El candidato a la presidencia de EE. UU. por el Partido Demócrata, Joe Biden, ofreció su segundo discurso del día luego de las elecciones presidenciales, en el que, sin proclamar la victoria aún, se mostró positivo sobre las tendencias favorables en varios estados.

“Luego de una noche de conteo, está claro que estamos ganando bastantes estados para alcanzar 270 votos electorales necesarios para obtener la presidencia”, manifestó Joe Biden en un breve mensaje junto a su compañera de fórmula, Kamala Harris.

“No estoy aquí para declarar que hemos ganado, pero estoy aquí para reportar que cuando finalice el conteo creemos que seremos los ganadores”, agregó el candidato demócrata.

Contrario a Biden, el presidente Donald Trump proclamó una victoria prematura suya en la madrugada de este día, cuando los datos de conteo eran aún escasos, a la vez de denunciar un supuesto fraude electoral en su contra.

Joe Biden aseguró haber ganado el estado de Wisconsin, un estado clave, por un margen de 20 mil votos por encima de Trump, que señaló como el mismo margen por el que el mandatario actual obtuvo ese estado en 2016. Las proyecciones lo dieron por ganador en este estado durante la mañana de este miércoles.

En Michigan aseguró que estaba liderando la votación. Poco después, medios estadounidenses proyectaron a Joe Biden como ganador del estado.

Sobre Pensilvania se limitó a expresar que se “sentía bien”, aunque las proyecciones apunten a que Trump mantiene una ventaja, ya que dijo confiar en que los votos que restan por contar, por correo, serán a su favor en su mayoría.

Los tres estados, en los que Trump ganó a Hillary Clinton en 2016, son vistos como clave para conseguir la presidencia en estas elecciones de 2020.

“La senadora Harris y yo estamos camino a ganar más votos que en cualquiera ocasión pasada en la historia de este país”, aseguró Joe Biden.

Joe Biden exhortó a que tras conocerse al ganador de la elección, las divisiones políticas se dejen atrás y se le de relevancia a la solidaridad.

“Para lograr progresos tenemos que dejar de tratar a nuestros oponentes como enemigos. No somos enemigos”, dijo.

“Déjenme ser claro: lleve la campaña como un demócrata, pero gobernaré como un presidente estadounidense. La presidencia no es una institución partidaria. Es la oficina que representa a todos”, señaló.