(JTA) — Semanas después de que una boda de la dinastía jasídica Satmar fuera cancelada de manera pública en medio de una reacción violenta por la convocatoria de invitados durante la pandemia, los miembros de la secta ortodoxa jasídica celebraron otra boda en Brooklyn que reunió a miles de personas.
La boda del 8 de noviembre se organizó para evitar el radar de las autoridades, según el The New York Post, que reportó por primera vez sobre la boda el sábado.
Las fotografías publicadas por el medio muestran a la Congregación Yetev Lev B’Satmar en Williamsburg llena de invitados, en violación de las reglas de la pandemia que limitan las casas de culto al 50 por ciento de su capacidad como máximo, y menos en áreas con muchos casos de COVID-19.
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“Debido a la situación en curso con las restricciones gubernamentales, los preparativos se hicieron en secreto y discretamente, para no llamar la atención de extraños”, informó el diario Satmar Der Blatt, según el informe del Post.
La boda anterior, de un nieto del rabino Zalman Teitelbaum, el líder de la facción Satmar con sede en Williamsburg en Brooklyn, se hizo solo para la familia después de que el gobernador Andrew Cuomo se enteró de los anuncios en ídish que circulaban en la comunidad y emitió una orden formal de salud pública para detenerlo.
No se hicieron tales anuncios para la boda del 8 de noviembre de un nieto del rabino Aaron Teitelbaum, líder de una facción de Satmar con sede en Kiryas Joel, una ciudad en el condado de Orange en el estado de Nueva York.
“Todos los avisos sobre las próximas celebraciones se transmitieron de boca en boca, sin avisos por escrito, sin carteles en las paredes de la sinagoga, sin invitaciones enviadas por correo, ni siquiera un informe en ninguna publicación, incluido este mismo periódico”, informó Der Blatt.
La orden de Cuomo de cerrar la boda anterior se produjo en medio de crecientes tensiones entre el gobernador y los judíos ultraortodoxos jasídicos en Brooklyn, en un momento en que los casos de COVID-19 han aumentado en varios vecindarios altamente ultraortodoxos. Desde entonces, los casos han aumentado en toda la ciudad y los vecindarios ultraortodoxos ya no tienen la mayor proporción de pruebas positivas.
La boda del 8 de noviembre tuvo lugar en la sinagoga principal de Williamsburg a la que asistieron seguidores de Aaron Teitelbaum. El presidente de la sinagoga, Mayer Rispler, murió de COVID-19 a mediados de octubre, después de haber instado abiertamente a su comunidad a seguir las reglas de salud de la ciudad y el estado antes de la pandemia.
“No toleramos ningún comportamiento que ponga a las personas en riesgo y nos comprometemos a seguir trabajando junto a los valientes hombres y mujeres de la policía de Nueva York para abordar y eliminar esos sucesos”, escribió Rispler en mayo, mientras las tensiones entre la ciudad y su comunidad aumentaron después de que el alcalde Bill de Blasio criticó un funeral jasídico de grandes dimensiones.
