Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, recibió este sábado la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech en el Centro Médico Sheba de la ciudad de Ramat Gan frente a las cámaras de televisión.

“Esta es una pequeña inyección para un hombre, pero un paso gigantesco para la salud de todos”, dijo Netanyahu luego de recibir la vacuna en su brazo derecho.

 

 

En comentarios previos a su vacunación, Netanyahu calificó como un gran día para Israel a esta jornada y afirmó que esto significa el comienzo del fin de la pandemia. “Yo creo en esta vacuna”, afirmó el mandatario, quien estuvo acompañado de Yuli Edelstein, ministro de Salud israelí, quien también recibió la vacuna justo a su lado.

“Todos deberán de vacunarse. Pedí ser el primero en vacunarse, junto con el ministro de Salud, Yuli Edelstein, para dar el ejemplo personal y alentarlos a que vayan a vacunarse. Podemos salir de esto juntos”, agregó.

Por su parte, Edelstein aseguró que la inminente campaña de vacunación probará la resiliencia de la sociedad israelí y afirmó: “La vacuna es segura, vengan y vacúnense”.

El publicitado acto fue parte de un intento del gobierno por alentar a la población israelí, mediante el ejemplo del mandatario del país, para que acuda a vacunarse contra COVID-19, como resultado de las dudas entre algunos sectores de la población a rechazar inocularse, según varias encuestas han mostrado en semanas recientes.

La última de ellas, publicada el viernes por el periódico Yedioth Ahronoth, arrojó que solo el 24 por ciento de los israelíes estaría determinado a vacunarse sin vacilar, mientras que el 39 por ciento dice que se vacunará, pero no por el momento. En tanto, el 17 por ciento dice que no se vacunará en 2021 y el 11 por ciento definitivamente dice que no se vacunará en absoluto.

Dividido por los dos sectores más reconocibles de Israel, la población árabe israelí se muestra más reticente a recibir la vacuna: el 16 por ciento de ellos asegura que no se vacunará, comparado con el 10 por ciento de judíos israelíes que sostuvieron esto. Mientras que el 25 por ciento de los judíos israelíes dijo que sí se vacunará, porcentaje que entre los árabes israelíes fue del 20 por ciento.

Con las vacunaciones de Netanyahu y Edelstein, arrancó la aplicación de la vacuna de Pfizer-BioNTech en Israel.

El domingo, siguiendo un orden establecido por las autoridades sanitarias, comenzará la vacunación del personal médico del país, y a partir del lunes, la de la población de más de 60 años y de riesgo por comorbilidades. Seguirán después personas con trabajos de alta exposición y posteriormente la población en general, salvo algunas excepciones, como menores de 16 años o mujeres embarazadas.

No obstante, la jefa de servicios de Salud del Ministerio de Salud de Israel, Sharon Alroy-Preis exhortó el viernes a los israelíes a no mostrar ninguna complacencia frente al COVID-19 de cara al inicio de la campaña de vacunación a nivel nacional, en vista del marcado rebrote que se está presentando en el país y que amenaza con la llegada de nuevas restricciones o incluso o un nuevo confinamiento nacional.

“Cuando la gente siente que la luz al final del túnel se hace más grande y ven las vacunas, hay una tendencia a relajar [las medidas sanitarias]… incluso si comenzáramos las vacunaciones hoy, y asumiendo que un porcentaje muy significativo del público vendría a vacunarse, veremos los efectos hasta marzo por mucho. Mientras tanto, la pandemia se está extendiendo”.

No estamos al final del túnel, sino a la mitad, advirtió Alroy-Preis.

El comisionado del gobierno para COVID-19, el profesor Najman Ash, reafirmó las palabras de Alroy-Preis este mismo sábado y aseguró que los resultados de la vacunación no se verán sino hasta después de varias semanas.

“Comenzaremos a ver resultados después de no menos de dos meses desde el inicio del programa de inmunización. A pesar de la vacuna, debemos respetar las restricciones. Vayan y vacúnense, pero al mismo tiempo respeten las normas”, dijo Ash.

Este sábado medios israelíes reportaron que los servicios de salud de Israel no dispondrían de las vacunas suficientes para poder llevar a cabo en forma la campaña de vacunación, aunque el director general del Ministerio de Salud de Israel, Jezy Levy, negó la información y afirmó que no habrá problemas de disponibilidad.

Al menos 1,642 nuevos casos de coronavirus se registraron este sábado en Israel. Suman en total 370,152 casos acumulados y 3,057 muertes por la enfermedad.

Los casos activos se han elevado a 22,723, de los que 21,517 están aislados en su domicilio y 489 en hoteles, mientras que 717 están hospitalizados. Los pacientes graves son por el momento 429, de los que 130 están en condición crítica y 105 están intubados a ventilación mecánica.

Un total de 80,411 pruebas de detección de coronavirus se realizaron el viernes, arrojando una positividad del 3.6 por ciento.

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