Enlace Judío – El tercer confinamiento por COVID-19 en Israel comenzó a las 5 p. m. de este domingo 27 de diciembre, con el fin de frenar el rebrote de contagios de coronavirus en el país.

Aunque oficialmente se aplicará por dos semanas con una opción de extensión, funcionarios del Ministerio de Salud de Israel han advertido que probablemente continuará durante un mes.

Bajo este nuevo confinamiento se prohíbe a los israelíes ingresar a la casa de otra persona; salir más allá de un kilómetro desde el domicilio particular, con excepciones, como acudir a actividades esenciales, incluido vacunarse contra COVID-19; lugares de comercio no esencial, ocio y entretenimiento estarán cerrados; el transporte público estará limitado a 50 por ciento de su capacidad; y los lugares de trabajo que no tratan con los clientes cara a cara estarán al 50 por ciento de su capacidad. Las multas para los infractores ascienden 155 dólares.

En cuanto al sistema educativo, las escuelas preescolares, los grados de primero a cuarto y los grados undécimo a duodécimo debían tener un día completo de clases como de costumbre, pero los grados quinto a décimo debían quedarse en casa y utilizar el aprendizaje a distancia. Sin embargo, el Comité de Educación de la Knéset se reunió el domingo y votó para revocar las regulaciones, manteniendo sin interrupción las clases en todos los grados, de acuerdo con información de The Times of Israel.

Una alta funcionaria del Ministerio de Salud dijo el domingo que la duración del cierre podría depender de cuánto del sistema educativo permanezca abierto.

“Supongo que el cierre demorará entre tres y cuatro semanas, pero si el sistema educativo completo vuelve a la actividad, tomará más tiempo”, dijo a la Radio del Ejército Sharon Alroy-Preis, jefa de servicios de salud pública del Ministerio de Salud.

Durante el cierre, las fuerzas de seguridad establecerán cientos de puestos de control en las carreteras de todo el país. Reportes indicaron que la presencia policial en las carreteras sería esporádica durante el día y reforzada durante las horas nocturnas.

Las reglas serán aplicadas por unos 6,000 policías en todo el país.

“Los confinamientos salvan vidas”, dijo el domingo el comisionado del gobierno para coronavirus Nachman Ash, poco antes de que comenzaran las medidas.

“Estamos en una carrera entre la creciente morbilidad y las vacunas”, agregó Ash, quien ha manifestado su expectativa de que este sea el último confinamiento nacional. “La campaña de vacunas va excepcionalmente bien. Hemos logrado vacunar a casi 300,000 personas y, al mismo tiempo, las vacunas están llegando a Israel según el plan y recibiremos más durante las próximas semanas”.

Los dos confinamientos anteriores de Israel, en abril y septiembre, lograron aplanar la curva de contagios, pero estos se dispararon de nuevo cuando siguió su curso la reapertura económica y se permitió que los viajeros de varios países regresaran sin someterse a pruebas de detección ni cuarentenas obligatorias.

Según datos del Ministerio de Salud, unos 2.630 casos de coronavirus se confirmaron el sábado, mientras que este domingo se han registrado al menos 872 nuevos casos.

Desde hace una semana, Israel registró más de 3,500 nuevos casos de coronavirus diarios, con una cifra máxima de 4,375 contagios el 21 de diciembre, un número no visto desde inicios de octubre.

Los contagios activos son 35,560, con 604 pacientes en estado grave, incluidos 145 con ventiladores. Hubo 172 pacientes en estado moderado y el resto se definió como leve o sin síntomas.

Ha habido 400,099 personas diagnosticadas con el coronavirus en Israel desde el inicio de la pandemia. El número de muertos se sitúa en 3,222.

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