Enlace Judío México e Israel – Un tribunal israelí sentenció este domingo a la supermodelo Bar Refaeli a nueve meses de servicio comunitario y a su madre a 16 meses de prisión, poniendo fin a un polémico caso de evasión fiscal que ha manchado su carrera, informó el sitio The Times of Israel.
Refaeli estuvo acompañada en el tribunal por su padre, Raffi, y su madre, Tzipi, además de su equipo de abogados. La modelo y su madre fueron encontradas culpables en julio pasado de los delitos de evasión de impuestos cercanos a los 10 millones de dólares.
Según un acuerdo de culpabilidad aceptado por el tribunal, a las dos también se les ordenó pagar una multa de 1.5 millones de dólares además de los millones de impuestos atrasados adeudados al fisco. La madre de Bar Refaeli comenzará a cumplir su condena a partir de la próxima semana.
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El prolongado caso, en torno a los ingresos mundiales de la modelo y los intentos deliberados de su familia de minimizar sus vínculos con Israel para evadir el pago de impuestos, dañó la imagen pública de Refaeli.
Pese a ello, continúa siendo una personalidad de televisión popular y una mujer cuya imagen es usual en las vallas publicitarias de las carreteras de todo el país. El año pasado, fue anfitriona del Festival de la Canción de Eurovisión en Tel Aviv.
El caso legal en su contra tuvo como conflicto principal la definición de su lugar de residencia para efectos fiscales.
Las autoridades dijeron que Refaeli mintió al decir que había estado viviendo principalmente en el extranjero y no informó los ingresos, obsequios costosos y descuentos de celebridades que recibió durante ese tiempo a las autoridades fiscales israelíes.
La ley fiscal israelí determina la residencia principalmente en función de si la persona pasó la mayor parte del año calendario en el país. Refaeli afirmó que no lo había hecho y, por lo tanto, no tenía que declarar sus ingresos durante ciertos años.
Los fiscales rechazaron su reclamo y la acusaron de proporcionar información fiscal incorrecta. La acusación de Refaeli dice que ganó unos 7.2 millones de dólares entre los años 2009-2012 mientras afirmaba residir en el extranjero para evitar pagar impuestos israelíes sobre sus ingresos.
En apelaciones anteriores, un tribunal israelí dictaminó que la relación de Refaeli con DiCaprio no calificaba como una “unidad familiar” y, por lo tanto, ella no podía reclamar su residencia en EE. UU. para evitar pagar los impuestos completos que debía.
La madre de Refaeli, quien también actuó como su agente, fue acusada de no reportar ingresos, evitar pagar impuestos y ayudar a otra persona a evadir el pago de impuestos. La acusación dice que firmó contratos de arrendamiento para su hija con los nombres de otros miembros de la familia para ocultar la residencia de Refaeli y se abstuvo de declarar sus propios ingresos como agente de su hija.
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