La historia de Malka buzali es muy particular. Nació en México. Sin embargo, al estar en contacto con el ejército israelí, su vida cambió para siempre.

Mexicana de nacimiento, Malka vivió en México hasta los 20 años. Su escuela, sus amigos y su familia se encontraba aquí, así que cuando decidió que se iría a vivir a Israel, entendió que estaba dejando todo su mundo atrás. Pero la historia no empieza ahí.

El 19 de septiembre del año 2017, México vivió uno de los temblores más catastróficos que ha tenido en su historia y a muchos este temblor les cambió la vida. Hubo quienes perdieron su vivienda, otros perdieron sus propiedades, pero otros más perdieron la vida.

En esa época, Malka, de 17 años tuvo su primer contacto directo con el Ejército Israelí. La Unidad de Rescate se trasladó a México, trayendo a los mejores rescatistas para ayudar en la crisis. Así fue como ella encontró el sentido   de su vida. Por primera vez, supo que ayudar no solo era una labor loable sino indispensable; que había un país que mandaba personas de un lado al otro del mundo, solo para ayudar.

Imagen proporcionada por la entrevistada, así como el permiso de su uso.

“Cuando decidí hacer aliá, entendí que quería ser parte importante y estructural del país”.Así fue como empezó su camino. Empezó a considerar la aliá, ya que quería hacer un cambio radical en su vida. En la entrevista exclusiva con Mark Achar, de Enlace Judío, nos contó que aunque inspirada por el Estado de Israel, le daba miedo entrar al ejército. No fue hasta que entendió más el funcionamiento de la milicia israelí y su importancia, que decidió entrar a las Fuerzas de Defensa de Israel, ya que ella no solo quería llegar a Israel, sino también volverse parte importante de la nación judía. “Al principio me daba miedo el ejército. No sabía qué hacían y no podía imaginarme lo complejo e importante que era.” 

Imagen proporcionada por la entrevistada, así como el permiso de su uso.

Para ella lo más difícil fue aclimatarse al idioma, ya que lo más necesario en un hogar nuevo es comunicar, ya sea para hacer un llamado de auxilio o pedir un café, igual necesitaba comunicarse.

No obstante, el ejército la ayudó a entender tanto el idioma, como la cultura. Hoy, Malka ha logrado trascender esas limitaciones, convirtiéndose en lo mismo que la inspiró: una brigadista del Estado de Israel. Ahora ella es parte de la unidad que ayuda en casos de emergencia al pueblo israelí, ya sea en desastres naturales o en tiempos de emergencia, como en la reciente crisis mundial del COVID19.

Imagen proporcionada por la entrevistada, así como el permiso de su uso.

“Soy una persona muy diferente que cuando entré. El Ejército te vuelve un ser humano mejor”.


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