Enlace Judío – La Corte Suprema de Justicia de Israel dijo este domingo que no celebrará otra discusión sobre su sentencia de hace un año de permitir que los visitantes lleven pan y otros alimentos con levadura, Jametz, a los hospitales durante Pésaj, lo que provocó la indignación de organismos y políticos religiosos.

La Corte Suprema rechazó anteriormente la petición del Gran Rabinato de Israel que exigió que los hospitales se nieguen a permitir que se introduzca Jametz a sus instalaciones, con el fin de respetar la fe de los judíos observantes. El domingo, el máximo tribunal israelí rechazó otra solicitud de otra audiencia, informó The Times of Israel.

Los judíos religiosos tienen prohibido consumir o poseer productos con levadura durante los sietes días de la fiesta de Pésaj. Por el contrario, los grupos seculares israelíes dicen que la prohibición de llevar ese tipo de alimentos a los hospitales infringe sus derechos personales.

Un legislador del partido religioso Yahadut Hatora dijo que estaba trabajando para recolectar firmas de suficientes legisladores para pedirle al presidente de la Knésey, Yariv Levin, que celebre una sesión plenaria sobre el asunto, de acuerdo con reportes.

Los partidos religiosos han estado tratando de promover una ley que reemplace la decisión de la Corte Suprema, pero es poco probable que obtengan el apoyo de la mayoría para tal medida.

Las próximas elecciones en Israel del 23 de marzo ocurrirán días antes de que comience Pésaj, lo que significa que no habrá oportunidad de esperar hasta que un nuevo gobierno preste juramento antes de aprobar dicha ley.

“El fallo sobre el Jametz es otro ejemplo de cómo los jueces están desconectados y no están dispuestos a escuchar, al tiempo que imponen su decisión sobre la mayoría tradicional en el Estado de Israel en nombre del liberalismo”, dijo Yaakov Asher, de Yahadut Hatora.

El líder del partido religioso Shas, Aryeh Deri, dijo: “Es imposible que en un Estado judío los hospitales estén obligados a permitir que introduzcan Jametz en sus instalaciones durante Pésaj“.

El legislador Moshe Gafni de Yahadut Hatora calificó a los jueces de “insolentes”, mientras que el legislador religioso Shlomo Karhi del Likud tuiteó que después de las elecciones, su partido “desmantelaría la junta gobernante y les negaría la opción de comportarse como un parlamento que no fue elegido por nadie”.

El Gran Rabinato dijo que la decisión del tribunal asestó un “golpe crítico a la mayoría del público” y puede hacer que los judíos observantes eviten los hospitales durante Pésaj y pongan en peligro su salud, ya que “al Gran Rabinato le resultará difícil garantizar la comida Kosher en los hospitales”.

Según la sentencia de la Corte Suprema de abril de 2020, que se produjo dos semanas después del final de Pésaj de ese año, los guardias no pueden registrar las pertenencias de los visitantes ni hacer ningún comentario ni dar instrucciones sobre cómo llevar comida que no sea Kosher para Pésaj.

Los magistrados señalaron que poder llevar alimentos a un hospital que no sean Kosher para Pésaj es parte del derecho fundamental a la autonomía individual y la libertad religiosa de todo ciudadano en un Estado democrático. Por lo tanto, dijo el tribunal, los hospitales no tienen autoridad para violar ese derecho.

Antes del fallo del año pasado, aunque los hospitales corrían el riesgo de perder su licencia Kashrut emitida por el Gran Rabinato por negarse a implementar la prohibición, un número creciente de instituciones ya había optado por ignorar las reglas.

En 2019, 13 hospitales dijeron que ignorarían la directiva anual del Gran Rabinato y el Ministerio de Salud de prohibir activamente los alimentos que no son Kosher para Pésaj durante la festividad judía.

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