Enlace Judío México e Israel – Decenas de personas protestaron el viernes en Praga contra los esfuerzos del gobierno local para obtener una vacuna para ayudar a combatir el coronavirus usando una Estrella de David amarilla.

Así como se obligó a los judíos a llevar la marca distintiva mientras eran perseguidos, también algunos de los manifestantes optaron por llevar la estrella.

La palabra “no vacunado” estaba impresa en la estrella de David en reminiscencia de la palabra Judío en la Alemania nazi. La Federación de Comunidades Judías de la República Checa y algunos políticos checos condenaron a quienes llevaban el símbolo.

El embajador de Israel en la República Checa, Daniel Meron, escribió en su cuenta de Twitter: “El uso de la Estrella de David Amarilla en una protesta contra la vacunación es una vergüenza y un insulto a la memoria de las víctimas del Holocausto”.

El político checo Jan Bartošek también tomó Twitter, en checo, condenando a los manifestantes por apropiarse indebidamente del símbolo, afirmando que los judíos fueron perseguidos y que aquellos que no deseen vacunarse tienen la libertad de no tomarla y no habrá repercusiones.

Bartošek, quien es miembro de la Cámara de Diputados de la Unión Cristiana y Democrática, fue parte de una resolución que condenó tanto el antisemitismo como los boicots antiisraelíes y afirmó el derecho de Israel a la autodefensa en 2019.

Protestas en Praga contra los esfuerzos del gobierno para obtener una vacuna y combatir el coronavirus usaron una Estrella de David amarilla.
Protestas en Praga contra los esfuerzos del gobierno para obtener una vacuna y combatir el coronavirus usaron una Estrella de David amarilla.

Los activistas de extrema derecha también se unieron a los manifestantes, quienes expresaron su apoyo al presidente de los EE. UU., Donald Trump, y en contra de la vacuna COVID-19.

Los extremistas de extrema derecha han condenado en el pasado la acogida de refugiados y las expresiones de odio hacia el Islam y el pueblo romaní de acuerdo a información de The Jerusalem Post.

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