Enlace Judío.- La Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres (SOAS) supuestamente fomenta un “ambiente tóxico y antisemita”, según una comisión de apelaciones independiente tras la denuncia de varios estudiantes judíos.

La apelación, encabezada por UK Lawyers for Israel, presentó evidencia de la consternación de los estudiantes judíos de SOAS dentro del entorno general y el manejo de la situación por parte de la institución, informó The Jerusalem Post.

La apelación fue hecha por el estudiante de SOAS Noah Lewis, quien ganó su fallo inicial pero apeló porque la facultad debería “abordar el tema del antisemitismo institucionalizado y una atmósfera tóxica”, dijo The Algemeiner.

Según el informe de The Algemeiner, el panel recomendó que la facultad volviera a examinar el tema del antisemitismo en el campus. Ejemplos del ambiente “tóxico” incluyen apoyo al movimiento BDS que muestra la Unión de Estudiantes (SU); los judíos que no son antiisraelíes se generalizan como “sionistas”; y la disertación propuesta por Lewis sobre el sesgo sistemático de la ONU en contra de Israel, que generó la condena de sus pares, entre otros.

La apelación, encabezada por UK Lawyers for Israel, presentó evidencia de la consternación de los estudiantes judíos de SOAS dentro del entorno general y el manejo de la situación por parte de la facultad.

Un estudiante dijo que “la Unión de Estudiantes, que representa el cuerpo estudiantil total, consistentemente no respeta las identidades de los estudiantes judíos al mismo nivel que el de otros grupos minoritarios”, según The Algemeiner. Otros declararon que estaban “sorprendidos por la cantidad de actitudes antisemitas en el campus” o que se sintieron “no bienvenidos e incómodos en SOAS“.

La facultad y Lewis llegaron a un acuerdo por una suma de 15,000 libras esterlinas, tras solicitar que se le reembolsaran la matrícula y los gastos. Sin embargo, no hubo seguimiento o investigación sobre los problemas en el campus, lo que llevó a Lewis a buscar más acciones legales.

En el fallo de marzo, la comisión institucional declaró que “consideraron la objeción de que sería inapropiado que cada queja de cualquier estudiante individual desencadene una investigación a gran escala y meticulosa, tal vez externa, de toda la cultura en la facultad y la Unión de Estudiantes“.

La comisión independiente recomendó una investigación inmediata sobre estas acusaciones, a ser realizada por un comité separado de cualquier afiliación a SOAS o la SU, y que la selección del comité debería involucrar a la Unión de Estudiantes Judíos (UJS) y al asesor de antisemitismo independiente designado por el gobierno del Reino Unido.

“El panel asumió la responsabilidad y ha establecido un punto de referencia de buenas prácticas, que debe seguirse en otros casos en los que exista evidencia prima facie de un entorno antisemita”, dijo el director ejecutivo de UK Lawyers for Israel Charitable Trust, Jonathan Turner, según The Algemeiner.

“Felicitamos a Noah Lewis por seguir adelante con la denuncia, y esperamos que otros estudiantes que experimentan antisemitismo en las universidades ahora se sientan motivados a objetar”.

“Lo que le sucedió a Noah Lewis nunca debe considerarse aceptable en un lugar de educación superior”, dijo la directora ejecutiva de Lawfare Project, Brooke Goldstein. “The Lawfare Project se complace en ver que, con este acuerdo y la investigación continua, SOAS está trabajando para subsanar este error y garantizar que sus estudiantes judíos y miembros de la facultad puedan sentirse seguros y bienvenidos en el campus”.

NdE: No es la primera vez que SOAS es objeto de acusaciones por antisemitismo. En el año 2016, el profesor Adrian Hilton lo denunció en un artículo que publicó en la revista Life.

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