Efraim Palvanov – Jeffrey Alan Hoffman (nacido en 1944) nació en Brooklyn. Siempre estuvo fascinado por el espacio exterior, y fue a estudiar astronomía en el Amherst College en Massachusetts. Hoffman obtuvo un doctorado en astrofísica en Harvard, investigando los rayos X y los rayos gamma cósmicos. Construyó uno de los primeros telescopios aéreos de rayos gamma. Después de esto, hizo un postdoctorado en el Reino Unido, y finalmente trabajó como científico de proyectos para la Agencia Espacial Europea.

En 1975, Hoffman regresó a los EE.UU. para trabajar en el MIT. Su principal área de interés fueron los estallidos de rayos X, y fue autor de más de 20 artículos sobre el tema, convirtiéndose en el experto mundial del mismo. Una vez, escuchó a su esposa leer un pasaje de un libro que decía que nunca habrá un astronauta judío. Esto inspiró a Hoffman a perseguir justamente eso, y se postuló a la NASA.

En 1978, fue seleccionado para el programa de entrenamiento de astronautas de la NASA, junto con Judith Resnik. Los dos se convirtieron en los primeros astronautas judíos de la NASA. Hoffman realizó su primera misión en 1985 a bordo del transbordador espacial Discovery, durante la cual la tripulación desplegó dos satélites y realizó numerosos experimentos científicos. En ese momento, Hoffman se convirtió en el segundo hombre judío en el espacio (después del cosmonauta ruso Boris Volynov). Durante su cuarto viaje al espacio, Hoffman fue responsable de la reparación del Telescopio Espacial Hubble.

Antes de ese vuelo, su rabino le preguntó si se llevaría algo de judaica con él, y Hoffman aceptó encantado. Tomó una mezuza -que pegó en su cabina con velcros-, un tallit, así como un dreidel y una Menorá móvil, ya que fue durante Jánuca. En otro vuelo, Hoffman llevó una Torá y se aseguró de leerla mientras volaba sobre Jerusalén.

Durante su última misión en 1996, Hoffman estableció un nuevo récord, convirtiéndose en el primer astronauta que pasó 1000 horas a bordo de transbordadores espaciales. En total, pasó más de 50 días en el espacio, y registró más de 21 millones de millas espaciales recorridas. Desde que se retiró como astronauta, ha estado enseñando como profesor en el MIT, y profesor visitante en la Universidad de Leicester. También ha escrito un libro llamado “Diario de un astronauta”.

Fuente: Jew of the Week