comerciales y políticos en toda la región, incluido, en cierta medida, el Irán chiíta, pero se ha puesto del lado de Estados Unidos en contra del programa nuclear de Teherán y de Arabia Saudita en su papel en el mundo árabe principalmente sunita.
El jeque Mohammed también tomó la iniciativa de una política de seguridad nacional incondicional y sin piedad.
Los observadores creen que fue él quien planeó una represión sin precedentes contra los islamistas en los Emiratos Árabes Unidos, con docenas de personas condenadas a largas penas de cárcel por cargos de vínculos con extremistas.
Al mismo tiempo, creó para los Emiratos una reputación de tolerancia que contrasta con sus vecinos conservadores.
En 2017, anunció que la Gran Mezquita de Abu Dhabi, también conocida como mezquita Sheikh Zayed en honor a su padre, cambiaría de nombre para convertirse en la mezquita “Mariam Umm Issa” (María, Madre de Jesús) como un medio para “consolidar los lazos de humanidad entre seguidores de diferentes religiones “.
Un ávido aficionado al fútbol, MBZ es presidente del club local en el oasis de Al-Ain, la ciudad natal de su padre y la segunda ciudad más grande de Abu Dhabi.
También se le ha visto en bicicleta por la capital en pantalón corto y con casco.
Gran cazador y entusiasta de la poesía, está casado con su compañera real Sheikha Salama bint Hamdan Al-Nahyan; la pareja tiene cuatro hijos y cinco hijas.
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