Rab Berel Wein – Encontrar a la pareja adecuada siempre ha sido un asunto complicado y potencialmente peligroso. Y lo sigue siendo hoy en día. Pregúntele a cualquier padre de nuestra sociedad actual que tenga hijos en edad de casarse y con toda probabilidad oirá un cuento de angustia y frustración sobre las desigualdades de la vida y lo ilógico de todo ello. En el persha (porción de Torá) de esta semana, Abraham se enfrenta a la tarea de encontrar una esposa para Isaac. Su principal preocupación es que la futura novia sea de su familia extendida y no de las mujeres cananeas.

La tradición judía siempre ha visto a la familia como un componente importante en la elección de una pareja adecuada y aunque ésta no puede ser el único criterio, es ciertamente esencial. Los rabinos nos recuerdan que el habla y el lenguaje de un niño es siempre un reflejo del habla y el lenguaje su padre y su madre. Las personas que se crían en ambientes cálidos serenos y amorosos, con tradición y valores judíos suelen crecer para ser judíos serenos, seguros de sí mismos y orgullosos.

Los niños que son criados en ambientes familiares disfuncionales tienen grandes obstáculos que superar al generar una buena autoestima y una vida productiva. Tanto los cananeos como la familia de Abraham en Aram eran paganos. Pero la familia de Abraham tenía la estabilidad y un código mínimo de moralidad, rasgos que faltaban en la sociedad cananea, la cual era más permisiva y licenciosa. Abraham sentía que dicho factor no sería superado con el tiempo.

Eliezer, el vasallo de Abraham, añade otro requisito a la búsqueda de la pareja de Isaac. Bondad y generosidad innata y la voluntad de sacrificar las propias comodidades por el bien de los demás; ambas características definían parte del carácter de Isaac, quien había sido criado en una casa donde la preocupación por el bienestar de los demás era la norma de todos los días. Marido y mujer estar en sintonía cuando se trata de este tema.

Recuerdo que en mis años como rabino había maridos y esposas que me traían dinero para distribuir a los necesitados de la comunidad y me pedían que no permitiera que sus respectivos cónyuges se dieran cuenta de que lo habían hecho. A veces había cuestiones familiares halájicas o imperiosas que me obligaban a no aceptar la donación. Pero siempre me entristecían esos eventos.

Eliezer probó a Rivka para evitarle a la pareja posibles disputas ruinosas en su futura vida juntos. Y dado que en la casa de Abraham y Sarah la bondad de espíritu y la generosidad eran las normas fundamentales de su vida familiar, sólo un cónyuge que también abrazara esos ideales podría traer a Isaac felicidad y serenidad.

La sociedad cananea que toleraba e incluso exaltaba culturas como Sodoma y Gomorra no podía producir una pareja adecuada para Isaac. La Torá nos dice que Isaac amaba a Rivka. El amor se basa en los rasgos de carácter y los valores compartidos y no sólo en la belleza física y la atracción. Eso es lo que hace que su logro sea tan difícil de alcanzar para muchos.

Fuente: torah.org