(JTA) – Un juez holandés absolvió a un hombre que dijo que piratas informáticos se apoderaron de su computadora y publicaron amenazas de muerte propias de antisemitismo contra sus vecinos judíos, con quienes había tenido una disputa de una década.

CNAAN LIPHSHIZ

El perro guardián de la comunidad judía holandesa, el Centro de Información y Documentación en Israel, o CIDI, en un comunicado el lunes culpó del veredicto de la semana pasada a la negligencia de la policía, diciendo que no registraron las múltiples amenazas de muerte hechas contra Gabriela Hirschberg por su vecino a pesar de las repetidas quejas.

La policía de Ámsterdam no respondió de inmediato a una consulta de la Agencia Telegráfica Judía solicitando una reacción.

Hirschberg, de 68 años, se quejó a la policía por el ruido excesivo del vecino, cuyos antepasados​​proceden de la ex colonia holandesa de Surinam, informó The Telegraaf. Desde 2009, presentaron múltiples denuncias entre sí, incluso por la destrucción de propiedad.

Según el periódico, el vecino, no mencionado en los medios holandeses, escribió varias veces sobre “gasear a las alimañas“, y agregó “Quiero despellejarlas y hacer pantallas de lámparas con ellos” sobre Hirschberg y su pareja, Hans Polak.

Junto con los informes policiales, Hirschberg se quejó ante Ymere, la asociación de viviendas propietaria del bloque de apartamentos donde vivía. En 2016, un juez falló a favor de la orden judicial de Ymere de desalojar a Hirschberg, no al vecino, debido a la disputa. La asociación dijo que Hirschberg también había alquilado una habitación en su apartamento sin permiso y estaba atrasada por más de $ 2,000 en su alquiler, informó AT5. Desde entonces, la deuda se ha resuelto.

La policía no registró las amenazas de muerte y la dirección IP desde la que fueron hechas que les señaló en las denuncias penales sobre la conducta del vecino, escribió el CIDI. Desde entonces se han eliminado las amenazas. Esto hizo imposible que el juez que dictaminaba en el proceso penal determinara que el vecino era el autor de los mensajes.

Tal negligencia socava la confianza en el estado de derecho y la policía”, escribió el CIDI. “Las víctimas tienen la fuerte convicción de que la policía nunca tomó en serio su denuncia“.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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