Enlace Judío México e Israel – Poco antes de que entraran en vigor este martes las restricciones de movimiento en 40 localidades de Israel, el comisionado del gobierno para COVID-19, Ronni Gamzu, lamentó la decisión pero la justificó en vista de la situación actual de la pandemia en el país.

Durante un mensaje emitido con respecto a la nueva decisión gubernamental, Gamzu afirmó que entendía las dificultades y enojos que esto ha representado para sectores de la población, y que incluso para la administración y él mismo personalmente ha sido duro, de acuerdo con el portal de noticias Walla! News.

Gamzu advirtió que las localidades que entrarán en confinamientos nocturnos son algunas con las más altas tasas de contagio a nivel mundial.

“Se deben de detener las congregaciones y más que nada en las localidades ‘rojas'”, señaló. “Las localidades ‘rojas’ en el Estado de Israel cuentan con las tasas de contagio más altas del mundo. No hay muchas localidades así en el mundo”.

El funcionario pidió disculpas a todos los residentes de cada una de las localidades y expresó después: “El coronavirus a veces nos obliga a dar pasos desagradables, con el fin de resguardar la salud. Debo decir que esto es lo único que me guía: proteger la salud. Debo ser fiel a mi profesión… Es difícil, pero en la guerra contra el coronavirus se están dando duros pasos”.

Respecto a las inminentes Fiestas Mayores del judaísmo que comenzarán a mediados de mes, Gamzu advirtió que “existe la posibilidad de que aumenten [las tasas de contagio]”, debido a las tradiciones existentes en esta época.

En vista de ello, indicó que el jueves el gobierno sostendrá una reunión para analizar los pasos a tomar respecto a estas fechas de carácter religioso.

Gamzu aseguró que por el momento no existe un riesgo de que el sistema hospitalario nacional colapse por los enfermos graves de COVID-19, que actualmente son superan los 400, pero advirtió que un aumento a cerca de 800 podría ser algo de riesgo.

Recordó que en los últimos dos meses el país ha estado construyendo infraestructura para manejar la crisis del coronavirus en todos los lugares, infraestructura que podría ayudar a Israel a enfrentar el coronavirus durante los próximos meses.

“Nos llevará un poco de tiempo estar completamente operativos”, dijo, “pero les daremos a los ciudadanos un sistema para controlar el coronavirus en lugar de que nos controle a nosotros”.

Dijo que para el 1 de noviembre Israel podría llegar al nivel de realizar hasta 100,000 pruebas de detección de coronavirus en un día. Actualmente, el promedio diario es de 30,000.

Habló de los desacuerdos y ataques que le han hecho algunos ministros y otros miembros de la Knéset y del gobierno, así como de que no se han aceptado todas sus recomendaciones.

“Es cierto que hay cosas que he ofrecido y no me han aceptado, pero por estas cosas no voy a renunciar”, dijo. “No está bien irse con un portazo”.

Sin embargo, también se apartó de las decisiones del gobierno: “En caso de que alguien esté confundido, las personas que luchan la batalla contra el coronavirus están en el gobierno.

“Uno presenta recomendaciones al gobierno y el gobierno tiene que decidir sobre ellas. Necesitan evaluarlas, y sus propias consideraciones no son epidemiológicas”, dijo. “Al final del día, trato de convencer al gobierno en nombre de los ciudadanos. A veces no funciona y el gobierno debe asumir la responsabilidad”.

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