Enlace Judío México e Israel – El actor tamaulipeco Eduardo Verástegui fue invitado por la administración Trump a integrarse como asesor a la Iniciativa por la Prosperidad Hispana. En entrevista exclusiva, nos contó cómo pasó de actuar en películas y series que estigmatizaban a los latinos a luchar por los intereses de dicha comunidad en Estados Unidos. 

Verástegui nació en Ciudad Mante, Tamaulipas, y se mudó se mudó a la ciudad de México a los 18 años, “en busca de aterrizar mis sueños dentro del medio del entretenimiento. Y después de 10 años de carrera en México y luego en Estados Unidos, yo me encontraba en Los Ángeles, California, acababa de terminar una película y estaba muy confundido. Por una lado pensaba que lo tenía todo en la vida y por el otro no tenía nada. Estaba vacío, algo me faltaba, no sabía qué.

Así comienza su historia el actor, productor y activista, quien recientemente fue invitado a formar parte de la Iniciativa por la Prosperidad Hispana, con la que el presidente Donald Trump pretende fortalecer su relación con esta importante comunidad, que representa un importante bastión rumbo a las inminentes elecciones.

“Fue justo ahí cuando conocí a una mujer que cambió mi vida. Por medio del método socrático, ella me empezó a cuestionar muchas cosas por medio de preguntas. Preguntas sencillas, inteligentes, pero al mismo tiempo muy profundas. Por ejemplo: ‘¿Eduardo, cuál es el propósito de tu vida?, ¿qué quieres alcanzar en tu vida?, ¿cómo estás utilizando los talentos que Dios te dio?, ¿eres parte del problema o parte de la solución? Yo no le entendía al principio. ¿Por qué me estaba preguntando todo esto?”

Esa mujer le hizo ver que, actuando en películas que estigmatizaban a los hispanos, contribuía negativamente a un problema social que mantiene a la comunidad latina en una situación desventajosa.

“Y ahí fue que yo me di cuenta: soy parte del problema. Tristemente, soy parte del problema. Sin darme cuenta y gobernado por la ignorancia, participaba en proyectos que, repito, lejos de elevar la dignidad de los hispanos, hacían lo opuesto.”

Por eso, “le hice una promesa a Dios y le hice una promesa a mis papás, de que jamás volvería a trabajar en ningún proyecto de cine o de televisión que ofendiera a mi familia, a mi fe o a mi comunidad hispana, y por andar haciendo promesas me quedé sin trabajo cuatro años.”

Durante cuatro años, el actor rechazó cada guion que tuvo en sus manos. “Hasta que me quedé en la calle. Lo perdí todo, por un lado, pero por el otro lado encontré todo. Lo que verdaderamente vale la pena en la vida.

Como actor, no tenía el poder de “controlar el mensaje”, así que decidió abrir una productora de cine con “una nueva misión. Producir películas que tengan el potencial no solamente de entretener a la audiencia sino también de hacer una diferencia en nuestra sociedad, elevando la dignidad de los latinos en Estados Unidos y en el mundo entero, elevando el intelecto de la audiencia hacia lo que es bueno, bello y verdadero. El primer fruto de esa nueva misión, una película que cambió la vida de muchas personas, incluyendo la mía, llamada Bella.

En 2007 la casa productora recibió una llamada de la Casa Blanca “donde le iban a entregar al director de la película, al guionista de la película y mi socio productor, Alejandro Monteverde, el premio American By Choice Award por la contribución positiva a Estados Unidos, a la comunidad hispana.”

A partir de ese momento, Verástegui recorrió Estados Unidos con su película y con su mensaje, pero “nunca me imaginé que, después de 16 años de estar trabajando por mi comunidad hispana, fuera a recibir una llamada de la Casa Blanca, en esta ocasión ya no para presentar una película o para celebrar el 5 de mayo, o el Mes de la Herencia Hispana, sino para participar como consejero en esta mesa de trabajo, de esta nueva iniciativa de la Casa Blanca para la Prosperidad Hispana. Una oportunidad increíble. Estoy convencido que los grandes cambios se logran desde adentro, no desde afuera. Desde afuera uno puede hacer muy poco: desde adentro uno puede hacer mucho.”

Las posturas de Trump

A pregunta expresa sobre si se identifica con las posturas de Donald Trump, Verástegui admite que “con muchas sí. Con otras no. No hay candidato perfecto (…). Vamos a buscar las coincidencias y dejar las diferencias a un lado. Y una vez que encuentres las coincidencias, a partir de ahí uno puede empezar a construir, a restaurar, a modificar, a cambiar, por medio del diálogo, por medio de la amistad; creo mucho en el apostolado de la amistad: cuando hay amistad hay empatía, cuando hay empatía ya el oído se destapa y, entonces, uno puede empezar a escuchar al otro, el otro te escucha y empieza uno a restaurar cosas.

“Independientemente de quién te invite, lo que importa es a qué te están invitando. Y nos están invitando a hacer un cambio, desde dentro, para elevar los intereses de nuestra comunidad hispana en Estados Unidos. Eso es algo increíble. Una oportunidad increíble.”

“Se nos va a permitir llevar a la mesa de trabajo carpetas profesionales. Yo espero que esas carpetas se puedan ejecutar de manera rápida para ver los resultados de manera inmediata, pero también va a haber acceso a una mejor educación para nuestra comunidad hispana; va a haber mejores préstamos, mejores oportunidades económicas y muchas cosas más.”

Verástegui insistió en que la mayor parte de quienes integran esa comunidad hispana por la que pretende luchar está formada por mexicanos. “El éxito de la comunidad hispana no solamente es el éxito de Estados Unidos, es el éxito de México y Latinoamérica. Estamos conectados.”

En entrevista exclusiva para Enlace Judío, Verástegui recordó que “cuando tuve la oportunidad de conocer al embajador de Estados Unidos en México le dije: ‘señor embajador, dejemos de ser solamente vecinos y seamos hermanos, seamos una familia. Hay que reconocer, claro, que en el pasado, mutuamente nos hemos ofendido y nos hemos lastimado, desde hace muchos años. Hay que tener la humildad, ambas naciones, de pedirnos perdón, pero también hay muchas cosas buenas que hemos hecho y (de las que) nos hemos beneficiado. ¿Por qué no, por medio de esfuerzos bilaterales, trabajar muy duro, juntos, para erradicar el mal hasta donde podamos, eliminar, minimizar todo lo malo que nos hemos hecho y potencializar todo lo bueno, capitalizar todo lo bueno (…)?”

El tema de la trata de menores para explotación sexual es un temota (sic) muy grande, que nos está afectando a todos (…) y si no hacemos algo todos —tú, yo, políticos, empresarios, amas de casa, policías, militares, todos—… y no con granitos de arena, porque este problema no se resuelve con granitos de arena, se resuelve con la entrega total de cada uno de nosotros; si no hacemos algo ahora todos, el dolor de los niños nos va a salpicar tarde o temprano a ti o a mí.

El actor reconoció el trabajo de la administración Trump en el combate a la trata de menores, particularmente el de Ivanka Trump, y dijo que sería injusto no hacerlo.

También dejó clara su postura antiabortista, y dijo que desde todas las perspectivas, la vida comienza con la concepción, por lo que llamó a cuidar el derecho humano a la vida, el más importante, dijo.

Celebró el hecho de que Donald Trump haya materializado sus promesas de campaña al llevar a la Suprema Corte a tres jueces “provida”, y dijo que esto podría ocasionar que pronto se revierta la ley que actualmente reconoce a las mujeres el derecho a decidir y que “ha matado a 50 millones de bebés inocentes” (sic).

Trump y su relación con Israel

También elogió las acciones de Trump en relación a Israel y dijo que “es el gran campeón”. Dijo que, en sus acciones, se nota que le tiene “un gran amor a la comunidad judía.” Fue todavía más allá al decir que Trump es un presidente que, lejos de dividir, ha unido al mundo.

Respecto a la intención de voto por Trump dentro de la comunidad hispana, Verástegui se mostró optimista y dijo que esta muestra un ascenso en las encuestas. Volvió a referirse al tema del aborto para señalar que los hispanos, mayoritariamente católicos, podrían decidir su voto a favor de Trump inspirados por su postura antiabortista. “Estoy convencido de que no solamente vamos a ganar sino que vamos a arrasar.”

Dijo que con voluntad y convicciones, todos los asuntos importantes se pueden sacar adelante, y aclaró que él es solo un “puente” entre el presidente Trump y la comunidad hispana que requiere soluciones a sus problemas. Ofreció una dirección de correo electrónico para que esta pueda expresarle sus ideas: [email protected].

También dijo que ama a la comunidad judía y que tiene muchos amigos judíos en todo el mundo. “Mis tres grandes amores son judíos: María, José y Jesús”. Mencionó que ha ido a Israel cuatro veces y que está preparando su quinto viaje a aquel país.

 

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