El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió al régimen de Irán que Jerusalén continuará haciendo todo lo necesario para evitar su establecimiento militar en la vecina Siria, luego de un ataque aéreo israelí en el país árabe.

“Poco antes del amanecer, la Fuerza Aérea [de Israel] atacó objetivos importantes de la Fuerza Quds iraní en Siria y también del ejército de Siria. Esta es la clara política que he estado siguiendo durante años”, dijo Netanyahu al inicio de un mensaje en video.

“No permitiremos el establecimiento militar iraní contra nosotros en Siria, y no permitiremos ningún intento de atacarnos desde el territorio de Siria. Quien intente atacarnos o nos ataque asumirá las consecuencias”, agregó el mandatario.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dejaron en claro que el bombardeo fue una respuesta al hallazgo el día martes de explosivos colocados en la zona de los Altos del Golán. Según las autoridades militares, la Fuerza Quds iraní fue la responsable de su colocación.

Tras el descubrimiento de los explosivos, aparentemente colocados para atacar a tropas israelíes, zapadores militares de la división 210 se dirigieron a la zona para desactivar los dispositivos.

Según las FDI, un total de ocho objetivos ubicados en Siria fueron atacados durante el bombardeo aéreo ocurrido en la madrugada de este miércoles.

Entre los sitios bombardeados por Israel se encontraron un cuartel general de la Fuerza Quds cerca del Aeropuerto Internacional de Damasco, una instalación militar donde se orquestaban ataques terroristas y baterías de misiles tierra-aire del Ejército sirio.

“Las FDI consideran que el régimen sirio es responsable de toda actividad realizada en su territorio y continuarán actuando en todo lo necesario para evitar el atrincheramiento iraní en Siria, que constituye un peligro para la estabilidad de la seguridad en la región”, dijo el Ejército israelí.

“Las FDI se mantienen con la guardia en alto y preparadas para todo desarrollo”, agregó.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un monitor opositor al régimen de Siria, al menos 10 personas habrían muerto como resultado del ataque aéreo.

Tres habrían sido oficiales del Ejército sirio, cinco de nacionalidad iraní de la Fuerza Quds y otros dos, probablemente de nacionalidad libanesa o iraquí y pertenecientes a milicias.

La Fuerza Quds es el órgano de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán encargado de sus operaciones bélicas y de inteligencia fuera del territorio iraní.

Con dicho objetivo en su agenda, la Fuerza Quds ha asesorado y proveído de armas y entrenamiento a milicias y grupos terroristas a lo largo de la región de Medio Oriente, de manera especial en Siria o Irak.

Durante mayo de 2018, la Fuerza Quds disparó cerca de una veintena de misiles desde el territorio de Siria hacia el norte de Israel. En respuesta, Jerusalén lanzó la Operación Castillo de Naipes en contra de múltiples instalaciones de las fuerzas iraníes, la mayor acción aérea israelí sobre el territorio del país árabe desde la guerra de Yom Kipur de 1973.

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