Una aeronave no tripulada de poco tamaño habría ingresado al espacio aéreo israelí desde la Franja de Gaza fue encontrada cerca de la región de Eshkol, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Los militares no especificaron si la aeronave fue derribada o terminó por estrellarse.
Las FDI dijeron que la aparente violación del espacio aéreo israelí se detectó más temprano en el día, lo que llevó al Ejército a lanzar aviones de combate.
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Las imágenes de la escena en el terreno mostraron al artefacto aéreo en un campo agrícola en la región de Eshkol, de acuerdo a The Times of Israel. No parecía haber sido derribado.
“Durante búsquedas adicionales del terreno en el área, un dron fue localizado hace poco tiempo. Se está comprobando si se trata del dron que se sospecha que cruzó hacia territorio israelí”, señalaron las FDI.
El dron, que fue puesto bajo custodia de las FDI, parecía ser un modelo de planeador pequeño con hélice. Los militares dijeron que aparentemente no cargó con ningún tipo de explosivo.
Un portavoz de las FDI dijo que las tropas se dispusieron a examinar el dispositivo para determinar quién lo envió a Israel y con qué propósito.
A lo largo de septiembre y octubre una relativa calma ha imperado entre la Franja de Gaza e Israel, con esporádicos disparos de cohetes, luego de que en agosto las tensiones se elevaron de manera alarmante y con un riesgo de escalada bélica.
A lo largo de casi todo agosto, el lanzamiento de cientos de globos incendiarios y esporádicos disparos de cohetes contra el sur de Israel se presentaron casi cotidianamente, agobiando a miles de sus ciudadanos en las localidades aledañas al enclave palestino.
En respuesta, las FDI emprendieron constantes ataques aéreos en contra de decenas de objetivos militares de Hamás a lo largo de la Franja de Gaza, responsabilizando de toda actividad terrorista contra Israel al grupo, que gobierna el enclave palestino.
En el último día de agosto, Hamás comunicó que detendría toda actividad hostil contra Israel, luego de aceptar un acuerdo de cese al fuego mediado por Catar, país árabe que se comprometió a continuar transfiriendo millonarios fondos al grupo terrorista.
Israel respondió recíprocamente al acuerdo deteniendo los bombardeos, a la vez de reabrir los cruces comerciales de Gaza, ampliar la zona de pesca y restablecer el transporte de combustible, actividades civiles que había frenado como represalia a las agresiones.
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