Enlace Judío México e Israel –  Un importante rabino de la comunidad judía ultraortodoxa de Israel ha instruido a un sector de los estudiantes de Yeshivá del país que no se hagan la prueba del coronavirus, lo que levantó polémica en medio de la pandemia en curso, informó el sitio The Times of Israel.

El rabino Jaim Kanievsky citó un “temor de perjuicio masivo al estudio de la Torá” en una serie de instrucciones publicadas este miércoles, según reportó el sitio ultraortodoxo Kikar Hashabat.

Kanievsky, considerado uno de los líderes más importantes de la rama no jasídica de los judíos ultraortodoxos en Israel, expresó su preocupación de que el proceso de pruebas de detección aleje a los estudiantes de sus estudios y que los resultados positivos requerirían que aquellos que entraron en contacto con el paciente ingresen en una cuarentena domiciliaria de 14 días, perturbando con ello las actividades de las Yeshivá.

Dio razones similares un día antes cuando les dijo a los administradores de las Yeshivá que no pusieran en cuarentena a sus estudiantes que estuvieron expuestos a portadores del coronavirus, como lo requieren las regulaciones del Ministerio de Salud de Israel.

Al instar contra la realización de pruebas de coronavirus, Kanievsky también advirtió que los rabinos que están en riesgo debido a su edad o factores de salud deben mantenerse alejados de los estudiantes.

Según Kikar Hashabat, las instrucciones de Kanievsky no aplican a las Yeshivá en nivel preparatoria. A diferencia de las Yeshivá superiores, donde los estudiantes tienen al menos 17-18 años de edad y a menudo duermen en el lugar en dormitorios, muchos estudiantes de Yeshivá en nivel preparatoria regresan a sus hogares todas las noches, poniéndose en contacto con un grupo mayor de personas y, por lo tanto, en un gran riesgo de propagar contagios.

Por lo tanto, los estudiantes de las escuelas preparatorias sí deben hacerse una prueba de coronavirus si muestran alguno de los síntomas de la enfermedad, instruyó Kanievsky.

El comisionado del gobierno israelí contra el coronavirus, Ronni Gamzu, dijo en respuesta que las declaraciones de Kanievsky “ponen en peligro al público ultraortodoxo”.

De manera similar, el exministro y actual legislador de la Knéset, Avigdor Liberman, jefe del partido Yisrael Beitenu, conocido por sus choques contra el sector religioso del país, lamentó las palabras de Kanievsky, escribiendo en su página de Facebook que “las decisiones sobre quién debe hacerse la prueba deben ser tomadas por profesionales en beneficio del público, incluida la población jaredí”, de acuerdo con The Jerusalem Post.

Agregó que era necesario aumentar la cantidad de pruebas, no disminuir, “para que el país pudiera operar en base a datos y el coronavirus pudiera ser erradicado sin cierres innecesarios ”.

En la misma línea, otra legisladora, Yifat Shasha-Biton, del partido Likud, quien preside el Comité de Coronavirus de la Knéset, dijo que “nadie está por encima de la ley y nadie es inmune al coronavirus”.

“El rabino Kanievsky, a pesar de su edad, se está comportando de manera irresponsable”, continuó. “Tal declaración no debe ser aceptada en silencio por los responsables de la lucha contra el nuevo coronavirus”.

Binyamin Cohen, director del centro de control del comité de Yeshivá encargado de supervisar la adherencia de los institutos educativos judíos a las pautas gubernamentales, dijo en un comunicado a Kikar Hashabat que, de 25,000 estudiantes de Yeshivá, alrededor de 500 han sido diagnosticados hasta ahora con el virus y están en centros de cuarentena dentro de las Yeshivá, donde pueden continuar con sus estudios mientras están aislados.

Sin embargo, según el sitio de noticias Ynet, unos 800 estudiantes de Yeshivá han dado positivo por COVID-19 en los últimos días, lo que llevó a que miles de personas fueran puestas en cuarentena.

El miércoles, alrededor de 100 estudiantes en una Yeshivá en la ciudad norteña de Karmiel fueron diagnosticados con la enfermedad, dijo el comité de control.

Por ley, los israelíes deben entrar en cuarentena durante 14 días después de haber estado expuestos a una persona que dé positivo por el nuevo coronavirus.

En marzo, cuando la pandemia comenzó a extenderse en Israel, Kanievsky anunció a través de un portavoz que las salas de estudio deberían permanecer abiertas, ya que “cancelar el estudio de Torá es más peligroso que el coronavirus”. Su edicto, que luego anuló, fue parcialmente culpado por las altas tasas de infección en las comunidades ultraortodoxas en Israel, incluso en su ciudad natal de Bnei Brak.

Según cifras del Ministerio de Salud, las comunidades ultraortodoxas han liderado en nivel de contagios a lo largo del país, aunque en los últimos meses los niveles de morbilidad han disminuido.

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