El ataque que mató el pasado viernes a Mohsen Fakhrizadeh, el presunto “padre” del programa de armas nucleares de Irán, se habría llevado a cabo vía remota con una ametralladora a control remoto colocada en un automóvil, reportó este domingo un sitio de noticias iraní.

Según la agencia iraní Fars, toda la operación se habría llevado a cabo sin que ningún gatillero estuviera presente, una descripción del ataque significativamente diferente a la que se había presentado hasta ahora, recogió The Times of Israel.

El asalto habría durado alrededor de tres minutos cuando Mohsen Fakhrizadeh viajaba con su esposa hacia la ciudad turística de Absard, al este de Teherán.

La operación habría comenzado cuando el automóvil líder del equipo de seguridad de Mohsen Fakhrizadeh se adelantó para inspeccionar su destino, según el reporte.

En ese momento, se habrían disparado varias balas contra el vehículo blindado de Mohsen Fakhrizadeh, lo que lo habría obligado a salir del vehículo, ya que aparentemente no sabía que estaba siendo atacado, pensando que el sonido había sido causado por un accidente o algún problema con el automóvil, según Fars.

El medio no especificó si esos disparos fueron realizados desde la ametralladora a control remoto o desde una fuente diferente.

Una vez que Mohsen Fakhrizadeh habría estado fuera del vehículo, la ametralladora a control remoto habría abierto fuego desde aproximadamente 150 metros de distancia, hiriéndolo tres veces, dos en el costado y una en la espalda, dañándole la médula espinal. Un guardaespaldas de Mohsen Fakhrizadeh también fue presuntamente alcanzado por los disparos. El automóvil atacante, un Nissan, habría explotado luego, según el reporte.

Mohsen Fakhrizadeh fue evacuado a un hospital cercano luego de la agresión, donde fue declarado muerto. Su esposa también parece haber muerto en el ataque, según los medios iraníes.

Fotos y videos compartidos en línea mostraron un sedán con agujeros de bala en el parabrisas y la ventana trasera, sangre acumulada en el asfalto y escombros esparcidos a lo largo de un tramo de la carretera.

Hasta ahora, los reportes de Irán indicaban que primero se habría producido una explosión, lo que habría obligado a detener el automóvil de Mohsen Fakhrizadeh, momento en el que agentes armados habrían abierto fuego contra él y su equipo de seguridad.

Según Fars, las autoridades iraníes localizaron al propietario del Nissan, que abandonó el país el 29 de octubre. El nombre del propietario no se incluyó en el reporte.

Varios analistas de defensa arrojaron dudas sobre el informe de Fars, y señalaron que las fotografías de la escena mostraban lo que parecían ser disparos precisos dirigidos al automóvil de Mohsen Fakhrizadeh, que es poco probable que produzca un arma automática por control remoto y que se ajusta mejor a las descripciones iniciales de operativos armados y entrenados que llevaron a cabo la redada.

Otros medios de comunicación también han publicado relatos contradictorios del asesinato, incluidas las afirmaciones de que decenas de operativos israelíes estuvieron involucrados.

El periódico The New York Times reportó que Israel estaría detrás del asesinato de Mohsen Fakhrizadeh, una acusación que han sostenido desde el primer momento múltiples funcionarios de Irán.

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