Enlace Judío México e Israel.- Un grupo de investigadores internacionales de Israel y Escocia ha logrado un gran avance que puede mejorar el tratamiento que previene la propagación de la leucemia metastásica al cerebro.

SARAH CHEMLA

Los científicos descubrieron que un fármaco que frustra la producción de ácidos grasos puede bloquear la propagación de la leucemia sin dañar las células cerebrales.

Expertos del Centro Médico Infantil Schneider y la Universidad de Tel Aviv, junto con científicos del Instituto de Tecnología Technion-Israel y la Universidad de Glasgow descubrieron en su investigación, publicada en Nature Cancer, un fármaco que frustra la producción de ácidos grasos, utilizado por la leucemia para propagación, bloqueando así la propagación de la enfermedad al cerebro al afectar solo las células leucémicas y no las células cerebrales, publicó The Jerusalem Post.

Su investigación se centra en la leucemia linfoblástica aguda (ALL, por sus siglas en inglés), el tipo de cáncer más común entre los niños. Dado que uno de los principales riesgos de la ALL es que el cáncer metastatice al cerebro, los niños diagnosticados con esta enfermedad reciben un tratamiento profiláctico que protege al cerebro de las células metastatizadas.

Aunque las tasas de recuperación de esta enfermedad son relativamente altas, el tratamiento severo para este cáncer, que consiste en inyectar medicamentos de quimioterapia en el líquido cefalorraquídeo y, a veces, también radiación en el cráneo, conlleva el riesgo de efectos secundarios de la función cerebral dañada que pueden persistir durante años después de que el paciente se cura, ya que estos medicamentos también dañan las células cerebrales sanas.

Por primera vez, la investigación actual revela que la solución se encuentra en los ácidos grasos, que son un recurso esencial para las células, especialmente las células leucémicas.

Las células leucémicas obtienen suficientes ácidos grasos en la médula ósea y la sangre, pero cuando viajan al cerebro en un proceso metastásico, llegan a un área que carece de suficientes ácidos grasos.

Según la investigación publicada recientemente, para seguir prosperando y desarrollándose en el cerebro, las células de ALL desarrollan la capacidad de producir ácidos grasos por sí mismas.

Con base en estos hallazgos, los investigadores señalaron que el tratamiento del paciente con medicamentos que bloquean la producción de ácidos grasos evitará que las células leucémicas produzcan ácidos grasos y, por lo tanto, las “matará de hambre” y evitará que prosperen en el cerebro.

De hecho, el uso de tales medicamentos en ratones, ya que estos medicamentos aún no han sido aprobados para su prueba en humanos, ha detenido la propagación de la leucemia metastásica a sus cerebros.

Esta investigación, que demuestra que las células cancerosas se adaptan a los órganos a los que se diseminan, allana el camino para tratamientos biológicos que bloquean estos mecanismos de adaptación, impidiendo así la metástasis de las células cancerosas.

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