(JTA) — La Gran Sinagoga de Jerusalén permanecerá cerrada durante las Fiestas Mayores por primera vez desde que abrió hace más de 60 años.

En un comunicado publicado el domingo, la sinagoga citó el riesgo de que los fieles transmitan el coronavirus a otros. Israel se encuentra actualmente en el proceso de implementar un segundo confinamiento a nivel nacional en respuesta a un aumento alarmante de casos de COVID-19.

“La consideración decisiva fue la seguridad personal de cada uno de ustedes”, dijo el comunicado. “Incluso si cumplimos con estas [normas del confinamiento], todavía existe un riesgo. Una persona comete un error; una persona es positiva [para el coronavirus] y no lo sabía; una persona que puede infectar a otra. La Gran Sinagoga quiere evitar que este riesgo [afecte] a todos ustedes”.

La sinagoga ortodoxa, que se abrió por primera vez para los rezos en 1958, tiene capacidad para 850 hombres y 550 mujeres.

La congregación fue fundada en 1958 dentro del edificio Heijal Shlomo, que en ese momento era la sede del Gran Rabinato de Israel. A medida que aumentó el número de fieles, se construyó una sinagoga más grande en la propiedad junto al Heijal Shlomo, al estilo del Templo de Jerusalén, y se inauguró en 1982.

Los Grandes Rabinos, presidentes israelíes, primeros ministros, miembros de la Knéset y jueces han asistido a los servicios en la sinagoga. Los turistas visitan con frecuencia los viernes por la noche para escuchar al cantor y al coro de la sinagoga ortodoxa.

El gobierno anunció el domingo por la noche las regulaciones para el próximo confinamiento de tres semanas, que comenzará en Rosh Hashaná y durará hasta después del feriado de Sucot a principios de octubre.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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